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2
Monitorear,
descubrir e introducir las pruebas en el caso tu misma
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Parte
3 ~ Recaba e introduce tú misma pruebas para el caso
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La siguiente
sección te brinda algunos principios generales y
sugerencias específicas acerca de cómo recabar
diversas clases de pruebas e introducirlas en un caso. Para
empezar, no sientas que tus esfuerzos por recabarlas deben
ser perfectos o apegarse exactamente a las descripciones
que aquí damos. Lo peor que una persona puede hacer,
ya sea que esté o no capacitada, es cruzarse de brazos
y permitir que se pierdan buenas evidencias en un caso.
Si las pruebas están a punto de desaparecer, o si
las autoridades no están disponibles o se muestran
renuentes, y aun cuando tú no sientas mucha confianza,
haz todo lo que puedas para preservar las pruebas, hacer
un registro u obtener una declaración. Existe una
sola buena razón por la cual no intentarlo, que es
la seguridad. Y para el resto de esta sección asumiremos
que siempre discutirás y pondrás la seguridad
antes que nada.
Recuerda que
todas las pruebas, incluso cuando hayan sido recabadas por
la policía, son susceptibles de ser cuestionadas.
La meta es recabar pruebas de tal manera que, tanto como
sea posible, se minimicen las dudas sobre su origen y veracidad.
De modo que aun si las evidencias no fueran perfectas, es
mucho mejor presentarlas en el mejor formato que puedas,
en vez de perderlas por completo.
Hemos visto a
muchísimas personas descubrir, recabar e introducir
pruebas con éxito en casos de violencia contra las
mujeres, sin contar con previa capacitación u orientación.
¡Así que no dejes que las pruebas se pierdan
porque temes no hacerlo bien! Lo que sigue a continuación
tiene el propósito de ayudarte a que lo hagas mejor,
y no de desalentarte a que hagas todo lo que te sea posible.
Una vez que
has descubierto nuevas evidencias o testigos/as, usualmente
- no siempre - es mejor si puedes convencer a un/a agente
competente y libre de prejuicios de las fuerzas de seguridad
para que recabe las pruebas en su punto de origen.
Lograr que un/a
agente de las fuerzas de seguridad obtenga la declaración
de un/a testigo/a recién identificado/a, o que recabe
nuevas pruebas identificadas en el punto de origen de éstas,
suele ser la mejor manera de preservar la muy importante
integridad de las evidencias, pero no siempre. Preservar
la integridad de las pruebas significa minimizar tanto como
sea posible cualquier duda de que puedan no ser lo que se
está aseverando que son, o que no fueron recabadas
en la hora y el lugar donde se dice que lo fueron. Cuando
un/a agente competente y libre de prejuicios recaba las
pruebas, esto minimiza el riesgo de que más tarde
surjan dudas acerca de si éstas han sido contaminadas,
empañadas, inventadas, falsificadas, obtenidas bajo
presión, alteradas, o que de alguna manera no sean
exactamente lo que se asegura que son al momento de presentarlas.
Ello se debe a que se supone que un/a agente de las fuerzas
de seguridad cuenta con capacitación para manejar
apropiadamente las evidencias y no tiene prejuicios en cuanto
al resultado de la investigación. Por otro lado,
se supone que las víctimas, sus amistades y defensoras/es
no tienen capacitación en manejo de pruebas, como
también que se inclinan a favor de la víctima,
lo cual es cierto.
Esto no significa
que no puedas tú misma recabar pruebas y obtener
declaraciones de testigos/as cuando sea necesario. De hecho,
la mayor parte de esta sección se dedica a ofrecerte
sugerencias básicas para que hagas justamente eso.
Pero mientras mejor comprendas el concepto de preservar
y proteger la integridad de las pruebas, más capaz
serás de tomar decisiones respecto a si debes dejar
a un lado a las fuerzas de seguridad y recabar las pruebas
por tu propia cuenta y cuándo hacerlo. Asimismo,
tendrás más éxito en obtenerlas de
tal manera que puedan ser admisibles y efectivas para apoyar
el caso de tu clienta. A fin de ilustrar mejor el concepto
de preservación y protección de la integridad
de las evidencias, considera el siguiente ejemplo de tres
distintas formas de manejar una misma prueba.
Ejemplo:
Laura, una víctima de violencia doméstica,
le cuenta a su mejor amiga, Gloria, que cuando llamó
a la policía no habló sobre las lastimaduras
en su espalda porque se sentía avergonzada. Ambas
son conscientes de que las fotografías de esas lastimaduras
son importantes y deberían ser parte del reporte
policial. He aquí tres distintas maneras en que ellas
podrían conseguir las fotografías y los diferentes
grados de riesgo de cada método que podrían
poner las pruebas en peligro.
a. Gloria
saca su cámara, toma una serie de fotografías
de las lastimaduras de Laura y las lleva a la policía.
La policía, el/la fiscal y ciertamente el/la abogado/a
defensor/a tendrán muchas preguntas sobre estas imágenes
antes de que puedan ser aceptadas como evidencia en el caso.
De hecho, existe una gran posibilidad de que las fotos no
sobrevivan a las preguntas. ¿Cómo sabemos,
por ejemplo, cuándo en realidad fueron tomadas? ¿Por
qué deberíamos creerle a Gloria? No olvidemos
que ella es la mejor amiga de Laura. ¿Cómo
saber de quién es la espalda que aparece en las fotos?
¿Cómo sabremos que las imágenes no
han sido manipuladas? Después de todo, sí
sabemos que Gloria, siendo amiga de Laura, naturalmente
quiere ver que triunfe la versión de la víctima
en el caso. ¿Cómo sabrá la corte si
Gloria no se extralimitó a fin de ayudar a su amiga?
¿Habrá ella presentado fotos de lastimaduras
de hace mucho tiempo? ¿Serán fotos de lesiones
en la espalda de otra persona? ¿O habrá manipulado
las imágenes en Photoshop?
Obtener las fotografías
de esta manera no implicará que automáticamente
serán rechazadas como pruebas en el caso. Lo que
sí hace es poner las imágenes en un riesgo
innecesariamente alto de que no sean aceptadas.
b. En
el segundo método para conseguir fotografías
de las lastimaduras como evidencia, Gloria va con Laura
a la estación de policía. Explican la situación
a la persona en la recepción y solicitan que un/a
agente o técnico/a policial tome una serie de fotos.
La primera es una imagen de cuerpo completo y de frente
de la mujer, que servirá para identificarla en el
resto de la serie. De esta forma no será probable
que la identificación de la víctima sea cuestionada.
Además, dado que se considera que el/la agente o
técnico/a es un/a investigador/a imparcial, probablemente
nadie en la corte cuestionará sus declaraciones acerca
de la hora y el lugar en que las fotografías fueron
tomadas, ni existirá la duda de si las imágenes
han sido manipuladas.
c. En
el tercer método, Laura y su amiga Gloria van a la
estación de policía y piden que se tome una
serie de fotografías. Pero se sientan y esperan durante
dos horas en el vestíbulo y nadie llega a atenderlas.
Y el jefe de la unidad de violencia doméstica no
responde a su llamada. Se está haciendo tarde. Ambas
tienen que regresar a casa para estar con sus niños,
deben ir a trabajar al día siguiente y saben que
las lastimaduras se están desvaneciendo. Así
que en vez de esperar más tiempo, Laura y Gloria
deciden solicitarle a una vecina, quien es enfermera, que
tome las fotos. Le piden que tome dos o tres de las lesiones
desde distintos ángulos para asegurar que la iluminación
las distinga.
También
le piden a la enfermera que escriba y firme una declaración
de uno o dos párrafos en la cual describa las lastimaduras
y que indique la hora y el lugar en que las fotografías
fueron tomadas, como también la razón para
haberlas tomado. Esta solución, de que la enfermera
(como podría ser también un/a maestro/a o
incluso un/a compañero/a de trabajo) tome las fotos
y escriba una declaración que las acompañe,
es casi tan buena como que un/a agente de las fuerzas de
seguridad tome las fotografías en cuanto a proteger
la integridad de estas pruebas. Es así porque la
corte asumiría que la enfermera, aun cuando pueda
pensarse que está a favor de la víctima, muy
probablemente no pondría en riesgo su licencia profesional
al falsificar o manipular las pruebas.
Éste es
sólo un ejemplo que debería empezar a aclarar
el tipo de detalles en los que debes pensar a fin de proteger
la integridad de las pruebas; es decir, proteger la capacidad
de probar, más adelante, que las pruebas son exactamente
lo que se asegura que son. No existen reglas duras y rápidas
para hacer esto. De hecho, en el ejemplo citado, aun cuando
Gloria hubiera tomado ella misma las fotografías,
una corte bien podría haberlas admitido como pruebas.
El punto clave
es que siempre debes maximizar la probabilidad de que las
pruebas sean admitidas por la corte y minimizar el riesgo
de que un/a abogado/a defensor/a pueda exitosamente atacar
la integridad o veracidad de éstas. Por supuesto,
el hecho de que sea la mejor amiga o la defensora de una
víctima quien tome las fotos plantea un riesgo significativo
de que estas cruciales pruebas lleguen a ser rechazadas.
Daremos más ejemplos en adelante. Pero en el ejemplo
citado puedes ver que proteger la integridad de las pruebas,
como todo lo demás respecto a éstas, es en
buena medida una cuestión de sentido común
básico.
NOTA :
Los diferentes tipos de pruebas varían sustancialmente
en cuanto a su riesgo de que peligren debido a un mal manejo.
Algunas formas de pruebas, como las copias de historiales
médicos, presentan muy poco riesgo. Esto se debe
a que la validez de un historial médico siempre puede
ser corroborada por el hospital o la clínica, como
también la firma del profesional médico. También
es poco probable que alguien se esforzaría por inventar
un historial médico cuando la veracidad de éste
puede ser tan fácilmente verificada en su fuente.
Otros ejemplos
de pruebas que presentan un bajo riesgo de ser comprometidas
cuando son recabadas por personas fuera de las fuerzas de
seguridad son los documentos de dominio público,
además de los registros empresariales, escolares
y profesionales, como también cualquier otra cosa
que un/a agente o abogado/a pueda verificar en la fuente
misma para corroborar si la prueba es, de hecho, lo que
se está aseverando que es.
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Sugerencias
para recabar tú misma las pruebas desde su
punto de origen
|
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Cómo
obtener declaraciones de la víctima y de testigos/as,
fotografías, grabaciones de voz, registros públicos,
otra documentación, pruebas físicas y más
Cuando
los agentes se retrasan, son hostiles hacia el caso, se
rehúsan a hacer bien su trabajo o no están
disponibles, y a veces cuando en general simplemente sería
más conveniente, no vaciles en recabar tú
misma las pruebas en su punto de origen. Mientras tantos
agentes continúen siendo renuentes a hacer bien su
trabajo para mujeres, niñas y niños, es esencial
que las/os defensoras/es no teman hacerlo por su propia
cuenta. Las siguientes son algunas sugerencias generales
para recabar formas de pruebas que se encuentran con frecuencia.
Aun si el tipo específico de prueba que deseas obtener
no estuviera cubierto en este texto, al comprender los procesos
de pensamiento aquí es probable que puedas hacer
un muy buen trabajo reflexionando acerca de cómo
recabar cualquier evidencia que pueda surgir.
En
el resto de esta sección asumiremos que no has podido
lograr que las autoridades hagan bien su trabajo o que simplemente
no estaban disponibles en el momento oportuno para preservar
las pruebas.
Cómo
obtener declaraciones de la víctima:
|
La
prueba más frecuente que tendrás la oportunidad
de obtener y agregar a un caso es la información
adicional proporcionada por la víctima misma. La
entrevista original a la víctima hecha por el/la
agente podría haber sido inadecuada, o quizás
la mujer optó por no decir algo importante o lo olvidó.
Tal vez ella leyó el reporte policial y descubrió
que la narración que el/la agente hizo de su declaración
era incompleta o inexacta. Cualquiera de estas cosas y todas
ellas suceden a menudo. Y cuando ocurren, la mejor manera
de asegurar la información podría ser que
la víctima escriba su propia declaración.
A
continuación, las guías e instrucciones que
solemos utilizar para obtener declaraciones escritas de
nuestras clientas.
*
Las declaraciones de la víctima y de testigos/as
pueden ser escritas a mano o a máquina en una hoja
de papel regular. También es posible utilizar los
'formularios suplementarios policiales'. (La mayoría
de departamentos de policía tiene sus propios formularios
suplementarios en blanco que la gente puede usar para este
propósito específico. Nosotras teníamos
pilas de ellos a mano, pero dado que hay 10 diferentes departamentos
en nuestro condado, cada uno con formularios levemente distintos,
es mucho más fácil usar papel regular.)
*
Prepara a la víctima tal como lo harías antes
de una entrevista con la policía, asegurando que
ella haya considerado las opciones, orientándola
sobre los tipos de información que la policía
necesita y reiterando la importancia de que no omita nada
en su relato.
*
¡Esto es importante! Dile a la víctima que
le darás algunas sugerencias sobre cómo estructurar
su declaración, pero no le dirás lo que debe
escribir ni conversarás con ella una vez que haya
empezado a escribir. Explícale que la razón
de esto es que cuando las autoridades o abogados/as le pregunten
después si alguien la ayudó a escribir su
declaración, podrá fácilmente responder
con toda honestidad que la escribió ella misma. Esto
no significa que no puedas ayudarla a identificar los puntos
criminales y probatorios en su historia previo a que escriba
la declaración. Pero llegado el momento de escribirla,
ella de hecho debería hacerlo sola, sin interferencias
de nadie.
*
Siempre adviértele a tu clienta que una declaración
escrita es permanente - pero no la asustes. El error más
común de las víctimas y de testigos/as honestos/as
al escribir sus declaraciones es omitir algo. Entonces,
pídele que indique por escrito que hay más
detalles por contar.
*
Si su lengua materna no es el inglés, ella debería
escribir la declaración en el idioma con el que se
sienta más cómoda. (En general, las autoridades
se esforzarán más por encontrar buenos/as
traductores/as para los documentos escritos. Así
de grande es el poder de una declaración escrita.)
*
Dile a tu clienta que al principio de la primera página
escriba:
Declaración
suplementaria de la víctima
Reporte criminal # XX
Nombre completo de la víctima
Dirección
Información completa para contacto telefónico
(diurno y nocturno)
Página 1 de X páginas
*
Pídele que empiece su relato diciendo quién
es. Si ella sólo está agregando un poco de
información a un reporte policial casi completo,
puede simplemente declarar que el siguiente incidente quedó
fuera del reporte original. Si, por otro lado, está
contando o volviendo a contar un incidente entero, sugiérele
que empiece por escribir un breve párrafo acerca
de su relación con el sospechoso y de la historia
del abuso. (Este párrafo puede a menudo ser el más
difícil para las víctimas. Una sugerencia
que suele ayudarlas es que escriban una frase o dos sobre
el primer incidente, el peor incidente y la cantidad de
veces que el abuso ocurrió durante cuál periodo
de tiempo.)
*
Pídele que apunte, tan exactamente como sea posible,
la hora y fecha del principal incidente que está
describiendo. Dile que si se le dificulta describir el incidente,
puede ayudarse preguntándose varias veces a sí
misma: '¿Y luego qué sucedió?' Recuérdale
que no se trata de una prueba lingüística, por
lo que no debe preocuparse de la gramática ni la
ortografía, y que esto no tiene que ser perfecto.
*
No vaciles en darle a tu clienta una fotocopia de estas
sugerencias antes de que empiece a escribir, para que pueda
consultarlas si las cosas se le dificultan.
*
Si ella está teniendo problemas para cubrir todos
los detalles, sugiérele que debería indicar
por escrito que hay más por contar.
*
Si el sospechoso ha amenazado con lastimarla a ella o a
otras personas, tu clienta debería escribir una cita
de las palabras de él que sea tan exacta y completa
como pueda recordarla.
*
Ella debería indicar si le tiene miedo al sospechoso
o no y qué es lo que teme que él hará.
*
Cuando termine de escribir su declaración, pídele
que numere cada página de esta forma: 'Página
1 de X páginas', 'Página 2 de X páginas',
etc. La 'X' es la cantidad total de páginas de su
declaración.
*
Dile que ponga su firma al pie o al tope de cada página.
*
HAZ MÚLTIPLES COPIAS de la declaración antes
de entregar el original a las autoridades. Guarda las copias
en un lugar seguro.
*
Pon el original de la declaración en un sobre que
indique claramente el contenido de éste y el número
del reporte criminal; es decir: Declaración suplementaria
de la víctima - Reporte criminal # X. Tú y/o
la víctima pueden llevar el original de la declaración
a un/a agente de su elección en las fuerzas de seguridad;
un/a agente patrullero/a; el/la jefe/a de la unidad de violencia
doméstica/crímenes sexuales o un/a investigador/a
de la Oficina del Fiscal de Distrito. O pueden dárselo
a la persona en la recepción y pedirle que lo entregue
a el/la agente asignado/a al caso.
Más
detalles sobre cómo introducir pruebas en el caso
se encuentran en la sección final de esta Parte 3
o pulsando aquí.
*
Siempre averigua y escribe el nombre completo de la persona
a quien le entregues la declaración, además
de la hora y fecha en que lo hiciste. También es
una buena práctica llamar por teléfono y dejarle
un mensaje grabado a la/el agente o abogado/a a cargo del
caso informándole que entregaste una declaración
suplementaria de la víctima, aun cuando ese/a agente
haya sido hostil hacia el caso.
*
Conforme el caso avanza, vuelve a verificar que la declaración
suplementaria de hecho haya sido agregada al caso. Es interesante,
sin embargo, que pese a la frecuencia con que hemos encontrado
agentes que para empezar no obtuvieron declaraciones adecuadas,
nunca nos hemos topado con un/a agente que se haya rehusado
a agregar una declaración suplementaria de la víctima
a un reporte criminal. De nuevo, así de grande es
el poder de poner las cosas por escrito.
NOTA
1: Al obtener declaraciones de víctimas, o cualquier
otra forma de evidencia, una regla general a seguir consiste
en evitar ponerte a ti misma en la cadena de custodia de
las pruebas. En el caso de las declaraciones de víctimas,
por ejemplo, esto no significa que no puedas entregar la
declaración al departamento de policía o que
no debas hacer las gestiones necesarias para que se obtengan
las pruebas. Lo que sí significa es que nunca deberías
servir como conducto de la declaración en cualquier
punto en el que se te pueda acusar de alterar las pruebas
o influir en éstas, o en el que seas la única
persona que pueda dar fe de la validez o los parámetros
de las pruebas.
En
el caso de la declaración de la víctima, por
ejemplo, mantenerte fuera de la cadena de custodia significa
que no deberías entrevistar a una víctima
y luego escribir sus respuestas como un medio para estructurar
su declaración. Tampoco deberías traducir
esa declaración para la policía o en papel.
En caso de obtener las fotografías necesarias, no
deberías ser la persona que las tome.
Si
de hecho llegaras a involucrarte así en la recopilación
de las pruebas, de manera automática te convertirás
en testiga/o material del caso, un papel que es intrínsecamente
conflictivo con tu función como defensora/a de la
víctima. Esto se debe a que es imposible servir al
mismo tiempo como testiga/o imparcial de la validez de las
pruebas y como defensor/a de la víctima. Un/a abogado/a
defensor/a tendría el legítimo derecho a protestar
ante la corte que las pruebas han sido comprometidas por
tu papel de defensor/a de la víctima y un/a juez/a
podría legítimamente dictaminar, sobre esa
base, que las pruebas no son admisibles.
Cuando
tengas una buena apreciación del concepto de cómo
mantenerte fuera de la cadena de custodia de pruebas, serás
capaz de pensar bien en cómo obtener casi cualquier
forma de prueba. Y no olvides que, tal como ya indicamos,
existen muchas formas de pruebas que son muy poco vulnerables
a estos asuntos, como lo es obtener copias de historiales
médicos.
NOTA
2: No hay daño alguno, y a menudo sí mucho
beneficio, en que la mujer quiera explicar, en su declaración
escrita, por qué la información no aparecía
en el reporte original, ya fuera debido a mala conducta
o fallas de un/a agente o bien al olvido, los temores o
bochorno de ella en el trauma del momento.
En
particular, si una mujer está escribiendo una declaración
suplementaria para corregir inexactitudes en el reporte
policial original, debe referirse al error que está
corrigiendo. Si cree que tales inexactitudes son producto
de errores o mala conducta de un/a agente, también
debería escribir esto. O si los errores existen debido
a que ella le mintió a un/a, su declaración
escrita debe explicar por qué mintió al momento
de la entrevista inicial.
NOTA
3: Puede haber ocasiones en que la víctima quiere
empezar todo su reporte a la policía escribiendo
una declaración completa aun antes de llamar a la
policía. Cuando luego llama a la policía para
hacer el reporte, puede entregarle a la/el agente una copia
de su declaración escrita para que ésta sea
incluida en el reporte policial. De esta manera, una víctima
puede tener un completo control, desde el principio, en
que su declaración sea introducida correctamente
al expediente. Es también una excelente estrategia
a considerar si las víctimas o los/as testigos/as
no hablan inglés y las autoridades no les están
proveyendo intérpretes profesionales.
Sin
embargo, al decidir si utilizar o no esta estrategia, ten
presente que conlleva ciertos riesgos. Una cosa es agregar
detalles, o corregirlos, en una historia que ya fue relatada.
Es mucho más difícil sentarse a escribir una
narración coherente y completa que contenga toda
la información necesaria para que sea la pieza central
de un caso criminal. Al hacer esto, existe un riesgo considerable
de dejar fuera los puntos cruciales. El carácter
traumático de los eventos hace especialmente fácil
olvidar incluso algunos de los hechos más relevantes.
Si la mujer decide que de todos modos quiere hacerlo de
esta manera, es importante asegurar que comprenda muy bien
lo que la policía necesita saber. También
ayuda que ella enumere los principales elementos de su historia
antes de ponerlos en forma de declaración final.
Y no lo olvides: ¡hay que hacer copias adicionales
y guardarlas en un lugar seguro!
(Desafortunadamente,
otra manera en que la policía desbarata los casos
de violencia contra las mujeres es explotando precisamente
esta dificultad de escribir un relato coherente y completo
en medio de un evento traumático. Al presentarse
a la escena del crimen, donde la mujer está visiblemente
sacudida y temerosa, con la radio de la patrulla a todo
volumen, los niños atormentados y un bebé
en su brazo izquierdo, el/la agente le da un papel a ella
y le dice que escriba lo que ocurrió. Más
tarde, cuando la mujer intenta agregar información
crucial a un primer relato que era comprensiblemente escueto,
el/la agente la amonesta por no haber incluido esa información
en la declaración inicial, o le dice que es demasiado
tarde para agregarla, o la acusa de que ahora está
dañando su credibilidad y el caso por no haberle
contado todo desde el principio. Por supuesto, a este tipo
de agente se le debería despedir. Pero lamentablemente
hay muchos así que siguen respondiendo a las llamadas
de las mujeres.)
NOTA
4: Obtener la declaración de una víctima
analfabeta puede presentar dificultades obvias. No querrás
estar en la posición de entrevistar a la víctima
y escribir su declaración, excepto como un último
recurso, por las razones que ya explicamos. Tampoco es recomendable
pedirle a una persona que grabe su declaración. A
la mayoría de la gente le resulta tan innatural hablarle
a una grabadora que esto probablemente dará como
resultado una declaración muy fragmentada e incompleta.
Si tienes una clienta analfabeta, considera pedirle a una
consejera o a algún/a otro/a profesional que conozcas
que tome la declaración de la mujer.
NOTA
5: Las llamadas a la línea 911 o al despachador
de la policía pueden ser una excelente manera de
introducir sólidamente en el caso las declaraciones
iniciales o adicionales de la víctima y los/as testigos/as.
Dile a la víctima o a un/a testigo/a que llame al
911 o a la estación - lo que resulte más apropiado
bajo las circunstancias. Pídele a tu clienta que
le diga a el/la operador/a que hay algo importante que olvidó
contarle a la policía o que el/la agente no comprendió,
o bien que es un/a testigo en el caso específico
y luego le cuente todo a el/la operador/a.
La
belleza de este método es que siempre se asumirá
que el/la operador/a que responde esas llamadas es una persona
capacitada e imparcial, de hecho sabrá cómo
hacer preguntas relevantes y las pruebas quedarán
tecnológicamente registradas con hora y fecha y guardadas
en un lugar seguro en los registros de la agencia policial
(en la mayoría de agencias hasta por 90 días).
Otras
situaciones particulares en que puede ser muy útil
llamar a la línea 911 o al despachador de la policía
son los casos de personas que no hablan inglés. Esto
es porque los sistemas de la línea 911 y de las estaciones
de policía en los Estados Unidos conectan inmediatamente,
de manera casi universal, a intérpretes profesionales.
Y si se tiene niños que son muy pequeños para
escribir, puede funcionar de maravilla pedirles que llamen
a esas líneas.
El
único obstáculo en este método es que
las víctimas y los/as testigos/as a menudo se sienten
renuentes a utilizarlo por temor a usar el sistema en forma
indebida. Pero considéralo y haz que también
tu clienta lo piense. ¿Qué mejor uso se le
puede dar a este sistema que para asegurar pruebas que ayuden
a acabar con los crímenes violentos contra mujeres,
niñas y niños? Piensa en cuántas personas
en los Estados Unidos llaman a la línea 911 para
averiguar quién ganó la serie mundial o cómo
llegar al 7-11 más cercano.
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Cómo
obtener declaraciones de testigos/as presenciales
que no sean la víctima
|
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Puedes utilizar
la misma guía general antes descrita para obtener
declaraciones de testigos/as que no sean la víctima.
Es probable que la principal diferencia que encuentres en
estas personas (a quienes en adelante llamaremos simplemente
testigos/as) se derive de su distinta relación con
el crimen. Las víctimas suelen tener un fuerte interés
y mucho que ganar en contar su historia a las autoridades,
aun cuando puedan también albergar temores y vacilaciones.
Por otro lado, los/as testigos/as, además de los
temores y vacilaciones normales, a menudo no sienten que
van a ganar algo al involucrarse. Esto significa que tú
y tu clienta deben hablar sobre la mejor manera de acercarse
a un/a testigo/a y decidir si, para empezar, es o no una
buena idea hacerlo. Por ejemplo, como es obvio, en la mayoría
de los casos no resulta aconsejable tratar de obtener declaraciones
de testigos/as que son abiertamente hostiles hacia la víctima.
Dicho eso, ten
presente que, al final, la mayoría de la gente quiere
hacer lo correcto. Cuando se ha presenciado un acto indebido,
muchas personas son conscientes de que tienen un papel y
una responsabilidad en asegurar que la justicia prevalezca.
He aquí
un ejemplo de una situación típica en la que
podría ser muy beneficioso que obtengas la declaración
escrita de un/a testigo/a, y una posible manera de hacerlo.
Ejemplo:
Anita, una compañera de trabajo de Sandra, estuvo
presente cuando el ex esposo de Sandra llegó a
su oficina y empezó a gritarle que más le
valía regresar a casa porque él no podía
vivir sin ella. Anita se percata de que Sandra está
muy atemorizada, por lo que después se le acerca
para preguntarle si se siente bien. Sandra llama a la
policía pero, para cuando ésta llega, Anita
ya se ha retirado de la oficina por el resto del día.
Sandra le muestra al agente su orden de restricción.
Le dice que le tiene mucho miedo a su ex esposo y que
éste sencillamente no la va a dejar tranquila.
También le informa que Anita, su compañera
de trabajo, presenció el encuentro de hoy. Sandra
le da al agente los números de teléfono
de Anita.
Dos días
después, Sandra le pregunta a Anita si la policía
ya se comunicó con ella y Anita responde que no.
Cuando Sandra llama al agente, éste le dice que
no se preocupe y que la Oficina del Fiscal de Distrito
obtendrá más tarde la declaración
si el caso es presentado formalmente. Pero Sandra sí
se preocupa. Le preocupa que el error del agente al no
obtener la declaración de su compañera de
trabajo significará que su caso va a llegar a la
Oficina del Fiscal de Distrito sin una prueba que corrobore
los hechos. Y tiene razón de preocuparse. Sin la
declaración de Anita, en esa oficina podrían
ser tan negligentes como el agente de policía y
utilizar la ausencia de la declaración como una
excusa para tomar la salida más fácil y
rechazar el caso, aun cuando el reporte policial mencione
el nombre de Anita como testiga. Sandra te llama para
pedir ayuda.
Tú llamas
al sargento, quien te informa que el caso ya fue enviado
a la Oficina del Fiscal de Distrito. Así que llamas
al fiscal asignado al caso y éste dice que obtendrán
la declaración si el caso es presentado formalmente.
Conversas con Sandra acerca de las opciones. Es posible
que si presionas más a los agentes logres que la
policía o un/a investigador/a de la Oficina del
Fiscal de Distrito vaya a obtener la declaración
de Anita. Pero hasta este punto todas las autoridades
han mostrado cero interés y una total renuencia
a hacer el simple esfuerzo de tomar el teléfono
para hablar con Anita. Entonces Sandra decide que, con
tu ayuda, quisiera tratar de obtener esa declaración.
Cómo obtener
la declaración de Anita:
* Éste
es el punto usual en el que obtener la declaración
de un/a testigo/a difiere de conseguir la de una víctima.
Tú y Sandra deben decidir cuál será
la mejor manera de acercarse a Anita. Deberían discutir
lo siguiente: ¿Cuál es la relación
de Sandra con Anita? ¿Se siente Sandra lo suficientemente
confiada como para responder preguntas que Anita pudiera
hacerle? ¿Preferiría Sandra que tú
lo hicieras? ¿Deberías llamar a Anita a su
casa o a su oficina?, etc.
Supongamos que
Sandra dice que si bien ella y Anita trabajan en el mismo
edificio, no se conocen bien y aunque Anita parece amigable,
Sandra no se siente cómoda de preguntarle directamente
a Anita. Quiere que tú le hables y piensa que lo
mejor sería que la llames a su oficina.
* La conversación
telefónica podría ir así:
"Hola,
Anita. Mi nombre es Nancy. Soy defensora de víctimas
en el centro local para violencia familiar y estamos trabajando
con Sandra, una de tus compañeras de trabajo. Ella
me pidió que te llamara. ¿Es éste un
momento conveniente para que hablamos por unos minutos,
o sería mejor que te llame después?"
"Cuando
Sandra hizo su denuncia le dijo a la policía que
tú fuiste testiga y le dio tu nombre y número
de teléfono al agente. Pero, según sabemos,
la policía nunca te contactó para obtener
tu declaración de lo que viste que sucedió.
Lamentablemente, algunas veces la policía deja estas
cosas en el aire. Pensamos que es importante que tu declaración
de lo que ocurrió sea parte del reporte. Nos preguntamos
si estarías dispuesta a escribir un par de párrafos
sobre lo que viste, para que podamos llevar tu declaración
a la estación de policía y asegurarnos de
que sea introducida en el reporte".
Los/as testigos/as
suelen tener preguntas y preocupaciones antes de acceder
(o no) a escribir una declaración. Es importante
que siempre responda esas preguntas honestamente. Además,
asegúrate de decirles a los/as testigos que ni tú
ni tu clienta necesitan saber o ver lo que vayan a declarar.
Eso puede ser privado. De hecho, si un/a testigo/a desea
enviar su declaración por correo a la policía,
cerciórate de que tenga el número del reporte
criminal, el nombre de la/el agente y la dirección
de la estación. Nuestra experiencia nos indica que
la mayoría de los/as numerosos/as testigos/as a quienes
les hemos pedido que hagan una declaración han estado
más que anuentes a hacerlo de una u otra forma. Pero
recuerda que las claves para obtener su cooperación
son tu honestidad y apertura en explicar sus opciones y
responder a sus preocupaciones.
* Una vez que
el/la testigo/a ha accedido a escribir una declaración,
simplemente reitérale los puntos guía tal
como fueron descritos anteriormente para obtener declaraciones
de víctimas.
* No olvides
pedirle a el/la testigo/a que guarde copias de la declaración
para sí mismo/a.
* Uno o dos días
después, verifica si la policía o la Oficina
del Fiscal de Distrito introdujo la declaración de
el/la testigo/a en el reporte.
NOTA 1:
No es de extrañar que a menudo hay testigos/as en
casos de violencia contra las mujeres que son hostiles hacia
las víctimas, como las amistades o familiares del
perpetrador. Es obvio que no suele ser una buena idea que
tú o la víctima intenten obtener declaraciones
de personas que son verdaderamente hostiles hacia la víctima.
Al mismo tiempo, antes de descartar a un/a testigo/a como
hostil, recuerda que podría no serlo tanto como crees.
De hecho, la familia y las amistades del perpetrador, como
ya señalamos, a menudo se preocupan por el creciente
comportamiento violento de éste; también podrían
temerle o incluso ser víctimas directas de su violencia.
Es posible que en el fondo estén esperando que las
fuerzas de seguridad intervengan y pongan fin a estas conductas
antes de que empeoren.
Si decides que
ése es el caso, el mejor argumento para lograr que
tales testigos/as se pronuncien es explicarles por qué
éste es el momento en que todos/as deben unir sus
voces a fin de asegurar que las autoridades tengan suficiente
información sobre la cual actuar.
NOTA 2:
Cuando la policía o el/la fiscal de distrito no contactan
a un/a testigo/a conocido/a y disponible ni obtienen su
declaración, esto debería ser una llamada
de alerta siempre que ocurra. Es otra forma común
en que las autoridades disminuyen intencionalmente la fuerza
de los casos de violencia contra las mujeres. Cuando las
víctimas o sus defensoras/es protestan porque no
se ha contactado a un/a testigo/a que fue mencionado/a,
la policía (o un/a fiscal) usualmente responde diciendo
"no se preocupe; lo haremos después si los cargos
son presentados, o si parece que el caso irá a juicio".
Pero a menudo es precisamente la ausencia de la declaración
de un/a testigo/a desde el principio lo que luego sirve
como excusa para que el/la fiscal de distrito rechace el
caso.
Lo que ocurre,
y lo que la policía sabe que sucederá, es
que cuando el/la fiscal de distrito revisa el caso y ve
que el/la agente no se esforzó por contactar a un/a
testigo/a, el claro mensaje que recibe es que éste
es un caso 'para ni siquiera molestarse'. Si el/la fiscal
de distrito que revisa el caso es tan negligente como el/la
agente, simplemente rechazará el caso por falta de
corroboración. Lo contrario también es cierto.
Cuando un/a fiscal de distrito ve que el/la agente de policía
se tomó el tiempo y se esforzó para obtener
declaraciones de todos/as los/as testigos/as, incluso un/a
fiscal holgazán/a recibirá el mensaje de que
el/la agente cree en este caso y realmente quiere ver que
sea procesado.
Por supuesto,
hay excepciones en que el hecho de no obtener la declaración
de un/a testigo/a no se debe a que el/la agente esté
manejando el caso de manera inadecuada. Pero, como siempre,
tu sentido común será tu mejor guía
para evaluar circunstancias individuales. Por ejemplo, si
hay cuatro compañeras/os de trabajo que estaban presentes
cuando el ex esposo de Sandra entró a su oficina,
es comprensible que un/a agente obtenga sólo dos
declaraciones y tome los nombres y números de contacto
de las otras dos personas. Sin embargo, piénsalo:
aun en este caso, podría ser que sólo uno/a
de los/as testigos/as estaba en una posición exacta
desde la cual pudo haber visto que el sospechoso tenía
un arma en la cintura.
Es probable que
un/a buen agente de policía, que comprende cuán
peligrosas son estas situaciones para las mujeres; que sinceramente
quiere proteger y servir; que sabe con cuánta frecuencia
uno/o u otro/a testigo/a puede ya no estar disponible y
a quien en realidad le importa construir casos fuertes de
violencia contra las mujeres, obtendrá la declaración
de los/as cuatro testigos/as.
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Cómo
obtener declaraciones de testigos/as especiales
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Ciertas clases
de testigos/as ameritan consideraciones especiales. Dos
grupos que discutimos aquí son niños/as y
profesionales.
Obteniendo
declaraciones de niñas y niños testigos/as:
Las fuerzas de seguridad a menudo fallan en tomar declaraciones
de niñas y niños. O son para ellas/os una
presencia tan intimidante que no obtienen ni una fracción
de la información que los/as pequeños/as podrían
ofrecer. Al mismo tiempo, niñas y niños tienen
aún más probabilidades que las personas adultas
de ser testigos/as oculares o auditivos/as de la violencia
contra las mujeres. De hecho, a menudo son el/la único/a
testigo/a de estos crímenes. Por ello, es esencial
que sus declaraciones estén en el expediente.
La consideración
más importante al decidir cómo obtener la
declaración de un/a niño/a testigo/a es recordar
que tal declaración es particularmente susceptible
de ser cuestionada por razones de influencia. Si un/a agente
de las fuerzas de seguridad no fue quien obtuvo la declaración,
es muy probable que esto se cuestione. ¿Influyó
la madre, o cualquier otra persona, en el/la niño/a
o le presionó para que hiciera esa declaración
específica? Naturalmente, mientras más pequeño/a
sea el/la niño/a, mayor será la probabilidad
de que su declaración sea sometida a este tipo de
cuestionamiento.
Debido a esa
vulnerabilidad, lo mejor es siempre obtener la declaración
de un/a niño/a sin la presencia de la madre ni de
otros/as familiares. De ser posible, se debería tratar
de obtenerla también sin la presencia de una defensora
o defensor de víctimas. De nuevo, mientras más
pequeño/a sea el/la niño/a, más cuidado
habrá que tener.
Una manera de
obtener la declaración de un/a niño/a más
pequeño/a es que mientras la escribe le acompañe
un/a consejero/a, maestra/o u otro/a profesional; o si es
muy pequeño/a para escribirla, hacerle preguntas
y grabar sus respuestas. Por ejemplo, considera una situación
en que una niña de ocho años es la única
testiga de que su padrastro golpeó a su madre. Cuando
la policía llegó, la niña tenía
tanto miedo que sólo negó con la cabeza cuando
el agente le preguntó qué vio. Como defensora
de la madre, le pediste al agente que volviera a entrevistar
a la niña algunos días después. El
oficial dijo que un investigador de la Oficina del Fiscal
de Distrito lo haría si el caso va a juicio. Llamas
a la Oficina del Fiscal de Distrito y te enteras de que
el/la fiscal ya rechazó el caso debido a 'insuficiencia
de pruebas'. Tú y la madre de la niña ya están
hartas de esas tonterías y juntas deciden que lo
mejor es obtener una buena declaración de la niña,
llevársela al supervisor del fiscal y pedir que la
Oficina reconsidere presentar cargos.
La madre dice
que la niña está totalmente anuente a escribir
su declaración de lo que sucedió. Adviértele
a la madre que lo idóneo es que no sea ella quien
obtenga la declaración y sugiérele que lleve
a la niña donde una consejera. La mejor manera de
hacer esto es explicarle la situación a la consejera
y pedirle que se reúna con la niña y la oriente
sobre cómo escribir la declaración. Además,
pedirle a la consejera que escriba sus propias notas.
Hay una segunda
consideración especial para obtener declaraciones
de niños/as. El tiempo es más esencial que
con las personas adultas. Los recuerdos de niñas
y niños son correctamente considerados más
flexibles y sugestionables con el tiempo. Es decir que sus
declaraciones por lo general tendrán una mayor credibilidad
cuanto más cerca se hagan del momento en que ocurrió
el incidente que se está describiendo. Cuando el
tiempo es esencial, tú, la defensora, no deberías
vacilar en obtener la declaración de un/a niño/a
usando las mismas guías generales que se aplican
a las declaraciones de testigos/as adultos/as, pero poniéndolas
en el lenguaje de un/a niño/a de ocho años.
El punto principal es prestar una particular atención
a proteger la integridad de la declaración de un/a
niño/a, sobre todo contra la pregunta de si la madre
u otro/a familiar influyó en la declaración.
Una consideración
adicional al obtener la declaración de un/a niño/a
testigo/a es, por supuesto, asegurar que él/ella
sepa cómo escribir con suficiente comodidad de manera
que no retenga nada por no ser capaz de escribir pensamientos
difíciles.
Obteniendo
declaraciones de testigos/as profesionales: Los/as testigos/as
profesionales - por ejemplo, docentes, trabajadores de la
salud, consejeros/as y clérigos/as - requieren consideraciones
muy diferentes a las que se aplican a niñas y niños.
Como podrás imaginar, las declaraciones de profesionales
en los casos de violencia contra las mujeres suelen presentar
un riesgo muy bajo de ser cuestionadas acerca de si fueron
obtenidas bajo presión o no. Las cortes generalmente
asumirán que sería muy poco probable que cualquier
profesional arriesgue su reputación falsificando
una declaración para una víctima de violencia
doméstica o violación. Esto significa que
puedes tomar el teléfono y ser tan persuasiva/o como
quieras al intentar que un/a profesional escriba una declaración,
sin preocuparte de que la defensa vaya a acusarle de doblegarse
ante la presión de la víctima o su defensor/a.
Por esta misma razón, las declaraciones de profesionales
que corroboran la declaración de la víctima
tienen mucho más peso en la corte. De modo que se
debería hacer cualquier esfuerzo para que esas declaraciones
estén en el expediente.
Sin embargo,
aun siendo tan valiosas las declaraciones de profesionales,
las fuerzas de seguridad a menudo también fallan
en obtenerlas. Así que no será extraño
que tengas que conseguirlas tú misma.
El problema con
muchos/as profesionales es doble. Por lo general saben más
de lo que han documentado, particularmente en lo que se
refiere a abusos contra mujeres, niños y niños.
Siendo así, suele preocuparles que si sus registros
iniciales no indican que tenían conocimiento de los
abusos, tal omisión podría ser expuesta si
ahora escriben una declaración más completa.
O peor aún, si por mandato deben reportar los abusos,
podrían temer que el hecho de escribir una declaración
les incrimine por no haber cumplido antes las leyes sobre
reportaje obligatorio. A menudo tienes que persuadir a estas
personas, lo mejor que puedas, de que si ahora se rinden
una declaración que servirá para el caso de
la fiscalía, es muy poco probable (de hecho, prácticamente
imposible) que la fiscalía vaya a acusarles de no
haber reportado antes los abusos.
El segundo problema
con los/as testigos/as profesionales es que a menudo, más
que con la mayoría de otros/as testigos/as, no quieren
involucrarse. Lamentablemente, muchos/as sienten que no
son horas cobrables, que el asunto no está a su altura
o que es un desperdicio de su tiempo. De nuevo, tendrás
que usar todos tus poderes de persuasión. Apela a
su ética profesional. Y apela también a su
deseo (original) de hacerle el bien a la gente, un deseo
que probablemente repitieron una y otra vez ante los comités
de admisiones para poder ingresar en su profesión.
Recuérdales sus promesas. Sea como sea, haz que las
declaraciones de profesionales estén en el expediente.
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Cómo
obtener pruebas fotográficas
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Las fotografías
pueden ser una manera muy efectiva de documentar pruebas
en los casos de violencia contra las mujeres. Son particularmente
útiles para asegurar evidencias que pronto desaparecerán.
Ejemplos comunes de pruebas que desaparecen con el tiempo
son moretes y otras lesiones, vidrio roto debajo de una
ventana, muebles desarreglados en una habitación,
huellas de pies o zapatos, neumáticos cortados y
manchas de lápiz labial en el piso después
de que la cabeza de una mujer fue presionada contra éste,
así como una infinidad de evidencias que probablemente
van a ser curadas, limpiadas o reparadas, a las que les
caerá lluvia encima o de alguna otra manera se perderán
si no son recabadas o documentadas con la debida celeridad.
Obviamente, con
pruebas que pueden perderse no es sólo una cuestión
de conseguir que un/a agente anuente regrese a la escena
del crimen y fotografíe las evidencias; se trata
de que vaya a hacerlo más temprano que tarde. O tú
y la víctima tienen que hacerlo ustedes mismas. Las
fotografías son a menudo la mejor forma de garantizar
que las pruebas no se pierdan y que sean incluidas de manera
segura en el caso.
Hay tres preguntas
que generalmente serán planteadas acerca de pruebas
fotográficas que no hayan sido obtenidas por un/a
agente de las fuerzas de seguridad. ¿Cómo
podemos saber con certeza cuándo fueron tomadas estas
fotografías? (por ejemplo, ¿cómo saber
si las fotos de vidrios rotos debajo de la ventana no fueron
tomadas un mes antes de este crimen?). ¿Cómo
podemos saber si las fotografías son realmente de
lo que se asegura que son? (por ejemplo, ¿cómo
puede alguien tener la seguridad de que los vidrios rotos
que ahí aparecen no son de una ventana en otro lugar
de la calle donde el crimen supuestamente ocurrió?).
Y hoy día, cuando tanta gente tiene una cámara
digital y programas para arreglar fotografías en
la computadora, una tercera pregunta es: ¿Cómo
puede la corte tener la certeza de que las fotos no fueron
manipuladas?
A continuación,
algunas maneras en que puedes obtener estas valiosas pruebas
fotográficas con un mínimo riesgo de que la
corte no las admita.
* Trata de conseguir
que tome las fotos una persona con credibilidad y tan neutral
como sea posible, alguien que no sea ni la víctima
ni su defensor/a. Podría ser un/a vecino/a, un/a
compañero/a de trabajo o incluso un/a amigo/a que
no esté involucrado/a en el caso. Hazle la solicitud
en la misma manera en que se le pide la declaración
a un/a testigo/a. Explícale por qué necesitas
su ayuda, como también los vacíos en las fuerzas
de seguridad, y responde sus preguntas cuidadosamente. Debes
decirle con honestidad que es posible que se le llame a
testificar en el caso para el cual tomó las fotos.
Pero también puedes decirle sinceramente que es más
probable que la corte nunca le cite, ya que el 95 por ciento
de estos casos se resuelven con una declaración (de
culpabilidad o inocencia). Si no puedes encontrar a nadie
y las pruebas están a punto de perderse, entonces
por supuesto tú o la víctima deberían
tomar las fotos.
* Pídele
a quienquiera que tome las fotos que escriba y firme un
párrafo o dos en el que indique quién es y
las circunstancias, hora y lugar en que las fotografías
fueron tomadas. Esto puede ser muy simple, como en el siguiente
ejemplo:
"Soy Raine
Jones. Vivo frente a la casa de Nancy Wilson, en el No.
222 de la Calle Principal. Soy trabajadora de salud a domicilio.
El 24 de agosto del 2006, a eso de las 3 p.m., tomé
una serie de 15 fotografías de Nancy y sus lesiones,
en la sala de su casa, con la cámara de mi teléfono
celular [incluir la marca y el modelo de la cámara].
Tomé fotografías de dos moretes en su brazo
izquierdo y de las marcas rojas en su cuello. Firma: Raine
Jones".
Como siempre,
se debe incluir en la declaración la información
completa para contacto (número de teléfono
y dirección).
* A fin de establecer
la validez de los contenidos de las fotografías,
siempre se debe tomar las primeras fotos como un panorama
general de los alrededores físicos y del contexto
de las pruebas. Por ejemplo, al fotografiar el vidrio roto
debajo de una ventana, hay que empezar por alejarse y tomar
una foto de todo el lado de la casa donde aparece la ventana
quebrada. Luego acercarse para tomar otra foto y un poco
más para tomar otra, hasta llegar a una imagen de
cerca del vidrio roto. De esta manera no habrá ninguna
duda de que la foto final del vidrio roto fue tomada en
el lugar exacto donde se afirma que lo fue.
Cuando se trata
de fotografiar lesiones, siempre hay que alejarse y captar
una imagen de cuerpo completo y de frente de la persona
lastimada. Luego, al acercarse y tomar metódicamente
las fotos de las lesiones, tratar de mantener el alcance
de la imagen lo suficientemente amplio, de modo que incluya
por lo menos una parte de la ropa. De esta forma se podrá
deducir razonablemente que la persona que aparece en la
primera fotografía es la misma que está en
la imagen de cerca de la lesión.
* Si está
disponible, poner una regla o cinta métrica a lo
largo de las lesiones, daños, huellas de pies o zapatos
u otras evidencias físicas que saldrán en
las fotografías, a manera de dar una medida precisa
del tamaño del objeto de las imágenes.
NOTA:
Los moretes son técnicamente difíciles de
captar en una fotografía. Si la persona que toma
la foto es experimentada, la mejor manera de asegurar que
los moretes sean visibles es tomar dos o tres fotos de cada
morete bajo distinta iluminación. Por ejemplo, tomar
una de un brazo amoratado cerca de la ventana, luego otra
con el brazo de espaldas a la ventana, y quizás una
más con flash.
* Si la persona
está tomando las fotografías con una cámara
digital o un teléfono celular, naturalmente debes
pedirle que no borre las fotos ni vacíe la tarjeta
de memoria.
* Entrega una
serie de fotografías impresas o un disco compacto
con copias de las fotos, así como la declaración
de la persona que las tomó. Pide que todo esto sea
agregado al reporte criminal del caso.
* Recuerda mantener
en un lugar seguro los originales (o los negativos) de las
fotografías, como también la declaración
de quien las tomó.
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Cómo
obtener grabaciones de voz
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Las grabaciones
de voz ofrecen una ventaja mucho mayor que las fotografías.
Dado que la voz de una persona es única, usualmente
no habrá dudas acerca de a quién pertenece
la voz en la cinta, aun cuando la cinta haya sido copiada
de la grabación original. Tampoco es probable que
se cuestione su autenticidad, ya que sería muy difícil
imitar una voz y tecnológicamente difícil
hacer que todo encaje en una unidad coherente.
Otra ventaja
de las grabaciones de voz es que pueden proveer algunas
de las pruebas más potentes y conmovedoras en un
caso criminal, puesto que transmiten información
muy elocuente del estado mental y las emociones en torno
a un crimen. Escuchar la agonía y el terror en la
voz de una niña o un niño cuando llama a la
línea 911 porque papá está amenazando
a mamá con un cuchillo es algo que nunca se puede
olvidar. De igual manera, es escalofriante e inolvidable
oír el desprecio en la voz de un sospechoso de violación
cuando le habla a su víctima sin saber que la llamada
está siendo grabada. Asimismo, la malicia que se
escucha en la grabación de las amenazas que un perpetrador
ha dejado en la máquina contestadora de una víctima
puede congelar aun a los funcionarios más curtidos
en una corte.
Las grabaciones
de voz son muy poderosas. Además, con sólo
un poco de creatividad pueden ser el vehículo por
excelencia para desarrollar nuevas pruebas explosivas en
casos en los que aún no existe ninguna otra evidencia.
A continuación,
algunos puntos específicos sobre tres diferentes
clases de grabaciones de voz: las llamadas a la línea
911, los mensajes telefónicos y las llamadas de pretexto.
Cómo
obtener grabaciones de la línea 911: Las grabaciones
de la línea 911 pueden ser la mejor de las pruebas,
si tan sólo la policía rutinariamente se tomara
el tiempo para descargar la cinta de su propia agencia y
agregarla al caso. Las grabaciones de esta línea
a menudo captan toda la intensidad, las palabras y eventos
en tiempo real, conforme el crimen o los crímenes
están ocurriendo, o inmediatamente después.
Sin embargo, aunque la mayoría de protocolos sobre
violencia doméstica de los departamentos de policía
exige que sus agentes incluyan estas grabaciones en los
reportes de violencia familiar, muchos/as agentes no lo
hacen, para gran detrimento de numerosos casos de mujeres.
Esta falla es tan frecuente que siempre deberías
monitorear el estado de las grabaciones de la línea
911 y del despachador de la policía durante todo
el caso.
Pregúntale
a la víctima si se hizo una llamada a la línea
911 o al despachador de la policía. (La mayoría
de agencias policiales hace y preserva grabaciones de todas
las llamadas hechas tanto a la línea 911 como al
número del despachador de la policía. Generalmente
no graban las que entran a la oficina administrativa. Por
ello aconsejamos a nuestras clientas que siempre hagan llamadas
relacionadas con su caso a la línea 911 si es una
emergencia, o al despachador si no lo es.) Pregúntale
a la víctima quién hizo la llamada inicial
a la policía. ¿Fue ella misma o un/a testigo/a,
o fue el perpetrador? Pregúntale en detalle sobre
el contenido de la llamada a fin de tener una idea general
de las pruebas potenciales en la llamada.
Aun cuando parezca
que no hay mucho valor probatorio en la grabación,
no te detengas ahí. Las víctimas a menudo
olvidan la profunda textura de la información relevante
que estas grabaciones suelen captar, o no son conscientes
de su importancia. Pregúntale a la/el agente del
caso si la grabación fue agregada al caso e incluida
en lo que se envió a el/la fiscal de distrito y si
el/la fiscal asignado/a al caso ha escuchado la grabación.
Te sorprenderá descubrir cuántas veces la
respuesta es "no".
Si has decidido
obtener tú misma una copia de la grabación
de la línea 911 o del despachador de la policía,
no necesitas tener un cuidado especial para proteger la
integridad de esta prueba ya que, casi igual que con un
historial médico, la veracidad de la cinta siempre
puede ser corroborada con el original en la estación
de policía. La única dificultad que podrías
encontrar es que el departamento de registros policiales
se niegue a darle una copia a la víctima. Recuerda
que en California las víctimas de violencia doméstica
tienen el derecho a obtener en cualquier momento, a solicitud
suya, una copia de su reporte policial. Nunca hemos tenido
problemas para obtener una copia de la grabación
de la línea 911 cuando la pedimos como parte de la
solicitud del reporte del caso. Cuando obtengas la cinta,
llévala a el/la fiscal y pídele que la escuche.
Tristemente, por lo general esto funciona mucho mejor y
más rápido que pedirles a los/as fiscales
que ellos/as mismos/as obtengan una copia.
NOTA 1:
Siempre que solicites una copia de la grabación de
la línea 911 o del despachador de la policía,
pide también una del reporte CAD que corresponda
a la llamada. El reporte CAD es una impresión de
las notas escritas que el/la operador/a de la línea
911 hace mientras escucha a la persona que llama. Además
contiene información horaria precisa y estampada
de las asignaciones de agentes durante toda la respuesta
de la policía, así como un registro exacto
de la información que fue transmitida a la policía
durante el incidente.
NOTA 2:
No olvides lo muy útiles que pueden ser las llamadas
a la línea 911 o al despachador de la policía
para agregar a un caso, de manera segura, información
adicional de la víctima o de los/as testigos/as.
Cómo
obtener mensajes del correo de voz telefónico o de
máquinas contestadoras: Cuando la policía
no obtiene mensajes del correo de voz o de máquinas
contestadoras, es crucial que las víctimas hagan
copias de estos mensajes, preserven el original lo más
pronto posible y luego den seguimiento a ello hasta que
sea hecho. Esta particular forma de evidencia, pese a lo
valiosa que es, tiende a ser ignorada, olvidada, borrada
y perdida, con mucha más frecuencia que otras evidencias
físicas. Una de las principales razones de esto es
la falta de confianza en la tecnología de cómo
hacerlo. De modo que es importante guiar a tu clienta en
este proceso, a veces paso a paso. Pídele que ponga
la parte apropiada de una grabadora (donde está el
micrófono) junto al auricular del teléfono
conforme el mensaje se está transmitiendo y después
verifique que la grabación es plenamente inteligible.
Y luego oriéntala, paso a paso, sobre cómo
guardar el original.
Otro punto a
recordar al obtener estos mensajes es asegurarte, si es
posible, de incluir el indicador de hora y fecha en la grabación.
También es una buena idea incluir el mensaje justo
antes del mensaje relevante y el mensaje que sigue, todo
en una secuencia. Esto puede ayudar a dejar fijo el marco
de tiempo en caso de que hubiera algún cuestionamiento
más adelante.
Llamadas y
grabaciones de pretexto: Las grabaciones de pretexto
son las pruebas de una persona pensante. Su potencial para
proporcionar pruebas clave es tan ilimitado como la creatividad
de quien imagine los escenarios y los lleve a cabo. Las
llamadas y grabaciones de pretexto pueden desarrollar nuevas
pruebas suficientes para asegurar un proceso judicial cuando
no es posible encontrar otras evidencias. Son particularmente
idóneas para los casos de violencia contra las mujeres
debido al conocimiento muy íntimo que la víctima
suele tener del perpetrador, como también lo tienen
otros/as testigos/as.
Por lo general,
las llamadas de pretexto son hechas por la víctima
al sospechoso, pero son posibles muchas otras combinaciones
de participantes. En una de estas llamadas, quien la hace
utiliza un escenario prediseñado para lograr que
el sospechoso hable sobre el crimen. Es así de simple.
Idear un escenario requiere que la policía piense
junto con la víctima y, de hecho, priorice los pensamientos
de ella acerca de lo que va a funcionar y lo que no. (Como
imaginarás, es en este aspecto que los/as investigadores/as
a menudo hacen menos esfuerzo del que podrían.) El
problema para el que necesitan idear una estrategia es éste:
dadas las características de la relación entre
la persona que llama y el sospechoso, ¿cuál
es la mejor manera en que podríamos conseguir que
éste hable sobre su crimen? Esos escenarios (pretextos)
suelen ser puros inventos diseñados para jugar con
las vulnerabilidades de la psicología del sospechoso.
Éste no se percata de que la conversación
está siendo grabada.
He aquí
un ejemplo de una llamada de pretexto. Una niña de
12 años llama a su abuelo, le cuenta que su mamá
la llevó al médico y que éste "le
dijo a mi mamá que yo estaba teniendo relaciones
sexuales". "Entonces, abuelo", continúa
la niña, "tendré que decirle a mi mamá
que tú y yo hemos estado teniendo sexo oral".
La reacción del abuelo es de pánico. Su voz
se endurece y le advierte a su nieta en todo agresivo: "Ése
es nuestro secreto, tal como me prometiste". Y ahí,
en una sola respuesta, el abuelo se incrimina por completo.
Las llamadas
de pretexto proveen este tipo de prueba contundente y, siendo
así, pueden asegurar sentencias sin la necesidad
de audiencias en la corte. La policía hace que el
abuelo escuche la grabación y éste se declara
culpable de todos los cargos. Tal es el poder de las pruebas
fehacientes. Le quitan el viento a la vela del perpetrador.
Pero aun cuando la prueba de culpabilidad no fuera tan clara,
las llamadas de pretexto a menudo ofrecen potentes y conmovedoras
evidencias de apoyo.
Por supuesto,
el éxito de cualquier llamada o grabación
de pretexto depende en buena medida de la calidad de la
planificación previa. Muchos/as detectives condenan
al fracaso sus llamadas de pretexto cuando simplemente le
entregan a la víctima el formato de un guión
apenas uno o dos minutos antes de que ella haga la llamada.
Esto es ridículo, ya que es la víctima quien
tiene una relación con el sospechoso; ella sabe lo
que podría conseguir que él hable y es quien
tiene que pensar durante la llamada. Se le debería
dar mucho tiempo antes de la llamada para pensar '¿qué
si él dice esto o aquello?'.
Otra dimensión
de la llamada de pretexto que casi no se utiliza es considerar
que una persona que no es la víctima sea quien la
haga. Puede ser cualquiera: parientes, vecinas/os, maestras/os
e incluso personas a quienes el perpetrador no conoce que
podrían asegurar, por ejemplo, que tienen información
sobre el crimen. Pero la clave (vale la pena decirlo una
y otra vez) es consultarle antes a la víctima y planificar
con ella.
Lamentablemente,
debido a que las habilidades necesarias para desarrollar
buenas llamadas de pretexto no son las mismas que las requeridas
para la acción en las calles por las cuales se selecciona
a la mayoría en las fuerzas de seguridad, a menudo
se pierde el potencial de esta invaluable herramienta de
investigación, que es tan idónea para los
crímenes violentos contra mujeres, niñas y
niños.
Sí,
tú deberías considerar tratar de hacer llamadas
de pretexto por tu propia cuenta. Pero, al hacerlo, empieza
y termina con estos tres criterios esenciales:
La seguridad
antes que nada: En cada paso de la planificación
de una llamada o grabación de pretexto, ya sea con
o sin el involucramiento de la policía, todas las
decisiones deben tener en cuenta consideraciones presentes
y futuras sobre la seguridad. Estas llamadas no siempre
tienen como resultado la sentencia del sospechoso. Así
que pregúntate si el escenario particular que estás
pensando usar podría tener consecuencias negativas
si el sospechoso no es puesto en la cárcel.
Las grabaciones
cara a cara, en persona, conllevan un riesgo de violencia
particularmente alto.
¡Conoce
la ley! En California, por ejemplo, toda persona puede
hacer grabaciones secretas de cualquier conversación
cara a cara (en persona). Esto no requiere de un permiso
de la policía. Asimismo, toda persona puede grabar
secretamente una conversación telefónica cuando
esa llamada se hace con el propósito de intentar
obtener pruebas de una felonía (como una violación)
o de la violación de una orden de restricción
por violencia doméstica. Pero no se puede legalmente
grabar una conversación telefónica por cualquier
otra razón.
Conoce la ley
en tu estado. Y luego aprovecha al máximo lo que
es legal. Hacer grabaciones secretas de sospechosos es un
terreno aún poco explorado para atrapar a los perpetradores
de violencia contra las mujeres.
No hagas amenazas
ilegales o coercitivas: Esto ya lo sabes, pero conviene
un recordatorio. No puedes decir cosas como: "Admite
que me violaste, o de lo contrario voy a matarte".
En primer lugar, esto es ilegal. En segundo, no sirve como
prueba. Muchas personas inocentes y razonables rápidamente
admitirían, bajo diversos tipos de amenaza, haber
cometido una violación. Así que evalúa
con antelación las amenazas y escenarios que estés
considerando a fin de determinar qué sería
viable y qué no para producir pruebas. Tomando el
ejemplo de la niña de ocho años que amenazó
al abuelo con contarle a su madre sobre el sexo oral, es
obvio que una persona inocente habría reaccionado
de manera totalmente distinta de cómo lo hizo el
culpable abuelo. Luego, tras haber evaluado lo que no deberías
hacer, recuerda que puedes mentir, inventar, manipular y
aprovechar al máximo las debilidades del sospechoso.
No hay nada más
apropiado que una llamada de pretexto para que el depredador
es convierta en la presa.
NOTA: Sí,
los mensajes electrónicos pueden ser utilizados en
forma muy parecida a las llamadas de pretexto. La desventaja
de estos mensajes es que los sospechosos tienen más
tiempo y consciencia de ser precavidos respecto a lo que
ponen por escrito y envían al ciberespacio. La ventaja
del correo electrónico es que quien 'llama' tiene
más tiempo para tejer la red.
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Cómo
obtener registros públicos, registros profesionales
y otros documentos
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Registros
públicos del sistema de justicia: Quizás
te preguntes por qué necesitas recopilar registros
públicos cuando la policía y los fiscales
los tienen en la punta de los dedos. Una triste parte de
la respuesta es que a algunos/as funcionarios/as no les
importa. Muchos/as pasan por alto el hecho de que el sospechoso
está bajo libertad condicional, tiene órdenes
de restricción o previamente ha sido arrestado múltiples
veces por ese mismo departamento. Pero además de
la holgazanería y falta de consideración de
las autoridades, los datos y documentos del sistema de justicia
no están todos, como se esperaría, archivados
en sistemas centralizados. Hacer búsquedas en las
diversas bases de datos, archivos y reportes del sistema
de justicia, en lo criminal y lo de familia, lo local y
nacional, a menudo puede ser una tarea consumidora, en particular
si el sospechoso tiene antecedentes fuera de tu condado
local.
Aun así,
definitivamente vale la pena obtener tanta información
impresa como sea posible. Todo lo siguiente tiene el potencial
de proveer nuevas pruebas, nuevos/as testigos/as, nuevas
víctimas y nuevas pistas para el caso actual: previos
reportes policiales y de arrestos, acusaciones y sentencias,
archivos de la corte, órdenes de captura y cateo,
términos y estado de la libertad condicional o bajo
palabra, reportes pre-sentencia, órdenes de restricción,
grabaciones de la línea 911 y reportes CAD, expedientes
de divorcio, procedimientos de casos de adolescentes en
conflicto con la ley y otros documentos. Recuerda también
que una conducta criminal previa contra la misma víctima
u otra que tenga una gran similitud con la presente acusación
a menudo será admitida como prueba en el caso actual.
La belleza de
este tipo de documentos es que por lo general son muy fáciles
de obtener con sólo solicitarlos y no requieren ningún
cuidado especial en su manejo porque su validez siempre
puede ser corroborada en la fuente.
En general, el
público tiene el derecho a obtener todos y cualquiera
de estos documentos, memorandos y registros de toda clase
producidos por las agencias públicas. Desafortunadamente,
una de las pocas áreas de excepción de estos
derechos se refiere a aspectos de los registros del sistema
de justicia. La lógica detrás de estas excepciones
es, por supuesto, la necesidad de proteger el funcionamiento
interno de las investigaciones y de los procedimientos legales
que aún no se han concluido. Por ello, a continuación
anotamos algunas guías generales sobre tus derechos
a obtener documentos del sistema de justicia.
Por lo general,
el público tiene el derecho a obtener todos y cualquiera
de los registros del sistema de justicia para casos que
hayan sido juzgados. Las principales excepciones en el acceso
del público a documentos y materiales de casos juzgados
son los casos de protección infantil y de adolescentes
en conflicto con la ley.
En aquellos casos
que aún no han sido juzgados, las autoridades de
justicia tienen discrecionalidad respecto a cuál
información desean divulgar o no. La excepción
a esto es que, en general, aun si el caso no ha sido juzgado,
ciertos documentos e información del caso están
inmediatamente disponibles, como órdenes de cateo
y de captura, cargos de arresto y hojas de cubierta (primera
página) de los reportes policiales. Otra excepción,
al menos en California, es que las víctimas de violencia
doméstica tienen el derecho a obtener una copia completa
del reporte policial aun cuando el caso no haya sido juzgado.
(Las víctimas y sus defensoras/es deberían
aprovechar esta excepción y adquirir copias de los
reportes policiales criminales de casos de violencia doméstica
tan pronto como sea posible después de presentar
la denuncia a la policía.)
Es importante
que las víctimas y sus defensoras/es sepan cuáles
documentos tienen derecho a obtener y cuándo, ya
que muy frecuentemente existe la tendencia a que las autoridades
digan "NO".
Si la respuesta
que recibes es "no" cuando crees tener el derecho
a recibir un documento, acude de inmediato a un/a supervisor/a.
Y si aun después de haberlo hecho no se te entrega
el documento que necesitas, haz una solicitud escrita. Es
tan fácil como el siguiente ejemplo:
Estimado Jefe
Rosano,
Con base en la
Ley de Documentos Públicos de California, solicito
una copia de X.
Firma:
Para ver más
ejemplos de cómo utilizar una ley estatal de documentos
públicos, presiona
aquí.
La maravilla
de una solicitud escrita de documentos públicos es
que de inmediato pone a un/a funcionario/a dentro de un
límite de tiempo, según la ley, para que te
responda por escrito. De acuerdo a la Ley de Documentos
Públicos de California, por ejemplo, cualquier autoridad
que reciba una solicitud escrita de tales documentos debe
responderte por escrito en un plazo de 10 días, ya
sea enviándote el documento o la información
que pediste o dándote una explicación escrita
de por qué esa autoridad cree no tener la obligación
legal de entregar el material solicitado.
NOTA:
Otros documentos públicos, como registros escolares,
municipales o de políticas públicas, registros
vehiculares de emergencia, etc., pueden todos ser obtenidos
de la misma manera.
Registros
profesionales: Al igual que los documentos públicos,
los registros profesionales, como historiales de médicos/as,
abogadas/os, profesionales de la salud mental, defensoras/es
de víctimas, etc., tienen la ventaja de que pueden
ser recopilados y manejados sin mucha necesidad de cuidado
para proteger la integridad de la prueba. De nuevo, esto
es porque su validez siempre puede ser corroborada en la
fuente. Además, como ocurre con los documentos públicos,
los registros profesionales tienen un peso considerable
en la corte pues se asume que son creíbles y expertos
en el contenido que presentan.
Sin embargo,
a diferencia de los documentos públicos, los registros
profesionales suelen no estar disponibles al público.
Por lo general lo están sólo para la/el cliente
de la/el profesional a quien esos registros pertenecen directamente.
Por ejemplo, sólo la/el paciente puede obtener una
copia de su historial médico, de modo que es ella/él
misma/o quien tendrá que solicitar el documento.
También será quien por lo general deba ir
a buscar en persona una copia del documento en la fuente.
Una forma en
que a veces puedes evitar que una víctima tenga que
hacer un viaje adicional es que ponga por escrito su solicitud
firmada, completándola con tanta información
posible que la identifique. Aun así, muchas instituciones
y oficina quieren ver a una persona con identificación
fotográfica antes de entregar registros confidenciales.
Y en vista de que estos documentos a menudo son invaluables
como prueba, por lo general vale la pena hacer el viaje.
El otro problema
que a veces surge es cuando el/la profesional se niega a
entregar los registros, o se toma tanto tiempo en hacerlo
que el valor de éstos se pierde. Cuando eso ocurre,
podría ser que tu estado tenga leyes que obliguen
a ciertos/as profesionales a entregar los registros a un/a
cliente. En California, por ejemplo, médicos/as,
técnicos/as clínicos/as y hospitales deben
dar a los/as pacientes una copia de su historial médico
en un plazo de cinco días después de que ha
sido solicitado. Si no existe ninguna ley, no vaciles en
tomar el teléfono, explicar la situación y
persuadir, presionar y coaccionar. O presenta una queja
a la asociación profesional local o estatal correspondiente,
como el colegio de abogados o la asociación de consejeras/os
matrimoniales y familiares.
NOTA 1:
Para ser útiles como pruebas, no es necesario que
los registros profesionales contengan una declaración
definitiva de que la clienta es víctima de violencia.
Recuerda que la mayoría de pruebas es circunstancial.
De tal manera que un historial médico puede documentar
una lesión con una explicación improbable,
como sería que la paciente dice haberse caído
por las gradas. O podría indicar que una chica de
15 años llegó para realizarse una prueba de
infección de transmisión sexual, parecía
molesta y no quería hablar. Aunque no son evidencias
fehacientes, tales documentos sí pueden resultar
decisivos para probar un caso criminal.
NOTA 2:
No olvides que a muchos/as profesionales no se les puede
persuadir de que escriban una carta específicamente
para los propósitos del caso, aun cuando no hayan
mantenido notas meticulosas hasta ese momento. Consejeras/os
y terapeutas, por ejemplo, a menudo no hacen apuntes, pero
por lo general están anuentes a escribir una opinión
o resumen para un caso. Esto es con frecuencia y particularmente
útil cuando la única persona con quien niñas
o niños se han sincerado es un/a consejero/a, terapeuta
o maestra/o.
Otros documentos:
Cualquiera de los siguientes pueden proveer, y a menudo
proveen, pruebas clave en casos criminales: recibos por
reparaciones, cotizaciones, facturas de tiendas, notas,
tarjetas de felicitación, sobres, listas de abarrotes,
tareas escolares, cartas, registros del trabajo, registros
de asistencia, etc. Algo que se debe tener en mente cuando
se trata de documentos que no son públicos o profesionales
es que su validez no puede siempre ser corroborada en la
fuente. Por ello es posible que tengas que producir alguna
prueba que les acompañe.
¡Detente
y piensa! ¿Qué hay en esta tarjeta de felicitación
que pueda cuestionarse? ¿Cómo sabemos si en
realidad es la letra del sospechoso? Tal vez la víctima
tiene una muestra verificable de la letra del sospechoso
que podría ser presentada junto a la tarjeta. ¿Cómo
saber si esa tarjeta fue enviada después de que la
víctima obtuvo la orden de restricción y no
antes? Quizás ella aún tenga el sobre con
el matasellos de correo, o llamó a una amiga en tono
muy molesto después de haber recibido la tarjeta.
Sin duda, muchas
veces no habrá nada que respalde la afirmación
de que la tarjeta fue dejada en el automóvil de la
víctima en X fecha. Aun así, ¡debes
presentar la evidencia! La credibilidad de la víctima
a menudo es suficiente para justificar las cosas. Lo importante
aquí, al igual que con todas las clases de pruebas,
es tratar de presentarlas en una forma tan verificable como
sea posible. Pero aun cuando no sean perfectas, preséntalas
de todos modos.
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Cómo
obtener pruebas físicas
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Existen tantos
tipos de pruebas físicas que sería imposible
hacer aquí aun una cobertura sumaria. Además,
las técnicas para manejarlas y procesarlas son tan
variadas como las pruebas mismas. Algunas son bastante simples,
como documentar los daños ocasionados. Sin embargo,
muchas otras formas de pruebas físicas requieren
de conocimientos y equipo sofisticados. El ADN, pintura
raspada, proyectiles, cabellos y fibras, evidencias de manchas
de sangre, drogas, huellas de pies o zapatos, de neumáticos
y dactilares, huesos, insectos, etc., cada una de éstas
es un campo de especialidad forense en sí misma.
Aun así,
no debes dejarte intimidar por esta clase de pruebas. Si
lo piensas, verás que la mayoría de agentes
de la policía tampoco sabe cómo hacer las
sofisticadas pruebas forenses. Generalmente registran las
evidencias básicas en el caso y dejan que especialistas
forenses se encarguen de ellas.
Así que,
con unas cuantas sugerencias generales, hay mucho que incluso
una persona sin experiencia puede hacer para preservar las
pruebas físicas y, como mínimo, evitar que
se pierdan por completo. La oportunidad para que manejes
este tipo de pruebas surge con más frecuencia de
lo que crees. Esto se debe a que el hogar de la víctima
suele ser la escena del crimen en los casos de violencia
contra las mujeres. Una vez que la policía se ha
retirado de la escena, cuando la víctima camina por
la casa a menudo descubre cosas que habían pasado
desapercibidas.
Ella podría
encontrar armas o drogas ilegales que el sospechoso tenía
guardadas, daños que no notó antes o algún
texto que lo incrimina. Es posible que por primera vez se
percate de que el perpetrador dañó el automóvil
de ella o le puso alguna trampa. Podría descubrir
manchas de sangre que la policía no vio, darse cuenta
de que su ropa fue cortada con un cuchillo o que las partidas
de nacimiento de los niños fueron quemadas. Quizás
descubra huellas frescas de los zapatos del sospechoso cerca
de la ventana trasera, pese a que él juró
que no había violado la orden de restricción.
La otra razón
por la que es común que se te presente la ocasión
de recabar este tipo de pruebas es que a menudo es muy difícil
lograr que la policía regrese a la misma escena sólo
para recabar una pieza más de evidencias. Un/a agente
podría sentir que la víctima ya recibió
el valor de sus impuestos con el tiempo que él/ella
le dedicó, o que ya le tiene un cargo al perpetrador,
así que para qué molestarse con uno más,
o que simplemente es demasiado trabajo agregar un reporte
suplementario a uno que ya está completo.
A continuación,
algunas sugerencias generales para manejar las pruebas físicas
cuando la policía no está disponible o se
muestra renuente a obtenerlas.
* El primer objetivo
al manejar pruebas físicas consiste en crear, tan
completamente como sea posible, documentación verificable
del momento en que las pruebas fueron descubiertas, su ubicación
y un registro descriptivo de las mismas. En muchos casos,
aun cuando esto sea todo lo que puedas hacer, no sólo
has evitado que las pruebas se pierdan sino además
es probable que las hayas respaldado lo suficiente como
para que sean admisibles en la corte.
Ejemplo:
Una mujer que tiene una orden de restricción llega
a su casa y encuentra a su ex esposo adentro, en una flagrante
violación de la orden. Mientras ella llama a la policía,
él sale corriendo. La mujer hace el reporte a la
policía. Pero sin evidencias que respalden su declaración,
el agente toma el reporte de mala gana, como si ella le
hubiera hecho perder el tiempo. Cuando él se retira,
ella descubre el cerrojo y la puerta trasera rotos, donde
el ex marido entró. Llama de nuevo a la policía
e informa sobre la puerta rota. La despachadora le dice
que tratará de conseguir que un agente regrese a
la casa, pero transcurre un día y éste nunca
llega. La mujer te llama. Juntas deciden documentar ustedes
mismas esta prueba.
Pregúntale
a la mujer qué le dijo a la despachadora. Y si aún
no lo ha hecho, pídele que vuelva a llamarla y esta
vez le dé una descripción completa de la situación
y de la evidencia que encontró. Luego, dile que le
pida a una persona neutral que tome una serie de fotos,
tal como describimos en la sección sobre fotografías:
asegurándose de empezar con una imagen de toda la
parte trasera de la casa y seguir con una secuencia de fotos
que se acerquen al daño en la puerta, cerciorándose
de que capten los fragmentos de madera que aún están
en el suelo. También pídele que guarde el
recibo de la ferretería por la compra de una nueva
cerradura, y que el dueño de la casa o quien vaya
a reparar la puerta escriba una descripción del daño
y un estimado de la reparación.
No hay garantía
de que cuando este cúmulo de pruebas adicionales
sea agregado al caso el/la fiscal de distrito presentará
un cargo por violación de la orden de restricción.
Pero añadir esta prueba aumenta sustancialmente las
probabilidades de que lo haga. De hecho, se han obtenido
muchos cargos y sentencias por violación de órdenes
de restricción con menos pruebas que la del ejemplo
anterior. Y si además de ello pudieras encontrar
un/a vecino/a que vio o escuchó el ingreso forzoso
a la casa de tu clienta, o si había huellas frescas
(que también fotografiaste) que encajan con la medida
de los zapatos del sospechoso, tienes buenas probabilidades
de entregar pruebas contundentes a la corte.
* Si la víctima
aún no ha tratado de conseguir que la policía
regrese a la escena para recabar las pruebas, tendrá
que llamar al número del despachador o a la línea
911 para solicitarlo. En la llamada debería explicar
la situación y describir las evidencias que encontró.
Esto no es una prueba positiva de que las evidencias existen,
pero al menos estará ahora en la grabación
de la policía, y esa cinta sin duda alguna es un
gran apoyo que sirve para determinar el momento del hallazgo.
De hecho, aun
si tu clienta ya habló con la policía y ésta
aún no ha llegado a recabar las pruebas, no es una
mala idea pedirle a la víctima que llame al despachador
o a la línea 911. "Hola, esta mañana
le dejé al agente Jones un mensaje pidiéndole
que venga a tomar fotografías de la ventana rota
en la parte trasera de la casa donde mi ex esposo entró
a la fuerza, pero el agente no ha respondido. El agente
Jones estuvo ayer aquí para tomar mi reporte de violencia
doméstica, pero en ese momento yo no había
notado la ventana rota. Entonces, ¿podría
por favor venir alguien aquí antes de que yo limpie
el suelo para que mis hijos no se lastimen?"
* El tiempo es
importante. No esperes demasiado para pensar en lo que vas
a hacer. Si una víctima llama a la policía
el viernes para decir el lunes descubrió que su esposo
le había cortado los cables de los frenos a su automóvil,
la pregunta y sospecha obvias serán: "¿Por
qué ella esperó cuatro días antes de
reportar algo tan grave? No puede deberse a que tuviera
miedo de llamar a la policía, puesto que acababa
de hablarles el domingo". El tiempo también
es importante por la obvia razón de que muchas pruebas
pueden ser movidas de lugar, limpiadas, reparadas o estar
bajo la lluvia.
* Documenta la
ubicación de las pruebas cuando aún están
donde quedaron, antes de que sean alteradas. Un buen punto
para empezar es tomar una serie de fotos tal como se describió
en la sección sobre fotografías. Recuerda
que siempre es mejor que las tome alguien que sea lo más
neutral posible. Pero no esperes hasta encontrar a la persona
perfecta. Si las pruebas están a punto de perderse,
pídele a la víctima que ella tome las fotos,
o tómalas tú misma.
Otra forma de
obtener evidencia de apoyo sobre la ubicación de
las pruebas, aparte de las fotografías o además
de éstas, es pedirle a la persona que haga la reparación
o la limpieza que llegue y escriba un estimado del costo
de la reparación. Puedes hacer esto aun si la víctima
no tuviera el dinero suficiente para contratar a una persona
que haga ese trabajo. Pídele a esta persona que escriba
una nota sobre el daño.
También
puedes pedirle a una persona neutral que llegue y escriba
una nota sobre la prueba. Si la víctima descubre
una mancha de sangre en el piso, podría pedirle a
una vecina o incluso a una amiga que llegue y en una nota
firmada describa la ubicación y la cantidad de sangre.
Sin embargo,
recuerda que las imágenes valen más que mil
palabras.
* Ahora que ya
documentaste lo mejor posible la hora, ubicación
y descripción de las pruebas, es necesario que decidas
si éstas deberían ser aseguradas o no. Obviamente,
si se trata de una puerta dañada por la violación
de una orden de restricción, sería ridículo
llevarle la puerta a la policía. Por otro lado, si
el sospechoso cortó con un cuchillo la ropa de la
víctima, esas prendas deberían ser colocadas
en una bolsa e introducidas al caso. El sentido común
debe ser tu mejor guía.
* Antes de que
empaques evidencias, detente y piensa de nuevo. Algunas
formas de pruebas físicas requieren de un gran cuidado
para evitar que se contaminen o deterioren; por ejemplo,
evidencias de fluidos corporales, como sangre sobre un cuchillo.
Esta prueba debería ser manejada muy higiénicamente
y colocada en una bolsa que no haya sido utilizada antes.
Sin embargo, otras formas de evidencias, como ropa de la
víctima que fue cortada, puede ser puesta en una
bolsa sin mayor cuidado. Sólo tómate un momento
para pensar sobre la mejor forma en que deberías
recabar y guardar las pruebas que tienes.
* Etiqueta las
pruebas en forma clara y segura. El mejor modo de hacerlo
es escribir directamente sobre la bolsa, el sobre o recipiente:
la fecha, hora y ubicación donde las evidencias fueron
encontradas, una frase que las describa y, muy importante,
el número del caso criminal.
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Cómo
introducir las pruebas al caso
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Una vez que has
obtenido declaraciones de nuevos/as testigos/as o documentado
y recabado nuevas pruebas, es hora de introducirlas al caso.
Por lo general, éste es el paso más fácil.
Si el/la agente investigador/a ha tenido buenas intenciones
pero sencillamente no estaba disponible para recabar las
nuevas pruebas, o si está actuando con cierta lentitud,
todo lo que debes hacer es entregarle lo que tengas. Si,
por otro lado, tuviste que recabar tú misma las pruebas
porque ese/a agente estaba renuente a hacerlo, es probable
que debas tomar una ruta alternativa.
En general, puedes
llevar las pruebas a cualquier agente de policía
en el departamento que esté manejando la investigación
o, mejor aún, al sargento de turno. Y algo todavía
más fácil: puedes entregarlas en la recepción
del departamento y pedir que sean introducidas al caso.
Simplemente asegúrate de que las pruebas estén
bien etiquetadas. Además, anota siempre el nombre
completo y el cargo de la persona que está recibiendo
las pruebas.
Si el reporte
policial ya fue completado y enviado a la Oficina del Fiscal
de Distrito, lo que el/la agente investigador/a debería
hacer, y probablemente hará, con tus nuevas pruebas
es escribir un reporte suplementario que las cubra. Este
reporte tendrá el mismo número de caso criminal
que el reporte original. El suplementario debería
ser enviado a la Oficina del Fiscal de Distrito para que
sea adjuntado al caso original. Siempre verifica con un/a
asistente del fiscal de distrito a cargo del caso para asegurar
que, de hecho, el reporte suplementario fue recibido en
esa oficina.
Otra forma de
introducir las pruebas es llevarlas directamente a la Oficina
del Fiscal de Distrito. Sin embargo, podría ocurrir
que allí te pidan que se las lleves a la/el agente
que está investigando el caso, incluso si el reporte
policial ya fue enviado a esa oficina. También hay
una importante diferencia en introducir pruebas a un caso
a través de la Oficina del Fiscal de Distrito aun
cuando allí estén anuentes a aceptarlas. El/La
asistente del fiscal de distrito a cargo del caso no aceptará
ni puede aceptar las pruebas porque esto le convertirá
en testigo/a en su propio caso. Lo que hará ese/a
asistente es pedirle a un/a de los/as investigadores/as
de la fiscalía (investigadores/as asignados/as a
la Oficina del Fiscal de Distrito) que introduzca las pruebas
al caso.
Todo este proceso
de conseguir que las pruebas sean introducidas al caso por
lo general es simple y no presenta mayores problemas.
Pero hay un posible
aspecto al que debes prestar atención antes de entregar
las pruebas a la policía. Asegúrate de que
el caso tenga un número de reporte criminal. (Si
un caso ya fue enviado a la Oficina del Fiscal de Distrito,
no tendrás que preocuparte de esto, ya que ningún
caso se envía a esa oficina sin dicho número.)
Antes de entregar
pruebas para un caso, cerciórate de que la policía
haya abierto un reporte criminal del caso, y NO un reporte
de incidente. Obtén el número del reporte
criminal.
Sin importar
a quien escojas para entregarle las pruebas, asegúrate
de que el caso haya sido abierto como un caso criminal y
no ingresado en los registros de la policía como
un reporte de incidente (en inglés también
a veces llamado 'informational report'). Lo último
que querrás es entregar pruebas a las autoridades
para que luego las introduzcan en un reporte de incidente,
pues de esta manera probablemente nunca volverás
a oír de esas evidencias.
He aquí
lo que necesitas saber para proteger a las mujeres contra
esta particular omisión.
Cuando la policía
responde a una llamada, el/la agente determina si los hechos
que están siendo reportados constituyen conducta
criminal o no, y abrirá un reporte criminal si decide
que en efecto lo son. A cada reporte criminal de la policía
se le asigna su número propio y único, el
cual corresponde a la agencia que investiga el caso. Toda
la información y las pruebas adicionales referidas
a ese reporte serán introducidas en este expediente
específico. Luego el reporte criminal es remitido
ya sea para más investigación policial o para
ser revisado por el/la fiscal de distrito. O bien, como
mínimo, quedará como un caso criminal inactivo
que siempre puede ser reactivado con nuevas pruebas. En
suma, la apertura de un reporte criminal y la asignación
de un número específico para éste son
el boleto de entrada de la víctima al proceso de
justicia penal.
Por el contrario,
si el/la agente que responde a la llamada toma la decisión
inicial de que los eventos reportados no constituyen conducta
criminal, simplemente escribirá un reporte de incidente,
y en ocasiones no escribe ninguno. En general, una vez que
las fuerzas de seguridad han decidido registrar los eventos
en un reporte de incidente, ése será el fin
del proceso. No habrá más investigación
ni se emprenderán acciones adicionales sobre el asunto
- a menos que presiones a la policía para que cambie
el estatus del caso de modo que ahora sea un reporte criminal.
Cuando una mujer
reporta violencia y el/la agente documenta su historia en
un reporte de incidente, éste es un buen indicio
de que ese/a agente no quiere molestarse en investigar el
caso e indebidamente está intentando desecharlo.
Recuerda que el/la agente no necesita pruebas ni evidencias
para abrir un reporte criminal. Todo lo que se requiere
es que una persona reporte una situación que, de
ser cierta, constituiría conducta criminal.
Asentar en un
reporte de incidente las denuncias de una víctima
sobre violencia o amenaza de violencia es otra táctica
común con la cual la policía destruye negligentemente
los casos de violencia contra las mujeres y es necesario
que te mantengas alerta a esta práctica. Dado que
en la policía saben que es incorrecto hacer esto,
es obvio que no le dirán a la víctima lo que
están haciendo. Las víctimas usualmente ignoran
por completo que esto ha ocurrido. Por ello es tan importante
que, antes de introducir pruebas a un caso, verifiques que
a éste se le ha asignado un número de reporte
criminal.
Afortunadamente,
esto es fácil de hacer, ya que los números
de los reportes criminales relativos a una llamada específica
a la policía son de dominio público desde
el momento mismo en que el caso es abierto. Más aún,
en California, como en otros varios estados, la ley estipula
que la policía, antes de retirarse de la escena del
crimen, debe darles a las víctimas este número
de reporte criminal.
Entonces, lo
primero que puedes hacer es preguntarle a la víctima
si el/la agente le dio un panfleto informativo en el que
escribió el número del reporte criminal en
algún lugar. O puedes simplemente llamar al departamento
de policía y averiguar el número del reporte
criminal que corresponda a la hora, dirección o nombre
del sospechoso de la llamada original a la policía.
Una vez que se
te ha asegurado que un reporte criminal fue abierto y tienes
el número de éste, entonces, y sólo
entonces, puedes empezar a introducir pruebas al caso de
manera segura.
NOTA 1: Además
de obtener el número del reporte criminal, también
es importante averiguar cuáles secciones del Código
Penal (es decir, cuáles crímenes específicos)
están bajo investigación por ese reporte.
Esta información también es parte de los registros
públicos desde la apertura inicial del caso, inclusive
en casos de abuso infantil. De modo que al mismo tiempo
que pidas el número del reporte criminal, pregunta
además cuáles crímenes están
siendo investigados.
Abrir un caso
por crímenes menos graves o por una menor cantidad
de crímenes de los que la víctima está
reportando es otra forma en que la policía puede
desechar o minimizar la violencia contra las mujeres. Por
ejemplo, la apertura de un caso por crímenes menores
que los que la víctima denuncia es una forma especialmente
común de desechar casos de violación sexual.
A muchos departamentos de policía, incluso a los
grandes como los de Filadelfia y Phoenix, se les ha pescado
utilizando la práctica de desechar literalmente miles
de casos de violación al abrirlos como reportes de
un delito menor interpersonal y no como un reporte de violación.
Esto condena el caso de violación, desde el inicio,
a una prioridad tan baja que nunca avanzará dentro
del sistema.
Otra variación
de esta táctica es no cubrir todos los crímenes
que están siendo denunciados. Por ejemplo, si una
mujer reporta que su novio amenazó con matarla, luego
la golpeó con un bate e impidió su intento
de escapar de la casa, el reporte criminal debería
ser abierto por los tres crímenes; es decir, por
amenazas terroristas, ataque con un arma mortal y privación
ilegítima de la libertad.
Si no se abre
un reporte criminal por todos los crímenes apropiados,
es esencial que también esta situación sea
corregida.
NOTA 2: Conforme
un caso criminal avanza dentro del sistema, adquirirá
números de caso adicionales. Se le asignará
un número de la Oficina del Fiscal de Distrito, uno
o dos de la corte y quizás uno de caso de libertad
condicional. En su mayoría, los sistemas computarizados
del sistema de justicia podrán abrir un expediente
con sólo hacer referencia, o referencia cruzada,
de cualquiera de los números que le han sido asignados
al caso, incluido el número del reporte criminal
original de la policía.
Si descubres
que la policía aún no ha abierto un caso criminal
y por el contrario registró la llamada como un reporte
de incidente, o si sencillamente se retiró y no documentó
nada, lo primero que debes hacer es conseguir que abra un
caso criminal.
En raras ocasiones
podría ocurrir que la policía no ha abierto
un caso criminal porque, de hecho, la víctima no
le relató a el/la agente los aspectos criminales
de su historia. Si esto sucediera, tendrás que educar
a la mujer acerca del tipo de información que la
policía necesita saber para poder brindarle ayuda,
y luego orientarla acerca de cómo hacer otro reporte
ante la policía. No obstante, la mayoría de
las veces en que la policía escribe un reporte de
incidente sobre violencia contra las mujeres es porque el/la
agente tiene la intención de deshacerse de la mujer
y de su caso. De surgir esta situación, deberás
pasar por encima de ese/a agente para exigir que se abra
un caso criminal.
Recuerda que
toda violencia, amenazas de violencia, acecho, violaciones
de las órdenes de restricción, destrucción
de propiedad comunitaria y muchos otros actos hostiles son
crímenes. Cuando las mujeres reportan tales actos
ante la policía, no hay excusa para que ésta
no los registre como crímenes, a menos que se trate
de la inaceptable razón de que un/a agente no quiere
hacer su trabajo. Así que no vaciles en presionar
muy fuerte e insistir en que sea abierto un caso criminal.
Preséntate
a la estación de policía con la mujer, llama
a un/a sargento o a el/la jefe/a de la unidad de crímenes
domésticos y empiecen otra vez desde el principio.
Naturalmente, deberías informarle a este/a nuevo/a
agente sobre la existencia del reporte de incidente. Y si
se muestra renuente, recuérdale que en realidad no
hace mucha diferencia si la víctima logró
o no transmitirle su mensaje a el/la primer/a agente. Lo
importante ahora es que ella fue víctima de un crimen.
Quiere reportarlo y que sea investigado. Y su declaración
por sí misma es suficiente para que se abra un reporte
criminal y una investigación sea iniciada.
Si esto no funcionara,
tendrás que ir a los niveles más altos o utilizar
algunos de los métodos descritos
aquí. Pero no vaciles en mantener la presión
hasta que el trabajo sea hecho. La negativa a abrir un reporte
criminal cuando las mujeres reportan violencia es una clara
y llana negación de justicia.
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Se
autoriza copiar y distribuir esta información siempre y
cuando el crédito y el texto se mantengan intactos.
Reservados © todos los derechos, Marie De Santis,
Women's Justice Center,
www.justicewomen.com
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Traduccion por Laura E. Asturias / Guatemala
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