Sugerencias para jovenes,
adultas/os, y communidades

Sugerencias para jóvenes que ayudan
a una amiga

Reconoce los signos de abuso: La violencia doméstica, la violencia sexual y el abuso vienen en muchas formas. Podrías notar que el compañero de tu amiga es muy controlador, constantemente se pone celoso o insulta. Quizás te percates de que tu amiga se ha vuelto reservada, aislada, temerosa, o está deprimida. Averigua más sobre los signos de abuso en www.safeyouth.org/scripts/teens/dating.asp

Recuerda: La violencia doméstica y la sexual son muy complejas y riesgosas. Toda persona - sea joven o mayor - necesita mucha ayuda de gente adulta experimentada para poder liberarse de la violencia.

Dile a tu amiga que te preocupa su seguridad: Habla con ella en un lugar tranquilo y seguro donde no se sienta abochornada por otras personas. No emitas juicios. Escucha con atención. Dile que el abuso no es su culpa en absoluto y que quieres ayudarla a conseguir ayuda.

Consigue información para tu amiga: Haz llamadas telefónicas para ella. Obtén información en www.justicewomen.com y de los muchos otros enlaces sobre la violencia durante las citas que hemos colocado en links_teen_violence.html.

Piensa con tu amiga en quién podría ayudarla: Haz con ella una lista de personas adultas inteligentes, sensibles y experimentadas. Consideren a madres y padres, consejeras/os, clérigos/as, maestros/os, vecinas/os, agentes de policía y defensoras/es. Recuerda: Las líneas telefónicas que brindan ayuda en casos de violación y violencia doméstica son un buen punto de partida porque son completamente confidenciales.

¡Ofrece ir con tu amiga a los lugares donde conseguirá ayuda! Dar el primer paso para recibir ayuda es siempre lo más difícil. Ofrecer acompañar a tu amiga puede facilitar el camino para que la obtenga.

Sugerencias para personas adultas
que ayudan a una joven

Lee las sugerencias para jóvenes en la página opuesta. Aprende sobre los signos de alerta del abuso. Infórmate sobre las complejidades y los peligros. Dile a la víctima que te preocupa su seguridad y por qué. Hazle saber que el abuso no es su culpa. Consigue información y listas de recursos y pásaselas a ella. Luego...

Recuerda: La violencia doméstica y la violencia sexual son demasiado complejas y riesgosas como para que las personas jóvenes las manejen solas. Ellas necesitarán ayuda de gente adulta experimentada y sensible. A la vez, muchas jóvenes podrían sentirse demasiado abochornadas de siquiera revelar la gravedad de su situación, y es posible que no estén muy dispuestas a aceptar tu ayuda. Entonces, con mucha calma...

Empieza por decirle a esa joven por qué sospechas que está sufriendo abuso. Luego explícale por qué no puedes ignorar esa situación. Asegúrale que estás disponible en cualquier momento para ayudarla. Sugiérele una amplia gama de opciones y otras fuentes de ayuda. Recuérdale sus sueños. Recuérdale cuánto vale. Si al primer intento no tienes éxito, vuelve a tratar en momentos bien escogidos.

Si todo esto fallara, busca otra persona adulta que sea significativa en la vida de esa joven y pídele que lo intente. Si la joven no acepta tu ayuda, acompáñala, o ayúdala a encontrar otras personas que la acompañen, durante todo el proceso de conseguir ayuda de parte de funcionarias/os, defensoras/es y las cortes.

Vigila con mucho cuidado las respuestas de funcionarios/as, en especial de los/as del sistema de justicia criminal. Estos/as funcionarios/as son clave para brindar la protección y justicia que la víctima necesita. Utiliza los recursos que están disponibles en nuestro sitio en www.justicewomen.com para evaluar las respuestas del sistema. Pronúnciate inmediatamente si la joven no está recibiendo la ayuda que necesita.

Sugerencias para personas adultas
que ayudan a una joven

Lee las sugerencias para jóvenes en la página opuesta. Aprende sobre los signos de alerta del abuso. Infórmate sobre las complejidades y los peligros. Dile a la víctima que te preocupa su seguridad y por qué. Hazle saber que el abuso no es su culpa. Consigue información y listas de recursos y pásaselas a ella. Luego...

Recuerda: La violencia doméstica y la violencia sexual son demasiado complejas y riesgosas como para que las personas jóvenes las manejen solas. Ellas necesitarán ayuda de gente adulta experimentada y sensible. A la vez, muchas jóvenes podrían sentirse demasiado abochornadas de siquiera revelar la gravedad de su situación, y es posible que no estén muy dispuestas a aceptar tu ayuda. Entonces, con mucha calma...
(www.nacole.org)

Empieza por decirle a esa joven por qué sospechas que está sufriendo abuso. Luego explícale por qué no puedes ignorar esa situación. Asegúrale que estás disponible en cualquier momento para ayudarla. Sugiérele una amplia gama de opciones y otras fuentes de ayuda. Recuérdale sus sueños. Recuérdale cuánto vale. Si al primer intento no tienes éxito, vuelve a tratar en momentos bien escogidos.

Si todo esto fallara, busca otra persona adulta que sea significativa en la vida de esa joven y pídele que lo intente. Si la joven no acepta tu ayuda, acompáñala, o ayúdala a encontrar otras personas que la acompañen, durante todo el proceso de conseguir ayuda de parte de funcionarias/os, defensoras/es y las cortes.

Vigila con mucho cuidado las respuestas de funcionarios/as, en especial de los/as del sistema de justicia criminal. Estos/as funcionarios/as son clave para brindar la protección y justicia que la víctima necesita. Utiliza los recursos que están disponibles en nuestro sitio en www.justicewomen.com para evaluar las respuestas del sistema. Pronúnciate inmediatamente si la joven no está recibiendo la ayuda que necesita.

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