La llamada probatoria
¿Qué
es una llamada probatoria? Una llamada probatoria
es una llamada telefónica (o un mensaje electrónico,
de texto, etc.) a una persona sospechosa en la cual quien
le llama, usualmente la víctima, intenta lograr que
hable sobre el crimen. La llamada probatoria se hace con orientación
de la policía y es grabada por ésta.
Por lo general,
el detective y la víctima inventan un escenario (un
pretexto, una manipulación) que sirve como excusa para
llamar a la persona sospechosa y como un medio para hacer
que hable del crimen.
Un ejemplo de pretexto
es que una adolescente le informe a su abuelo-sospechoso que
está embarazada y deberá decirle a su mamá
lo que han estado haciendo. O una joven diciéndole
a su novio: “Mira, yo consideraría volver contigo,
pero no sin que antes hablemos de lo que sucedió la
otra noche”
Hay muchas variaciones
de llamadas probatorias. Pueden ser hechas por una persona
que no es la víctima, ya sea la madre de ésta,
alguien del barrio o un amigo del perpetrador. Y, por supuesto,
puede hacerse por otros medios aparte del teléfono,
como un mensaje electrónico o uno de texto.
Lo verdaderamente
sorprendente de estas llamadas es que son tan pocos los perpetradores
que sospechan una trampa. Incluso los más sofisticados
parecen tener un sentido tan exagerado de su control sobre
las víctimas que están dispuestos a decirlo
todo.
Problemas
con las llamadas probatorias. El principal problema
con las llamadas probatorias es que con suma frecuencia la
policía no se esfuerza por hacerlas. Y, aun cuando
lo hace, lo usual es que no prepare adecuadamente a la víctima
para aumentar las probabilidades de éxito.
En ningún
momento como antes de la llamada probatoria es tan importante
que la víctima sea bien preparada anticipadamente.
Esto es por la muy sencilla razón de que durante la
llamada probatoria será ella quien asumirá el
rol líder de la investigación. Y es la víctima
quien debe pensar mientras está haciendo la llamada.
Sin embargo, con una frecuencia impresionante, muchos detectives
no preparan en absoluto a las víctimas. Esto es más
que desconcertante pues una llamada probatoria puede en un
instante llevar a concluir exitosamente la investigación
y poner en marcha el enjuiciamiento.
Si la víctima
o su familia y amistades conocen al sospechoso, por muy poco
que sea, una llamada probatoria absolutamente debería
ser una parte regular de la investigación de un delito
sexual. Si el detective a cargo de investigar un delito sexual
no ha intentado una llamada probatoria, tú y la víctima
deben ejercer presión para que esto ocurra.
Muchos niños
y niñas víctimas pueden llevar a cabo estas
llamadas, al igual que personas adultas. De hecho, las niñas
y los niños tienen la obvia ventaja de que el sospechoso
casi nunca imagina que lo perseguirán.
Tu rol
como defensora o defensor en las llamadas probatorias:
Una de las preguntas
más reveladoras que puedes hacerle a una víctima
de delitos sexuales es si el detective realizó una
llamada probatoria como parte de la investigación.
Si la víctima responde que la llamada no se hizo—o
más probablemente dice: “¿Qué es
una llamada probatoria?”—ése es un buen
indicio de que la investigación es de baja calidad.
Tú y ella deben hablar sobre la mejor manera de presionar
a la comisaría para que investigue el caso en forma
completa y apropiada.
Si en el caso
de la víctima a quien estás defendiendo ya se
programó una llamada probatoria pero ella no sabe de
qué se trata, debes darle la mayor información
posible. Pero también deberías sugerirle que
ella y el detective hablen para idear anticipadamente un escenario
y decirle que tú la ayudarás para concertar
esa comunicación.
Lo que querrás
evitar es que la víctima haga una llamada probatoria
y a último momento el detective le proponga un escenario.
Lo ideal es que la estrategia para la llamada probatoria surja
de la asociación entre la víctima y el detective.
Ella generalmente está familiarizada con la psicología
del sospechoso, mientras que el detective conoce los parámetros
legales y los puntos clave que deben abordarse para obtener
pruebas. Juntos pueden idear una estrategia mucho mejor que
la que cualquiera de ambos ingeniaría por su propia
cuenta. La clave es que el detective y la víctima trabajen
conjuntamente.
Otra cosa que
puede incrementar las probabilidades de éxito de una
llamada probatoria es que la víctima, después
de desarrollar un plan, tenga un día o dos para practicar
la llamada en su mente. Esto le dará la oportunidad
de prever diversas respuestas del sospechoso y pensar en mejores
respuestas que ella podría dar.
Si ya hubo una
llamada probatoria y no fue exitosa, pregúntale a la
víctima si habría otra persona con quien la
llamada pudiera funcionar mejor y luego sugiérele tus
ideas al detective.
Si no se ha programado
una llamada probatoria en el caso, es hora de averiguar por
qué no, ya que estas llamadas deberían ser la
norma en la mayoría de casos de crímenes sexuales.
Y recuerda:
no tiene que ser la víctima quien haga la llamada.
Tampoco tiene que ser por teléfono. La persona que
hace la llamada probatoria no tiene que ser la víctima.
De hecho, decidir quién sería la mejor persona
para hacer la llamada es otro aspecto esencial en la preparación
de estas llamadas. De nuevo, esto es algo que el detective
debería hablar con la víctima, ya que es ella
quien conoce al perpetrador.
Quizás
la mejor persona para llamar sea la madre de la víctima,
un/a maestro/a, una amiga de la víctima, un amigo del
perpetrador, alguien del vecindario, un entrenador... Recuerda
que puede ser cualquiera. Y si no se tiene éxito con
una persona o táctica, no hay razón para no
hacer un nuevo intento con otra persona o táctica.
El requisito fundamental
de esta técnica de investigación altamente beneficiosa
es que el investigador se apoye en el conocimiento que la
víctima tiene de la psicología del sospechoso.
Ése es un gran paso para muchos investigadores, quienes
con suma frecuencia le imponen a la víctima una estrategia
a último minuto antes de la llamada y así pierden
la enorme ventaja de aprovechar el conocimiento superior que
la víctima tiene del perpetrador.
Las llamadas probatorias
tienen tanto potencial para resolver casos de crímenes
sexuales que nunca se les debería descartar o dejar
a la suerte. Como defensora o defensor, tú puedes ayudar
a presionar para una buena preparación de la víctima,
ayudar a asegurar que ella participe plenamente en la selección
de los mejores escenarios y coaccionar a los detectives a
fin de que vean los inmensos beneficios, para la víctima
y el caso, de tomarse el tiempo para hacer bien las cosas.
Seguimiento
de la investigación
Además de
la llamada probatoria, se debería dar seguimiento a
todas las demás pruebas significativas para la investigación
antes de enviar el caso al fiscal de distrito. Es imposible
catalogar aquí las posibles pistas probatorias porque
son tantas. Pero en esta etapa de la investigación
tú y la víctima deberían ya tener una
buena idea de las pruebas y pistas probatorias en el caso,
como también de si el detective les ha dado seguimiento
o no.
¡Presta
atención a este común engaño de la policía!
Lamentablemente, uno de los abusos comunes a los que debes
estar alerta en esta etapa es que el detective es consciente
de las pistas probatorias—de hecho, puede incluso anotarlas
en el reporte—pero luego no les da seguimiento. Por
ejemplo, en el reporte podría indicar la presencia
de un testigo, pero no se esfuerza por entrevistar a esa persona.
Luego, cuando el
investigador envía esta investigación medio
cocinada a la Fiscalía para revisión, con suma
frecuencia el fiscal que lee el reporte es igualmente desconsiderado
hacia los casos de crímenes sexuales. Al leerlo, en
vez de enviárselo de vuelta al detective para que complete
apropiadamente la investigación, el fiscal aprovecha
la deficiencia del reporte y le dice a la víctima que
no hay suficientes pruebas para procesar el caso.
Dicho de otra manera,
con suma frecuencia el fiscal y el detective se comprenden
muy bien el uno al otro. Este engaño extremadamente
sexista contra las víctimas de delitos sexuales es
cometido cada día del año por agentes de policía
y fiscales en todo el país.
De nuevo, por eso
es tan importante que las víctimas y quienes las defienden
presten la mayor atención posible a las pruebas.
La
interrogación del sospechoso
Como defensora
o defensor de la víctima, probablemente no participarás
de manera directa en la interrogación que la policía
le hará al sospechoso. Sin embargo, hay por lo menos
un aspecto de esa interrogación al que debes prestar
atención: el momento en que se realiza.
En la mayoría
de casos de crímenes sexuales, la interrogación
de la policía al sospechoso no debería ocurrir
sino hasta el final, o casi al final, de la investigación
policial. Esto es porque, cuantos más detalles pueda
el investigador recabar sobre el incidente previo a esa interrogación,
mejor podrá idear preguntas que puedan ya sea conseguir
una confesión o detectar contradicciones en la historia
del sospechoso.
Si un detective
interroga al sospechoso muy al inicio de la investigación,
esto siempre debería dar lugar a la preocupación
de que la policía pueda simplemente estar intentado
concluir el reporte sin haber investigado seriamente el caso.
No siempre es así, pero si la policía interroga
al sospechoso antes de entrevistar a la víctima, o
antes de intentar una llamada probatoria o de entrevistar
a testigos clave, esto definitivamente debe preocuparte.
Una y otra vez
hemos visto a la policía concluir una interrogación
temprana del sospechoso sin haber seguido otras pistas y luego
decirle a la víctima algo como: “El sospechoso
dice que no lo hizo, así que es un caso de la palabra
de él contra la de usted. Lo lamentamos mucho, pero
simplemente no podremos seguir adelante con esto”. Imagina
la hipocresía de algunos de estos policías que
le dicen al público con cuánta seriedad tratan
los crímenes sexuales y después salen con trucos
como éste.
Si tú y
la víctima no intervienen en esta etapa, es probable
que el detective sólo escriba un reporte a medias y
se lo remita al fiscal. El fiscal, quien con mucha frecuencia
tiene la misma agenda que los policías, probablemente
rechazará el procesamiento del caso en vez de enviarlo
de vuelta para más investigación y le dirá
a la víctima que no hay suficientes pruebas. Y ése
será el final del caso.
A menos que tú
y la víctima intervengan...
En
situaciones cruciales... cómo hacer que el sistema
funcione adecuadamente
Si una o dos llamadas
al detective o su superior no están obteniendo rápidamente
la respuesta que la víctima merece, no pierdas tiempo
esperando que el investigador cambie por arte de magia. Habla
lo más pronto posible con la víctima sobre las
opciones para aumentar la presión sobre la policía,
de modo que la víctima obtenga una investigación
apropiada más temprano que tarde.
Las siguientes
secciones para las cuales damos enlaces describen detalladamente
las estrategias que, según hemos descubierto, funcionan
mejor para presionar a la policía a fin de que maneje
apropiadamente una investigación, aun cuando no ha
mostrado ningún deseo de hacerlo:
-
Reuniones
cara a cara con las autoridades
-
¡Pon
todo, absolutamente todo, por escrito! Cómo
escribir una carta efectiva para lograr que el sistema
funcione a tu favor
- Monitorear,
descubrir e introducir las pruebas en el caso tú
misma
Recursos
complementarios
Los siguientes
recursos complementarios pueden ayudarte a responder preguntas
adicionales que pudieran surgir mientras abogas por víctimas
de delitos sexuales:
* Formulario
para evaluar la respuesta de la policía a la violación
y la violencia sexual.
Este formulario
no cubre todos los aspectos del caso individual de la víctima
a quien estás defendiendo, pero ofrece un útil
conjunto de preguntas que tú y ella pueden repasar
para tener una idea general de cómo está yendo
la investigación del caso.
** Investigando
casos de violencia sexual—Política modelo,
Asociación Internacional de Jefes de Policía.
Este modelo de
política (en inglés) para investigar casos
de violencia sexual es minucioso y está actualizado.
Algo que lo hace valioso para ti, como defensora o defensor,
es que fue escrito por la Asociación Internacional
de Jefes de Policía, una organización muy
estimada por la mayoría de agencias policiales. Si
necesitas presionar a la policía para que haga un
mejor trabajo por tu clienta/e, hacer referencia a este
documento puede fortalecer tu posición.
*** Instituto
de Capacitación en Línea gratuito –
Investigando casos de violencia sexual.
EVAW (Poner Fin
a la Violencia contra las Mujeres) Internacional ha desarrollado
un Instituto de Capacitación en Línea para
proporcionar capacitación de punta, a cualquier persona
interesada, la respuesta del sistema de justicia penal a
la violencia sexual. Este Instituto brinda a profesionales
que se interesan en el tema la oportunidad de ampliar sus
conocimientos de desarrollos de vanguardia en la respuesta
de la justicia penal y la comunidad a la violencia sexual,
con énfasis particular en crímenes cometidos
por personas a quien las víctimas conocen (es decir,
no extraños). Participantes en el Instituto de Capacitación
en Línea pueden trabajar los diversos módulos
para conocer y examinar nueva información y luego
aplicar estos conocimientos en escenarios realistas e interactivos,
así como métodos para evaluación tales
como cuestionarios, pruebas y estudios de casos. Ver
aquí los temas de los cursos y detalles para inscripción.
****
Especial
para víctimas de violación.
Este texto debería
ser útil para las propias víctimas y es fácil
de leer.
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Monitorear,
descubrir e introducir las pruebas en el caso tú
misma
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