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Part Il

Defensa de primera línea en
la justicia criminal

D. Crímenes sexuales:
Respuesta e investigacion de la policia

   
Introducción
Una típica investigación policial de un caso
de violación
El abc facil de como se desecha un caso
de violacion
Abogando por víctimas de delitos sexuales
durante la investigación policial
Formulario para evaluar la respuesta de la
policía a la violación y la violencia sexual
Cómo mejorar las entrevistas a víctimas
de delitos sexuales, 12 sugerencias
de qué hacer y no hacer
 

Introducción

Ningún otro crimen, como ocurre con la violación, es manejado de manera tan deficiente por el sistema de justicia criminal. Por lo mismo, no es extraño que éste sea el crimen grave menos reportado. De hecho, la inmensa mayoría de las víctimas de violación nunca lo reporta a la policía. Y de los casos que sí son reportados, la tasa de prosecución es más baja que en cualquier otro crimen grave. Es por ello que en ningún otro crimen, como en éste, será tan necesaria tu hábil defensoría, como tampoco en ningún otro se verán más desafiadas tus habilidades de defensoría.

La buena noticia es que, por irregulares que hayan sido, algunos rápidos cambios están empezando a poner protección y justicia al alcance de muchas víctimas de violación. Las mismas víctimas son ahora mucho más capaces de encontrar apoyo y denunciar. Las técnicas de investigación de crímenes sexuales por parte de las fuerzas de seguridad y la capacitación de éstas han mejorado. También, aquí y allá dentro del sistema hay personas y unidades que toman con seriedad los crímenes sexuales. Aun así, una exitosa defensoría de las víctimas de violación requiere de una plena conciencia sobre las dinámicas generalmente hostiles que las víctimas enfrentan y de toda tu voluntad para confrontarlas.

Como crimen, la violación se encuentra en una clase por sí misma, en la experiencia del crimen, en la respuesta de la gente a la víctima y en las habilidades necesarias en las fuerzas de seguridad para investigar y perseguir el crimen.

** Ningún otro crimen despierta una tormenta de hostilidad tan sexista contra la víctima. Aun las discusiones grupales sobre la violación en lo abstracto por lo general terminan en altos cambios de voltaje contra la conducta de las mujeres, no la de los hombres. Y las discusiones acerca de la prevención de la violación todavía tienden a ir en torno a cómo las mujeres deberían restringir sus comportamientos, a la vez ignorando algo que debería ser obvio: el hecho de que, para prevenir la violación, lo que debe cambiar es el comportamiento de los hombres. Así la situación, nuestros ambientes sociales están cargados en contra de las víctimas aun antes de que ellas denuncien la violación. Y cuando una víctima sí la denuncia, usualmente el hombre acusado no tendrá problemas en absoluto para galvanizar esa hostilidad generalizada en un ataque feroz contra ella.

A diferencia de las víctimas de cualquier otro crimen, las que han sufrido una violación son con frecuencia sometidas a un aislamiento concertado, a incredibilidad y culpabilización. Las hostilidades en su contra cobran fuerza muy rápidamente y a menudo son fomentadas por poderosas instituciones (dominadas por hombres), tales como escuelas, iglesias, empresas, familias y autoridades. No es en absoluto inusual que los violadores gocen de la activa protección de estas instituciones, mientras que a las víctimas fácilmente se les sacrifica y se les saca de la escena en forma agresiva.

** Ningún otro crimen divide en dos tan profundamente a la especie humana. Por un lado, los hombres conforman el 98% de los perpetradores. Por el otro, las víctimas de violación son mujeres, niñas y niños en el 94% de los casos. Visto desde este ángulo, ningún otro crimen expone de manera tan clara la naturaleza violenta de la opresión masculina contra las mujeres. Al menos en la violencia doméstica, el sexismo que empuja al crimen puede ser camuflado con un simple giro hacia una discusión neutral al género sobre la violencia en general. Pero la violación no puede ser tan fácilmente escondida dentro de alguna otra experiencia humana.

Cuando una víctima de violación denuncia el crimen en cualquier ámbito social, su mera existencia sirve para desenmascarar la violenta dominación de los hombres sobre las mujeres. De modo que se da un rápido movimiento para sacar de la escena a la víctima y a su credibilidad. Esta dinámica es particularmente intensa en la forma más común de la violación: aquélla que es perpetrada por alguien a quien la víctima conoce. Exponer como violadores a padres, hermanos, maestros, vecinos, colaboradores y compañeros de clase es más de lo que pueden tolerar nuestros ámbitos sociales dominados por hombres.

La cruda exposición que la violación hace del sexismo es una buena parte de la razón por la que se invierte tanta energía en mantener la violación y a sus víctimas escondidas y lejos de la agenda humana. Aun las fuerzas de tarea y los comités sobre la violencia contra las mujeres tienden rápidamente a limitar sus discusiones a la violencia doméstica. Y la discusión sobre la violencia doméstica en sí misma raras veces aborda la violencia sexual que con tanta frecuencia es un elemento significativo en la violencia doméstica. El hecho es que la violación está presente en aproximadamente un tercio de los casos de violencia doméstica. Es más, la violación y otros tipos de violencia sexual son indicadores clave de la letalidad de la violencia doméstica. Aun así, han transcurrido ya tres años del tercer milenio de civilización y el crimen de la violación continúa bajo un manto de mitos, temores y tabúes, todos los cuales sirven, de una u otra forma, para aislar a las víctimas y proteger a los perpetradores.

** Y ningún otro crimen clama más por justicia. La indignación que la violación representa para la víctima y para la sociedad va mucho más profundo que la violencia física. La violación viola y degrada el derecho humano a la autodeterminación al nivel más íntimo.

La violación y sus secuelas dejan heridas psíquicas tan profundas en las víctimas que seis meses después de una violación el 50% de ellas ha perdido su empleo y el 50% ha sufrido la ruptura de una relación primaria. En un estudio realizado a finales de los años noventa, la Asociación Médica de los Estados Unidos, utilizando una serie de indicadores de vida, descubrió que la violación es el más costoso de todos los crímenes, tanto para la sociedad como para las víctimas.

Sin duda alguna, la víctima de violación requerirá de tu fuerte defensoría en numerosas áreas de su vida. Pero tu enfoque aquí es el sistema de justicia criminal. Y quizás ningún otro sistema le falle más a la víctima. Cuando se les pregunta a las mujeres por qué no reportan la violación, muchas dicen que no creen que las fuerzas de seguridad harán algo al respecto. Lamentablemente, en gran medida ellas tienen razón.

** Las fuerzas de seguridad a menudo disculpan su deficiente trayectoria en el manejo de la violación atacando ellas mismas a la víctima: las víctimas no cooperan, las víctimas estaban bebiendo, las víctimas tienen problemas de credibilidad, las víctimas abandonan la prosecución. O también recurren a variaciones del viejo dictado: "es muy fácil hacer una acusación de violación, pero muy difícil de probar". (Por cierto, no fue sino hasta recientemente que este dictado, que data de siglos, fue removido de las instrucciones estándares para el jurado en los casos de violación en California.)

Muchos funcionarios dirán que las violaciones son, en su mayoría, una situación de "él dijo, ella dijo" y que, por lo tanto, carecen de las pruebas necesarias para proceder. Los oficiales de las fuerzas de seguridad aplican esta generalización a la violación pese a que debería ser obvio que en todos los crímenes es usual que el acusado contradiga a la víctima. Y si bien es cierto que la violación suele carecer del tipo de evidencias que usualmente están disponibles en otros crímenes violentos, lo que los oficiales no mencionan es que la violación también tiene muchas ventajas investigativas que no están presentes en otros crímenes. Por ejemplo, en la mayoría de los casos de violación no hay un 'quién lo hizo'; por el contrario, la víctima puede identificar con facilidad al perpetrador y, de hecho, lo conoce bien. Y ese conocimiento que la víctima tiene del perpetrador es una enorme ventaja investigativa.

Los casos de violación pueden ser resueltos tan fácilmente como cualquier otro crimen, y muchas veces aún con mayor facilidad. Es sólo que las técnicas requeridas para resolverlos son únicas y requieren de las autoridades el tipo de habilidades que, lamentablemente, son las más ignoradas o desvalorizadas en la cultura de las fuerzas de seguridad.

Una exitosa investigación de un caso de violación depende no tanto de los aspectos forenses y las evidencias físicas, sino de la habilidad del investigador para comunicarse y aliarse con las víctimas en forma efectiva. Requiere de una visión integral acerca de las dinámicas de la violación entre el perpetrador y la víctima, como también de una especial comprensión y fineza en el trabajo con mujeres jóvenes severamente traumatizadas, dado que aquéllas que se encuentran entre los 16 y 24 años de edad son quienes conforman la inmensa mayoría de víctimas de este crimen.

Una exitosa investigación de estos casos también exige que los oficiales sientan confianza y comodidad en el manejo de los muchos lenguajes relacionados con el sexo: una habilidad para adaptarse a cualquier cultura y nivel de edad en lo que se refiere a la amplia gama de tópicos sexuales y reproductivos, desde el sexo anal, oral y vaginal hasta la menstruación, la eyaculación, el embarazo, las infecciones de transmisión sexual y más. También deben hacerlo en un tono que sea verdaderamente empático respecto al punto de vista de las mujeres. Como es de imaginar, este solo requisito impide que muchos oficiales bienintencionados sean capaces de manejar los crímenes sexuales de manera adecuada.

En vista de lo anterior, dada la cultura hipermasculina de las autoridades y la experiencia intensamente femenina de la violación, es difícil pensar en una peor combinación que las fuerzas de seguridad y las víctimas de este crimen. Son tantos los agentes y fiscales que no quieren manejar casos de violación, se sienten incómodos con éstos, son inadecuados y mal reclutados para manejarlos y tienen una capacitación insuficiente en las singulares técnicas investigativas aplicables a estos casos.

** Otra característica única de la violación ayuda a explicar por qué tan pocos de estos casos son perseguidos. A ninguna otra víctima es tan fácil obligarla a desistir de su caso como a una que sufrió violación. En lugar de protestar contra el maltrato que reciben del sistema, las víctimas, en su mayoría, optan por retirarse porque se sienten tan mortificadas y heridas a causa del trauma adicional de ser revictimizadas por quienes se supone deberían ayudarlas. Uno de los escenarios más frustrantes en un caso de violación es cuando la víctima es maltratada por los oficiales, comprensiblemente se aleja del proceso y luego ellos en forma arrogante dicen: "Miren lo poco que cooperan estas víctimas de violación".

Resulta obvio que se necesitan cambios profundos y abarcadores en las fuerzas de seguridad antes de que las víctimas de violación puedan recibir rutinariamente la justicia y protección que son sus derechos constitucionales. Mientras eso ocurre, tú, la defensora o defensor de víctimas, eres crucial. En ningún otro caso es tan crítico el papel de la defensora o el defensor como en uno de violación. La verdad llana es que pocas víctimas recibirán una respuesta apropiada del sistema de justicia criminal sin la ayuda de una defensora o un defensor vigilante que esté a su lado en cada paso del camino.

En vista del singular curso de la mayoría de las investigaciones de casos de violación, empezaremos por describir una investigación policial típica de uno de éstos.

 

Una típica investigación policial de un caso de violación

Lo que sigue es una descripción de los procedimientos de una típica investigación policial de un caso de violación. Conviene recordar que existen muchas variaciones legítimas de este procedimiento dependiendo de numerosos factores, los cuales van desde las diferencias en las circunstancias del caso hasta las diferencias en las estructuras y políticas del Departamento de Policía. Si el manejo del caso de tu clienta es distinto al de esta descripción, ello no necesariamente significa que las cosas hayan ido mal. La razón principal por la que presentamos esta muestra de procedimientos es destacar algunas de las formas en que una investigación de violación difiere del manejo de otros crímenes, así como ayudar a que te familiarices con las etapas investigativas de un caso de violación.

Además, en las siguientes discusiones sobre las investigaciones de violación realizadas por la policía centraremos nuestro enfoque en la investigación de violaciones cometidas por conocidos. Lo hacemos porque es el tipo de violación que conforma la gran mayoría de todos los casos de este crimen. Adicionalmente, las violaciones perpetradas por conocidos suelen requerir el más alto nivel de habilidades y sensibilidad, tanto de las fuerzas de seguridad como de defensoras(es).

Una típica investigación policial de crímenes sexuales

A. La víctima llama a la línea 911 o directamente a la policía para reportar la violación

B. El agente de patrulla que responde a la llamada le toma una breve declaración a la víctima

C. Después de tomarle una breve declaración a la víctima, el agente que responde llama a un detective de turno para determinar qué se debe hacer a continuación

D. Se le hace a la víctima un examen de violación médico/forense

E. Un detective entrevista a la víctima a profundidad

F. Se arregla una llamada de pretexto para casos en los que la víctima conoce al perpetrador

G. El detective realiza investigación adicional

H. El detective entrevista (interroga) al perpetrador

I. El detective obtiene una orden de arresto y captura al perpetrador

J. El detective envía su informe completo a la Oficina del Fiscal de Distrito para revisión

K. El fiscal de distrito decide ya sea presentar cargos en el caso, rechazar la prosecución del caso o enviarlo de vuelta a la policía para investigación adicional

A. La víctima llama a la línea 911 o directamente a la policía para reportar la violación

La mayoría de víctimas de violación no hace la denuncia a la policía inmediatamente después de que ocurrió la agresión. Es muy común que esperen días, semanas y hasta meses antes de contarle a alguien lo que les sucedió. Y usualmente la primera persona a quien se lo relatan es una amiga o amigo, o bien a una consejera en un centro de atención a la crisis por violación, y no a la policía. A las víctimas se les dificulta mucho tomar la decisión de reportar la violación a la policía.

Cuando las víctimas sí se acercan a ti después de haber ido a la policía, aprovecha la oportunidad para educar a tus clientas tanto como sea posible acerca de qué pueden esperar en el caso policial. Enfoca sus preguntas y temores, explícales la importancia de que estén acompañadas a lo largo del proceso y oriéntalas en cuanto a posibles dificultades que pudieran encontrar en el camino. Una frustración común al denunciar una violación puede ocurrir inmediatamente en la etapa de denuncia, tal como explicamos en la siguiente nota.

NOTA: Aunque la mayoría de las veces los casos de violación son eventualmente asignados a un detective para que lleve a cabo la entrevista a profundidad a la víctima e investigue el caso, muchos departamentos de policía no permiten que las víctimas hagan su denuncia directamente a la unidad de detectives. El protocolo policial suele requerir que las víctimas presenten la denuncia primero a un agente de patrulla. Pero a los agentes de patrulla se les instruye que manejen un caso de violación simplemente haciendo un reporte mínimo y sólo una breve entrevista a la víctima. Luego se supone que el agente de patrulla pasará este mínimo reporte a la unidad de detectives, donde el caso podría permanecer por un día o dos (y aún más) antes de que le sea asignado a un detective.

Desde el inicio, este paso agregado de acudir a un agente de patrulla hace que muchas víctimas sientan que se les está obligando a pasar por un curso de obstáculos burocráticos. De hecho, es así. Después de haber tomado la delicada y difícil decisión de presentar la denuncia a la policía, la víctima debe hacer arreglos para reportarse ante un agente de patrulla, en el entendido de que éste no querrá escuchar la historia completa. Y luego ella debe esperar con ansiedad, a veces durante días, antes de que la llame un detective desconocido a una hora inesperada.

Este paso agregado a menudo provoca ansiedad y frustración intensas en la víctima. Si no está preparada, puede sentirse devastada por lo que a ella le parece una completa falta de interés de parte de la policía. Si ésas son las reglas con las que se maneja el Departamento de Policía de tu localidad, es muy importante que con anticipación le expliques este problema a tu clienta, de manera que no se sienta desmotivada a continuar aun antes de que el caso sea puesto en marcha.

NOTA: Al igual que ocurre con la violencia doméstica, si la víctima acude a ti antes de ir a la policía, es mejor que los agentes lleguen a tu oficina o al hogar de la víctima en vez de que ella vaya a la estación de policía a presentar su denuncia. Y siempre es de la más alta prioridad asegurar que nunca esté sola en sus contactos con las fuerzas de seguridad.

NOTA: Es interesante señalar que la división del Departamento de Policía de Los Ángeles en el Valle de San Fernando, que ha alcanzado una taza de atención del 93% en casos de crímenes sexuales, en parte logró este éxito por enviar a la escena del crimen a detectives especialmente entrenados inmediatamente en el momento en que se hace el reporte de una violación.

B. El agente de patrulla que responde a la llamada le toma una breve declaración a la víctima

Por lo general, el agente que responde a la llamada sólo busca obtener suficiente información para llenar la hoja de datos del reporte criminal. (La hoja de datos es la primera página del reporte criminal que contiene información básica sobre el tipo de crimen cometido y datos de las partes involucradas: la víctima, el sospechoso y los testigos.)

Hay dos razones por las que el agente que responde a la llamada en un caso de violación generalmente sólo le toma una breve declaración a la víctima en el contacto inicial. La primera es evitar tener más de una declaración de la víctima en el registro, a fin de proteger su credibilidad. Una de las primeras cosas que un abogado defensor hará en un caso de violación será comparar la declaración inicial de la víctima con la declaración que le dio más tarde al detective. El abogado defensor estará buscando aun la más leve discrepancia, que luego hará explotar hasta un tamaño monstruoso en la corte para destruir la credibilidad de la víctima. "Entonces", dice el abogado al interrogar a la víctima, "usted le dijo al agente que él [el acusado] tenía cuatro botones azules en la camisa. Pero luego le dijo al detective que había tres botones verdes en la camisa. ¿Cómo vamos a creer cualquier cosa que usted diga?"

Dado que nadie relata dos veces una experiencia en una forma idéntica, y puesto que la credibilidad de la víctima es tan crítica en los casos de violación, es crucial tener sólo una declaración de ella en el registro de la investigación.

La segunda razón por la que el agente que responde a la llamada sólo le toma una breve declaración a la víctima consiste en asegurar que cuando ella sí dé su declaración, el oficial que haga la entrevista a profundidad sea una persona experimentada en entrevistas a víctimas de violación.

Además de tomar una breve declaración, el agente que responde a la llamada también recabará o asegurará cualquier evidencia obvia en la escena donde ocurrió la violación.

NOTA: Dado que los agentes que responden a las llamadas por lo general sólo pasan un breve tiempo con las víctimas de violación, muchos agentes de patrulla no llegan a apreciar el crucial papel que juegan en el éxito o fracaso de estos casos. La realidad es que esos agentes a menudo son los oficiales más importantes en el caso. Cuando las víctimas inicialmente se acercan al sistema de justicia criminal, es usual que se sientan muy ambivalentes acerca de si en realidad quieren proseguir con un caso criminal. Su encuentro con el agente que responde a la llamada es la manera en que las víctimas tantean la situación. Son sumamente vigilantes de cada detalle de la conducta del agente. Muchas toman la decisión de seguir adelante con el caso o abandonarlo dependiendo de su encuentro con ese primer agente.

C. Después de tomarle una breve declaración a la víctima, el agente que responde llama a un detective de turno para determinar qué se debe hacer a continuación

Hay tres cuestiones principales que el detective de turno estará considerando en esta etapa:

  1. 1. ¿Se debe ordenar un examen de violación médico/forense y, de ser así, debería éste realizarse inmediatamente o puede ser programado para más tarde?
  2. 2. ¿Debe el detective ir de inmediato a hacerle una entrevista a profundidad a la víctima, o puede esperar la entrevista y ser programada para un momento más conveniente?
  3. 3. ¿Existen otras evidencias que deban ser recabadas inmediatamente?

En general, si la víctima es adulta y la violación ocurrió en las últimas 72 horas, el detective solicitará que se le realice un examen médico/forense inmediato. Entonces el agente que respondió a la llamada transportará a la víctima a un centro médico designado para el examen.

Si la víctima es adulta y la violación ocurrió hace más de 72 horas, usualmente no se ordenará hacerle un examen médico/forense y por lo general se le informa que un detective la llamará en los próximos días. Luego, el agente que respondió a la llamada envía su reporte a la unidad de detectives, donde el caso será asignado a un detective para mayor investigación. (Un error muy común y dañino de la policía que ocurre en esta etapa es que el agente que respondió a la llamada no le informa a la víctima sobre el tiempo que requerirá este proceso o no le da el número de la unidad de detectives para que ella misma pueda llamar allí cuando se sienta preocupada porque un detective aún no la ha contactado.)

Si la víctima es una niña o un niño, el detective a menudo solicitará un examen médico/forense aun cuando el ataque haya ocurrido hace más de 72 horas. Esto es porque, en aquellos casos en que la víctima es niña o niño, es mucho más probable que después del ataque sexual existan evidencias perdurables de lastimaduras físicas. Por la misma razón, el examen médico/forense que se le hace a una niña o un niño a menudo es pospuesto hasta un momento que sea conveniente para todas las personas involucradas.

NOTA: En California, y en varios estados más, la policía está obligada a informarle al centro de atención a la crisis por violación de la localidad cuando una víctima es llevada a un examen médico/forense (Sección 264.2 del Código Penal de California). Es así para que el centro pueda enviar a una defensora o defensor que acompañe a la víctima durante el examen.

Adicionalmente, en California tanto la policía como el médico forense tienen la obligación de informarle a la víctima sobre su derecho a estar acompañada, durante el examen de violación (Sección 264.2 del Código Penal de California) y en cada etapa del proceso de justicia criminal (Sección 679.04 del Código Penal de California), por una defensora o defensor de victimas y por una persona de apoyo de su elección. Ver "Conoce tus derechos" en www.justicewomen.com/help_know_your_rights_sp.html

Los agentes de las fuerzas de seguridad a menudo violan estas leyes.

D. Se le hace a la víctima un examen de violación médico/forense

Un practicante médico designado realiza el examen de violación médico/forense. Es importante recordar e informarle a la víctima que este examen es ordenado y pagado por la policía. Ella debe saber que el propósito fundamental del examen de violación no consiste en brindarle cuidados médicos a una víctima, aunque sus necesidades médicas deberían ser atendidas. El propósito primordial del examen es recabar evidencias del caso en el cuerpo de la víctima. Las pruebas que se buscan usualmente son evidencias de lastimaduras provocadas a la víctima y pruebas del ataque del perpetrador tales como semen, cabellos, fibras, saliva o ADN.

El examinador médico designado para casos de violencia sexual primero le pedirá a la víctima detalles del ataque, hará un bosquejo de las lastimaduras y tomará fotografías de éstas. Luego, según lo indique la historia de la víctima, también tomará muestras vaginales, rectales y bucales. El examinador podría además tomar muestras de sangre u orina de la víctima a fin de enviarlas a un laboratorio para prueba de drogas. Antes de que la víctima dé su sangre u orina, se le debe informar completamente acerca de lo que se hará con estas muestras y sobre sus derechos constitucionales relacionados con búsquedas y retenciones. El problema es que las víctimas, en su mayoría, creen que la policía está haciendo pruebas sólo para encontrar evidencias de drogas que los sospechosos pudieran haber utilizado para someterlas. Sin embargo, muchos agentes policiales, sin decírselo a la víctima, también estarán buscando la presencia de drogas ilegales que ella pudiera haber usado. La defensora o el defensor debe averiguar cuáles drogas estará probando la policía y con qué fines, para que su clienta pueda tomar una decisión informada acerca de si dar sangre u orina a la policía.

En algunos casos de violación, dependiendo de la estrategia de la investigación, la policía también le hará un examen médico/forense al perpetrador. Sin embargo, raras veces se les realizan tales exámenes a los perpetradores, pues en esta etapa la policía por lo general no quiere que ellos se percaten de que están bajo investigación policial.

NOTA: Muchas personas erróneamente creen que el examen de violación proporciona las pruebas primarias en estos casos. El hecho es que el examen médico/forense raras veces brinda evidencias probatorias en casos de violación de personas adultas.

Un problema es que aun cuando la evidencia recabada en el examen de violación concuerde con el sospechoso y lo identifique, la defensa de la mayoría de los violadores no es negar que tuvieron relaciones sexuales con la víctima; por el contrario, aseguran que si bien tuvieron relaciones sexuales, éstas fueron consensuales. Es así que el ADN u otras pruebas encontradas en la víctima que identifiquen al sospechoso resultan inútiles como evidencias probatorias. El ADN y otras evidencias identificatorias pueden, sin embargo, prevenir que éste alegue que no tuvo relaciones sexuales con la víctima.

Otro problema con las evidencias recabadas en los exámenes de violación es que cualquier lastimadura leve documentada sobre la víctima generalmente será utilizada por el abogado defensor para alegar que la relación sexual consensual fue "sexo rudo".

NOTA: Dada la naturaleza altamente invasiva y traumática de los exámenes de violación, se tiene que prestar una minuciosa atención a obtener un consentimiento verdaderamente informado de la víctima previo a la realización del examen médico/forense. La víctima debe ser informada de que puede rehusar el examen, rechazar cualquier parte de éste, retirar su consentimiento en cualquier momento, negarse a dar sangre u orina o, en caso de que sí consienta dar sangre u orina, puede rehusarse a dar sangre si a ésta se le harán pruebas de sustancias ilegales específicas. También se le debe informar que, si así lo decidiera, ella puede negarse a que un examinador médico hombre la examine.

Un abuso muy común de las fuerzas de seguridad que ocurre cuando las víctimas de violación ejercen su derecho a rechazar uno u otro aspecto del examen es que la policía las acusa de no cooperar con la investigación y luego las amenaza diciendo que si no cooperan plenamente (es decir, si no se someten a cualquier cosa que el agente desee), no habrá una investigación. Esta común amenaza a las víctimas también sucede con frecuencia en varias otras etapas de las investigaciones y prosecuciones por violación, como cuando las víctimas intentan ejercer su derecho a la privacidad rehusándose a entregar su diario a un detective que se lo pida, o insistiendo en su derecho a estar acompañadas por una defensora o defensor durante las entrevistas con la policía o los fiscales.

Las intimidaciones y amenazas de las fuerzas de seguridad a las víctimas de violación luego de que ellas tratan de ejercer sus derechos son tan comunes que trataremos este asunto más adelante en mayor detalle. Para esta sección, baste decir que es importante que las(os) defensoras(es) tengan un buen conocimiento de la ley acerca de los derechos de la víctima, así como la disposición a protestar contra las amenazas de las fuerzas de seguridad contra las víctimas que desean ejercer esos derechos.

NOTA: También debido a la naturaleza altamente invasiva y traumática de los exámenes de violación, es esencial que las víctimas que no hablan inglés cuenten con un(a) intérprete profesional durante todo el examen.

E. Un detective entrevista a la víctima a profundidad

La entrevista de la policía a la víctima de violación es a la vez la evidencia más crucial en el caso y la más frágil de todas las evidencias que las fuerzas de seguridad están obligadas a recabar. Es más frágil que levantar una huella de la arena y requiere las mayores habilidades por parte del investigador. Por esta razón discutiremos adelante, con muchos más detalles, la entrevista a profundidad sobre la violación. Por ahora, a continuación figuran algunos puntos sobre cómo encaja la entrevista en la descripción de procedimientos de una investigación típica de violación.

Si se realizó un examen médico/forense, a veces el detective de turno se reúne con la víctima durante el examen y lleva a cabo la entrevista a profundidad inmediatamente después de éste (o en ocasiones previo al mismo). O podría programar la entrevista para el día siguiente o dos días después. También puede ocurrir que el detective traslade el caso al jefe de la unidad de crímenes sexuales y, de ser así, habrá una espera de uno a dos días (o más) hasta que el caso sea asignado a otro detective.

En aquellos casos en que la entrevista a profundidad no se lleva a cabo en el marco de tiempo del reporte inicial, es común que los agentes no le informen a la víctima exactamente cuándo se realizará la entrevista. Simplemente le dicen que cuando un detective sea asignado al caso, éste la llamará para concertar la entrevista, dejando a la víctima por completo en el aire respecto a qué sucederá y en cuál momento.

Es justo decir que el agente que respondió a la llamada o el detective de turno a menudo no sabe cuándo ocurrirán la asignación de un detective y su llamada a la víctima. Sin embargo, el problema para las víctimas es que después de haber reunido la valentía para hacer la denuncia inicial de la violación, el hecho de quedar a la espera de una llamada que ellas no saben cuándo hará un detective desconocido es uno de los momentos más traumáticos que pueden experimentar en el proceso de justicia penal. Si esa llamada no llega el primer día o al siguiente, la ansiedad de la víctima aumenta hasta el punto más insoportable.

Rápidamente las víctimas se sienten abrumadas, pensando que sus peores temores se están cumpliendo. En ausencia de una llamada del detective, la víctima teme que la policía quizás no le creyó o que no considera que su caso es muy importante. Encima de eso, muchas tienen miedo de que el perpetrador se haya enterado de la denuncia y ande suelto por ahí, buscando maneras para vengarse de ellas. Resulta incomprensible que la policía no pueda tomarse ni siquiera un minuto para ser sensible hacia las víctimas y prevenir esta situación. Todo lo que se requeriría es una simple llamada telefónica anticipada del jefe de la unidad de detectives para darles a las víctimas una idea de cuándo podrían suceder los próximos eventos. Pero no lo hace.

La ansiedad que las víctimas sufren en este punto es tan intensa y común que siempre es una buena idea que la defensora o el defensor contacte a la unidad de detectives el día después de haberse hecho el reporte inicial, a fin de monitorear más de cerca el progreso de la asignación del caso y poder trasladar la información a la víctima. Las llamadas regulares de la defensora o el defensor al jefe de la unidad de crímenes sexuales también suelen servir para acelerar el proceso de la asignación del caso y prevenir que éste se quede interminablemente en una pila de papeles.

Cuando el detective sí contacta a la víctima, siempre que sea posible la entrevista por violación debería programarse para un momento y lugar que a ella le resulten convenientes. El detective debería informarle sobre su derecho a que la acompañen una defensora o defensor de víctimas y una persona de apoyo de su elección durante toda la entrevista.

La entrevista misma debe ser detallada y completa. Se debería hacer una grabación de sonido de la entrevista, de principio a fin. En la mayoría de los casos de violación, esta entrevista proporcionará las principales pistas para investigación adicional. (Ver elementos detallados de la entrevista por violación en el Formulario para evaluar la respuesta de la policía a la violación y la violencia sexual, www.justicewomen.com/help_rape_evaluation_sp.html.)

F. Se arregla una llamada de pretexto para casos en los que la víctima conoce al perpetrador

Si la víctima y el perpetrador se conocen -y es así en la mayoría de los casos de violación-, luego de la entrevista a la víctima el detective debería explicar lo que es una llamada de pretexto y arreglar que ésta se realice. La llamada de pretexto es una llamada telefónica hecha por la víctima, monitoreada y grabada por la policía, en la cual ella utiliza un pretexto planificado previamente con el fin de que el perpetrador hable sobre la violación. Cuando son exitosas, estas llamadas pueden llevar a concluir el caso de violación. Por lo general, los perpetradores a quienes se les descubre hablando sobre la violación en una grabación pueden ser persuadidos a aceptar declararse culpables, a menudo antes de que el caso vaya a la corte.

He aquí algunos ejemplos de pretextos que pueden ser utilizados:

Una víctima de violación conyugal llama a su esposo y le dice algo como: "Si vamos a vivir juntos de nuevo, necesitamos hablar sobre lo que ocurrió la semana pasada..."

Una joven víctima de ataques sexuales por parte de su abuelo lo llama y dice: "El doctor le dijo a mi mamá que yo he estado teniendo relaciones sexuales y debo decirle a ella lo que tú y yo hemos estado haciendo..."

Una joven violada por su padre le dice: "Mamá sabe lo que ha estado sucediendo y dice que tengo que ir con ella a la policía, pero yo no quiero ir a la policía. Y no sé qué hacer..."

NOTA: Adecuadamente preparadas y acompañadas en la planificación de una llamada de pretexto, las víctimas de violación -inclusive niñas y niños víctimas- pueden descubrir que estas llamadas son una oportunidad para empoderarse, ya que están revirtiendo la situación en contra del perpetrador. Clave de una buena preparación de la víctima es la disposición del detective a involucrarla como socia en planificar la llamada. Es la víctima, después de todo, quien mejor comprende la psicología, las debilidades y los puntos de ventaja del perpetrador.

Desafortunadamente, demasiados detectives no están dispuestos a renunciar al control de la investigación de esta forma. En lugar de pensar en ideas junto con la víctima anticipadamente y pedirle que imagine posibles escenarios, los detectives le imponen un escenario a última hora antes de que ella haga la llamada. Siendo así, no sólo disminuyen el empoderamiento que esta técnica puede brindarle a la víctima, sino además pierden la poderosa ventaja investigativa que puede proporcionar el conocimiento que ella tiene del violador.

NOTA: Además de que sea la víctima misma quien haga la llamada de pretexto, estas llamadas pueden ser realizadas por cualquier cantidad de personas y la única limitación será la creatividad del detective. Madres de víctimas, consejeras(os), docentes, jefes y hasta amistades del violador, etc., todas estas personas tienen su propia ventaja única sobre el perpetrador. A menudo pueden producir llamadas de pretexto exitosas aun cuando el intento inicial de la víctima hubiera fallado, o si ella ha dicho que no quiere hacer la llamada.

NOTA: Un aspecto interesante de las llamadas de pretexto es que aun a los perpetradores más sofisticados se les puede engañar para que hablen acerca de sus crímenes. La sensación de poder de los violadores sobre sus víctimas con frecuencia es tan exagerada que no pueden imaginar que ellas sean capaces de tomar la iniciativa, ir a la policía y luego tramar todo un plan para atraparlos. Un buen ejemplo es el caso de un sub-alguacil veterano (de un condado aledaño) que violó a su prima adulta y luego en una serie de llamadas de pretexto habló con la víctima sobre el crimen durante más de cuatro horas. Cuando fue confrontado por la policía acerca de lo que había hecho, el oficial se suicidó.

G. El detective realiza investigación adicional

Luego de la entrevista por violación, la mayoría de detectives procederá a rastrear las pistas a las evidencias y entrevistar a otros testigos del caso. Muchas de estas pistas a las evidencias y a testigos adicionales en un caso de violación se derivan de información revelada durante la entrevista a la víctima. Es por ello que resulta tan crítico que esa entrevista sea sensible, competente y completa. (Ver abajo una lista de los tipos de evidencias que pueden avanzar o probar un caso de violación.)

NOTA: En situaciones en que ha habido una exitosa llamada de pretexto que produjo una declaración plena de culpabilidad por parte del perpetrador, algunos detectives podrían optar por hacer el arresto en ese momento, dejando para más tarde las tareas investigativas adicionales, o con la intención de no llevarlas a cabo en absoluto. En algunos de tales casos, podría ser que el detective esté acertadamente confiado en que la sola llamada de pretexto será suficiente para obtener una declaración de culpabilidad por parte del acusado, y por eso siente que no hay necesidad de continuar con las pistas investigativas adicionales.

Por otro lado, siempre es un riesgo dejar sin examinar otras pistas y testigos, sin importar cuán buena sea la llamada de pretexto. De haber algún contratiempo imprevisto en el uso de la llamada de pretexto, un fiscal mirará inmediatamente el resto del caso, y si la investigación está incompleta, el fiscal podría utilizar esto como una excusa para no seguir adelante. Por ello, aun cuando se realice un arresto después de la llamada de pretexto, el detective debería completar la investigación.

NOTA: Si la víctima aún no les ha contado a otras personas que ya fue a la policía, es en este punto de la investigación, cuando el detective sale a entrevistar a otros testigos, que la familia y socias(os) de la víctima podrían enterarse por primera vez de que ella ha presentado una acusación por violación. También es el punto en que el perpetrador puede percatarse por primera vez de que ella lo acusó de violación ante la policía. Es importante que la policía y la defensora o defensor sean especialmente vigilantes en cuanto a la seguridad de la víctima y que, de ser posible, se emitan órdenes de protección.

NOTA: El asunto de las órdenes de protección es particularmente complejo en los casos de violación. En vista de que una buena parte de la investigación de la violación se lleva a cabo sin que el perpetrador se percate de ser un sospechoso, la mayoría de detectives solicitará que la víctima espere antes de obtener una orden de restricción, ya que la entrega de ésta le notifica al sospechoso que ella ha acudido a las autoridades. Otra dificultad con la orden de protección en estos casos es que las órdenes regulares de protección por violencia doméstica sólo se aplican a aquellos casos de violación en los que la víctima fue violada por un miembro de su familia. Y dado que las órdenes de restricción de la Corte de lo Criminal no pueden ser obtenidas sino hasta que se hayan presentado cargos en el caso, muchas víctimas de violación no reciben la protección de una orden sino hasta que el fiscal de distrito ha presentado cargos formalmente para prosecución.

H. El detective entrevista (interroga) al perpetrador

La entrevista (interrogación) al sospechoso es usualmente la última tarea que el detective lleva a cabo previo a concluir la investigación. Una buena entrevista al sospechoso exige que el detective conozca los hechos del caso tanto como sea posible antes de intentar entrevistarlo. Esto por lo general significa que el detective debe completar su investigación lo más posible antes de dicha entrevista. Si interroga al sospechoso inmediatamente después de que la víctima reportó la violación, esto podría ser una indicación de que el detective tiene muy poca experiencia o que está planificando desechar el caso. Por lo tanto, la defensora o defensor debería tratar de determinar si hay o no una buena lógica para hacerle una pronta entrevista al sospechoso.

En un caso en el cual había tres testigos oculares del abuso sexual de una niña (y el detective sabía de la existencia de estas tres personas), el detective llamó por teléfono al sospechoso antes de entrevistar a cualquiera de los testigos y simplemente le preguntó si había abusado de su hija. Naturalmente, el sospecho respondió que no lo había hecho. El detective llamó a ésta una entrevista al sospechoso. Después escribió el reporte del caso, en el cual anotó que no había testigos e, inclusive, que el sospechoso había negado haber cometido el abuso cuando fue entrevistado. Y luego cerró el caso.

Sin embargo, los mejores planes de un detective pueden venirse rápidamente al suelo si el sospechoso se rehúsa a hablar. Un sospechoso inteligente siempre se negará a hablar con la policía. Por fortuna, la mayoría no es tan inteligente. Es asombroso cuántas personas están dispuestas a hablar con la policía para tratar de eximirse. También es increíble la frecuencia con que algunos detectives son capaces de lograr que un violador confiese, aun cuando no había buenas evidencias en su contra.

No obstante, en general, la mayoría de violadores no confiesa la violación. A falta de una confesión, el detective tratará de lograr, cuando menos, que el sospechoso se enrede en los detalles de su propia historia. Estos detalles probablemente contradirán lo que el detective sabe que es la verdad como resultado de haber llevado a cabo una investigación minuciosa.

I. El detective obtiene una orden de arresto y captura al perpetrador

En la mayoría de los casos de violación, la policía no realiza un arresto sino hasta que estima contar con suficientes pruebas que apoyen una prosecución. Este largo retraso previo a arrestar al sospechoso suele ser muy difícil para la víctima. Si la investigación se prolonga demasiado, muchas víctimas empiezan a pensar que la razón por la que el sospechoso no ha sido arrestado es que la policía no les creyó a ellas. Más aun, conforme los días pasan y el sospechoso no es capturado, la gente alrededor de la víctima podría comenzar a hostigarla diciéndole cosas como: "Ves, ni siquiera la policía te cree".

Es crucial que tú, como defensora o defensor de una víctima de violación, anticipes esta ansiedad que comúnmente sienten las víctimas. Si tu monitoreo de la investigación te indica que las cosas están procediendo en un lapso razonable, es necesario que le expliques a la víctima, como también a su familia y amistades, por qué podría pasar un tiempo antes de que el sospechoso sea arrestado. Por el contrario, si consideras que el detective no está siendo muy eficiente, tendrás que presionar para que la investigación se mueva a un ritmo apropiado. Prolongar una investigación de violación es una de las tácticas más comunes utilizadas por la policía para desechar estos casos, pues sabe que la víctima empezará a sentir que la policía no le cree y se sentirá demasiado mortificada para protestar.

NOTA: Dado que en su mayoría las capturas por violación no son arrestos a la vista, cuando el detective está listo para arrestar por lo general obtendrá una orden de captura antes de realizar el arresto. Al solicitar esa orden en la corte, en lugar de escribir un documento separado resumiendo las evidencias, la mayoría de detectives toma el camino más fácil y simplemente adjunta una copia del reporte policial a la solicitud de la orden de captura. Este hecho brinda una oportunidad única a las(os) defensoras(es) de víctimas de violación y a sus clientas, ya que las órdenes de captura estarán rápidamente disponibles en los registros públicos.

Lo que esto significa es que una vez que la policía obtiene una orden de captura, tú o la víctima pueden acudir a la secretaria o el secretario de la Corte de lo Criminal y obtener su propia copia de la orden. De esta manera tendrán en sus manos una copia adjunta del reporte policial. Dado que la mayoría de los estados no otorga a las víctimas de violación el derecho a obtener una copia del reporte policial en los casos de violación, adquirir una copia de la orden de captura te servirá para tener una copia del reporte policial en un gran porcentaje de los casos.

J. El detective envía su informe completo a la Oficina del Fiscal de Distrito para revisión

En numerosas jurisdicciones, incluida la tuya, la policía no envía todas sus investigaciones de violación al fiscal de distrito, sino sólo aquéllas que considera que tienen una buena probabilidad de que sean aceptadas por dicho funcionario para presentar cargos.

Ésta es una muy mala práctica, ya que deja un profundo vacío en el cual la policía puede desechar de rutina aquellos casos de violación que no desea investigar sin que el fiscal de distrito siquiera los revise. Y aunque la revisión por el fiscal de distrito no es una garantía de que estos casos serán investigados en forma apropiada, la misma sí aporta una ventaja más en el proceso. Los condados deberían tener políticas similares a las políticas sobre violencia doméstica que han sido adoptadas por muchos condados, las cuales requieren que todos los reportes criminales de violencia doméstica sean remitidos al fiscal de distrito para revisión. Los condados también deberían tener políticas que obliguen a que todos los reportes criminales de violación, ataques sexuales y casos de abuso sexual infantil sean enviados a revisión por el fiscal de distrito. Actualmente estamos pugnando por esta medida en nuestro condado.

K. El fiscal de distrito decide ya sea presentar cargos en el caso, rechazar la prosecución del caso o enviarlo de vuelta a la policía para investigación adicional

 
 
 
 
 
 

 

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Traduccion por Laura E. Asturias / Guatemala

 

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