Las decisiones de
la Corte de Familia a menudo van en contra de las víctimas
de violencia doméstica y a favor del abusador por todas
las razones que mencionamos en la Parte I. Estas injustas decisiones
de la Corte contra la verdadera víctima pueden ir desde
emitir una orden de restricción en contra de ti y no
del abusador, abrir investigaciones del servicio de protección
infantil en tu contra, ordenar que pagues caras evaluaciones
psicológicas, otorgarle excesivos derechos de visita
al abusador, hasta lo que indudablemente constituye la decisión
más desgarradora de todas: el hecho de que la Corte de
Familia le otorgue la custodia infantil al abusador.
Si eres víctima
de violencia doméstica y la Corte de Familia ha dictaminado
en tu contra y a favor del abusador, es probable que te sientas
devastada y derrotada. Es cierto: las consecuencias de las
decisiones de la Corte que se ciernen contra las víctimas
suelen ser severas. De esta manera se fortalece el control
del abusador sobre la víctima, usualmente existe un
mayor riesgo de que ella y sus hijas e hijos sufran más
violencia y la injusticia misma deja a las víctimas
con sentimientos de derrota y desesperación. Pero no
pierdas la esperanza.
No es momento para
darte por vencida. A continuación, algunas cosas que
deberías saber y otras que puedes hacer:
*
No te desesperes. Las decisiones de la Corte de Familia por
lo general no son eternas. A diferencia de la Corte
de Justicia Criminal, donde las sentencias raras veces llegan
a ser revocadas, las decisiones de la Corte de Familia a menudo
son reconsideradas y revisadas. Así que no pierdas
la esperanza. Empieza de inmediato a informarte sobre los
pasos que se necesitan para comenzar a darle vuelta al caso.
*
Infórmate inmediatamente de todas las opciones para
tu más pronta oportunidad de solicitar a la Corte de
Familia que reconsidere aquellas órdenes que te parezcan
injustas. Dependiendo de las circunstancias de
tu caso y de las reglas del sistema de la Corte, podría
ser que todo lo que necesites es una nueva pieza de evidencia
para reabrir el caso. O quizás sea posible que presentes
tu petición a la Corte dentro de un mes o dos. También
podría haber otras estrategias disponibles para modificar
el dictamen o lograr que sea revocado. Entonces, averigua
cuáles son los procedimientos, requisitos y tiempos
límite para lograr que la Corte reconsidere su decisión.
Una buena parte
de esta información puede ser obtenida gratuitamente
en la secretaría de la Corte de Familia, en la oficina
de servicios conectada a la Corte, o hablando con un/a abogado/a
de familia que trabaje con el albergue local para mujeres.
Obtener toda la información no sólo te orientará
en la preparación del siguiente paso; también
evitará que experimentes ese horrible sentimiento de
que estás condenada para siempre.
Aun si descubrieras
que hay un largo periodo de espera antes de que la Corte de
Familia reconsidere su dictamen general, es probable que existan
mecanismos para modificar partes de la decisión antes
de que concluya ese periodo. Por ejemplo, si la Corte le otorgó
la custodia infantil al abusador, quizás pase algún
tiempo antes de que reconsidere esa decisión en sí.
Pero es probable que dentro del periodo de espera puedas solicitarle
repetidamente a la Corte que incremente tus visitas a tus
hijas e hijos.
*
Reexamina los incidentes de abuso para ver si existe la oportunidad
de abrir o reabrir un caso en la Corte de Justicia Criminal.
Si puedes conseguir que el abusador sea acusado
por el sistema de justicia penal por un previo o nuevo acto
criminal de abuso - o tan siquiera que sea nombrado como sospechoso
en una nueva investigación de la policía - tendrás
una fuerte ventaja para lograr que la Corte de Familia se
ponga de tu lado. (Ver la siguiente sección, Parte
IV: Un rescate del infierno de la Corte de Familia.)
*
Mantente alerta a nuevas ofensas que el abusador esté
perpetrando. Debes estar dispuesta a hacer cualquier cosa
que puedas para que esta vez se le pesque cometiendo un delito.
Recuerda que los
abusadores raras veces dejan de abusar a menos que sean detenidos
a través de la firme acción de la ley y las
cortes. Si la Corte de Familia dictaminó en tu contra
y a favor del abusador, él no sólo no ha sido
restringido por la Corte sino además es probable que
esté experimentando una mayor confianza y sintiéndose
envalentonado por el hecho de haber logrado que la Corte se
pusiera de su lado. Tal vez se esté sintiendo más
invencible que nunca antes. Siendo así, lamentablemente,
es muy probable que tarde o temprano el abusador cometa nuevas
ofensas. Pero, al mismo tiempo, estos nuevos actos pueden
ser utilizados en su contra en la siguiente audiencia de la
Corte de Familia, o sus actos criminales podrían conducir
a que sea arrestado.
¡Debes estar
lista! Prepárate para documentar, tomar nota de los
testigos, escribir lo que digan, recabar pruebas, conservar
mensajes telefónicos, tomar fotos, escribir fechas
y horas. Esta vez debes estar lista para pescarlo.
No vaciles en llamar
a la policía si el abusador comete un acto criminal.
Llama a la policía y presenta una denuncia si él
lanza amenazas contra ti o tus niñas/os, si no permite
que visites a tus hijas e hijos, si maneja en estado de ebriedad
con ellas/os en el auto, si rompe cosas, daña tu automóvil,
empieza a acecharte, etc. Y si el agente que responde tu llamado
no te toma en serio, escribe tu declaración en un papel
y dile al agente que quieres que ésta sea colocada
en un reporte. Si el agente persiste en no aceptar tu declaración,
ve a la estación de policía y pide que otro
agente escriba el reporte. En caso de que no consiguieras
que un agente lo escriba, pide hablar con el sargento de turno.
Esta vez ¡no
dejes que el abusador se salga con la suya!
*
Si tienes que comunicarte con el abusador - en relación
con las visitas o por asuntos de cuidado infantil, financieros
u otros - hazlo por escrito tanto como te sea posible. Y siempre,
siempre, siempre haz copias y guarda tu original.
No le des al abusador ninguna oportunidad para mentir acerca
de cualquier arreglo o acuerdo que tú y él hagan.
Comunicarte con él por escrito, y no por teléfono
o en persona cuando te entrega a tus hijas/os para las visitas
o se las/os devuelves, también reducirá en buena
medida las oportunidades de que él continúe
su abuso.
*
Continúa siendo la madre de tus hijas e hijos, aun
si la Corte de Familia le otorgó la custodia legal
al abusador. No hay nada más desgarrador
que el hecho de que la Corte le retire la custodia infantil
a una víctima de violencia doméstica y se la
otorgue al abusador. Sin embargo, eso es exactamente lo que
ocurre con una frecuencia alarmante.
Si esto llegara
a sucederte, haz todo lo que esté legalmente permitido
dentro de las órdenes de la Corte para continuar siendo
la madre de tus niñas/os. Recuerda que sigues siendo
su madre y todavía te necesitan mucho; de hecho, te
necesitan ahora más que nunca. Llámales por
teléfono tan seguido como te esté permitido.
Escríbeles a menudo. No faltes a ninguna visita. Mantente
en contacto con su escuela y enterada de sus actividades tanto
como sea permitido. Mientras más creativa seas para
continuar siendo una madre para tus hijas e hijos, menos devastada
te sentirás. Además, mucho mejor estarán
ellas/os. Y es posible que la Corte tome nota de esto y en
el futuro dictamine a tu favor.
También
empieza inmediatamente a trabajar por que sean incrementados
tus tiempos de visita y tus libertades con tus niñas/os
y para que finalmente la orden de la corte sea revocada.
*
Obedece al pie de la letra las órdenes de la Corte
de Familia, aun cuando éstas sean totalmente injustas.
Una vez que la Corte ha dictaminado en tu contra, es casi
seguro que el abusador estará alerta para utilizar
contra ti aun la más leve violación de una orden
del tribunal. De hecho, muchos abusadores tratarán
de ponerte trampas para que cometas una violación.
Por ejemplo, si las órdenes de la Corte especificaban
tiempos de visita, el abusador podría llamarte, todo
dulce y comprensivo, para pedirte que te quedes con las/os
niñas/os por la noche, y luego acusarte de haberlo
hecho. Otro truco común es persuadirte, de una u otra
forma, a que te comuniques con él, violando así
tu orden de restricción, y después llamar a
la policía en contra tuya.
Debes estar alerta.
Siempre sigue al pie de la letra las órdenes de la
Corte. Es necesario que vayas venciendo todos los obstáculos.
Y no permitas que el abusador te ponga trampas para que violes
cualquier aspecto de esas órdenes.
*
Haz buen uso de tu tiempo libre para mejorar tu vida.
Si al abusador se le otorgó plena custodia de tus niñas/os,
podría pasar un tiempo antes de que puedas recuperarla.
Es muy difícil superar el dolor y hacer un buen uso
del tiempo que tendrás sin tus hijas e hijos a tu lado.
Pero inténtalo. Trata de utilizar ese tiempo para fijarte
la meta de traer algo nuevo y positivo a tu vida - hallar
una mejor vivienda, aprender una nueva habilidad, encontrar
un mejor trabajo, hacer nuevas amistades, recibir consejería.
Intenta hacer algo que te lleve a sentirte bien de ti misma.
Y construye un mejor futuro para el momento en que tus hijas
e hijos regresen a tu hogar.
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