Introducción Uno de los efectos de leyes y políticas más
estrictas que ordenan a la policía tratar la violencia doméstica como un crimen
violento grave ha sido un notable aumento de las tasas de arresto de mujeres
por violencia doméstica. En algunos departamentos de policía, el porcentaje de
arrestos de mujeres por violencia doméstica ha aumentado a 30 y hasta 40 por
ciento de los arrestos. Lo que resulta más revelador sobre este masivo giro
hacia el arresto de mujeres es el hecho de que las tasas de sentencia para
hombres en comparación con las de mujeres permanecen básicamente sin cambio.
Entre el 90 y 95 por ciento de las sentencias por violencia doméstica continúa
siendo de hombres. O si lo vemos desde otro ángulo, un estudio en San Diego
reveló que en aquellos casos en que las mujeres fueron arrestadas por violencia
doméstica, sólo el 6 por ciento de éstos fue procesado
judicialmente.
Lo que éste y muchos otros
estudios sugieren firmemente es que las evidencias en la mayoría de arrestos de
mujeres son tan débiles, si no inexistentes, que los fiscales no pueden
justificar la presentación de cargos, o aun cuando el fiscal sí los presenta,
las evidencias no sirven en la corte y el caso es rápidamente descartado. Es
claro que, en un significativo número de estos casos, los oficiales están
arrestando erróneamente a la víctima de violencia doméstica y no al
perpetrador. Ésta es también la conclusión a la que nosotras y muchas otras
defensoras y defensores de víctimas a lo largo del país hemos llegado en el
manejo de estos casos día tras día. Con demasiada frecuencia, cuando las
mujeres son arrestadas por violencia doméstica se trata de víctimas que han
sido equivocadamente designadas como perpetradoras.
Defensoras y defensores de
víctimas en todo el país creemos que el creciente número de arrestos de mujeres
por violencia doméstica se deriva de una combinación de causas. En algunos
casos, la motivación del arresto es una abierta hostilidad contra las mujeres
por parte de los oficiales, o el resentimiento de éstos por tener que tratar la
violencia doméstica como un crimen serio. En otros casos, los oficiales son
incapaces de establecer de manera apropiada quién es el agresor dominante. En
una variación común de este problema, el oficial no identifica correctamente
las heridas defensivas y, como resultado de ello, arresta a mujeres que se
defienden a sí mismas, sobre todo aquéllas que se defienden exitosamente. En
otro grupo de casos existen indicaciones de que los mismos perpetradores de
violencia doméstica se han vuelto cada vez más sofisticados para lograr que la
ley se vuelque contra las mujeres, llamando ellos a la línea 911 o lastimándose
a sí mismos intencionalmente antes de que la policía llegue.
Sin duda, hay casos en que es
legítimo el arresto de una mujer por violencia doméstica. Sin embargo, lo que
indican las observaciones de defensoras y defensores de víctimas así como de
estudios a lo largo del país es que, en una elevada proporción de arrestos de
mujeres, se trata de una víctima que ha sido arrestada erróneamente. Estas
víctimas necesitan un cuidado y una defensa muy especiales de parte nuestra
para poder mantenerlas seguras y deshacer el daño ocasionado por un mal
arresto.
Cómo
ayudar a una víctima de violencia doméstica que ha sido arrestada por violencia
doméstica
Las víctimas de violencia
doméstica que son arrestadas por lo general se encuentran emocionalmente
devastadas, mucho más aún que aquéllas que no han sido arrestadas. Necesitan un
inmenso apoyo de ti, su defensora o defensor. Además del trauma de la
violencia doméstica en sí, la injusticia del arresto es insoportable para la
mayoría de mujeres. Peor aún, si tienen hijas e hijos, suelen experimentar un
intenso temor de que el perpetrador utilice este arresto para luego ir a la
Corte de Familia y obtener la custodia infantil. Desafortunadamente, a menudo
ellas están en lo correcto, ya que es muy probable que esto suceda. En
síntesis, una víctima de violencia doméstica que ha sido arrestada a menudo se
encuentra en un estado mental tan destrozado que no puede concentrarse en los
pasos que debe dar para salvarse a sí misma.
En vista de que esa mujer está tan
devastada, es crucial que tú te esfuerces tanto como puedas para que vuelva a
ponerse de pie y dar batalla. Háblale acerca de las crecientes tasas de
arrestos de mujeres. Más importante aún, explícale sobre la elevada
probabilidad de que el caso en su contra no será procesado judicialmente y que,
aun cuando sí lo fuera, es muy probable que sea descartado.
Más allá de eso, dale a tu clienta
cualquier tipo de charla motivadora que se te ocurra. La necesitará porque
frente a ella tiene un duro camino y, a veces, todavía un par de meses antes de
que la situación se resuelva. Es probable que al final salga bien de todo esto,
pero es muy, muy difícil convencerla de ello y evitar que se desespere. Así que
continúa motivándola.
Aconséjale a
tu clienta que no hable con la policía ni con los fiscales.
El primer instinto de muchas víctimas
de violencia doméstica que son arrestadas es hablar con la policía. Sienten que
si ésta tan sólo escuchara toda la verdad, entonces la policía arreglará las
cosas. Eso es sumamente ingenuo. Una vez que una persona es considerada como
sospechosa por la policía, todo lo que esa persona diga puede ser y
será utilizado en su contra. Si tu clienta ha sido catalogada como
sospechosa, no debería decirle una palabra más a la policía.
Y en la mayoría de los casos, tú,
como defensora o defensor de la víctima, tampoco deberías ir a la policía.
Cuando trabajas en nombre de una persona que ha sido arrestada, inmediatamente
te encuentras en una relación muy diferente con las fuerzas de seguridad que
cuando trabajas en nombre de alguien a quien la policía ha identificado como la
víctima. A menos que tengas experiencia en este nuevo rol, también tú puedes
fácilmente hacer y decir cosas, por costumbre en tu calidad de defensora o
defensor de víctimas, que pueden ser y serán utilizadas contra tu clienta.
Además de ello, debes recordar que, puesto que tu clienta ha sido oficialmente
designada como sospechosa o acusada, no está cubierta por el privilegio de
víctima/defensora que suele proteger a clientes.
A menos que existan circunstancias
imperativas, o que tengas experiencia de trabajo dentro de esta muy diferente
serie de límites, ni tú ni tu clienta deberían comunicarse con la policía o con
los fiscales encargados del caso.
Tan pronto
como sea posible, obtén una buena serie de fotografías tomadas de cualquier
lastimadura ocasionada a tu clienta, aun cuando ella te diga que el oficial que
realizó el arresto tomó fotografías de sus golpes. Muchas veces, una vez que en la policía toman la
decisión de arrestar a la mujer, no se van a preocupar mucho por recabar
evidencias que pudieran desmentir la culpabilidad de ella. Entonces, aun cuando
tu clienta te informe que la policía tomó fotografías de sus lastimaduras,
debes conseguir otra serie de fotos tan pronto como sea posible. Esto es una
prioridad, ya que la mayoría de las lastimaduras desaparecerá
rápidamente.
Si es del todo posible, consigue
que la oficina de defensa pública tome las fotografías, a manera de maximizar
el valor de éstas como evidencias. Si tu clienta está en la cárcel, haz que
escriba una solicitud formal de fotografías de sus lastimaduras o que solicite
formalmente, también por escrito, a un trabajador médico para que documente las
lastimaduras. Si ella está en la cárcel, tú deberías hacer las llamadas
telefónicas de seguimiento a fin de asegurar que las fotografías sí fueron
tomadas.
Además de ello, ya sea que tu
clienta esté o no en la cárcel, tú puedes elaborar tu propia documentación
(adicional) escrita y fotográfica de sus lastimaduras y de su historia. Debes
ser consciente, sin embargo, de que si haces esto, o cuando lo hagas, eres
susceptible de recibir un citatorio si el caso llegara a juicio. De nuevo, esto
es así porque tu relación con tu clienta no está cubierta por el privilegio de
víctima/defensora que suele proteger a clientes, ya que ella es ahora
legalmente una sospechosa y no una víctima.
Tú o la víctima deberían
llamar a la recepción de la oficina del fiscal de distrito para averiguar, tan
pronto como sea posible, si se han presentado cargos en su caso y, de ser así,
informarse sobre la naturaleza exacta de los cargos
presentados.
Si el fiscal de distrito rechaza
el caso, lo cual ocurre con regularidad, tu clienta puede respirar con alivio.
Ése será el fin del caso criminal en prácticamente todos los casos. Aun así,
ella debería recordar que el fiscal de distrito sí tiene un año en casos de
delitos menores y siete años en casos de felonía para reconsiderar la apertura
del caso. Pero, de nuevo, esto no ocurre muy a menudo.
También es importante tener en
mente que aun cuando no se presenten cargos criminales, todavía hay que
preocuparse por el caso en la Corte de Familia. Como mencionamos anteriormente,
es muy probable que el perpetrador aprovechará el arresto de tu clienta para
tratar de conseguir la custodia infantil u otras órdenes contra tu clienta en
la Corte de Familia. Y si bien su caso en esta Corte no será tan fuerte como si
el fiscal de distrito hubiera presentado cargos, el perpetrador todavía podrá
utilizar el arresto y el reporte policial que acompaña a éste para desviar a su
favor los procedimientos en la Corte de Familia. Abordaremos este asunto más
adelante.
En caso de que el fiscal de
distrito sí presentara cargos en contra de tu clienta, haz que ella solicite
los números del Código Penal de los cargos que serán presentados y que obtenga
la fecha y hora de su primera audiencia en la corte.
Si se están presentando
cargos en contra de tu clienta, hay cuatro elementos claves que podrán
ayudarla.
- Trata de evitar que tu clienta se
desespere.
- Ayúdala a forjar una buena
relación de trabajo con su abogado defensor.
- Edúcala acerca del propósito y la
estrategia de cada audiencia en la corte.
- Ayúdala a ser una socia en la
preparación de su defensa.
Nota:
En la siguiente sección solamente cubrimos la situación usual en la cual tu
clienta ha sido acusada de un delito menor. Si fuera acusada de una felonía, tú
y ella deben buscar una ayuda más especializada de la que podemos brindar
aquí.
Recuérdale a
tu clienta que el hecho de que el fiscal de distrito haya presentado cargos en
su contra no es el fin del mundo. Si tu clienta es en realidad la víctima de
violencia doméstica, es muy probable que pueda conseguir que los cargos sean
retirados. Pero tendrá que mantenerse ahí, de pie, y estar dispuesta a seguir
luchando para trabajar efectivamente a lo largo del proceso. A veces puede
tomar muchos meses antes de que el caso sea descartado. De hecho, prepararse
para la espera con el sistema suele ser la mejor estrategia.
Empieza a
preparar a tu clienta para esa primera audiencia en la corte llamada
emplazamiento. Si tu
clienta puede costear los honorarios de un abogado defensor criminal privado,
debería contratar a uno tan pronto como sea posible. Sin embargo, como
probablemente ya sabes, en el 99 por ciento de los casos las víctimas de
violencia doméstica que son arrestadas no van a tener el dinero para pagarle a
un abogado privado. Deberán recurrir al defensor público. Otra posibilidad es
que tú te pongas al teléfono y trates de conseguir un abogado que acepte llevar
el caso sin cobrar honorarios. Sin embargo, son muy pocas las probabilidades de
conseguir un abogado que no cobre honorarios para un caso de delitos menores
por violencia doméstica. Entonces, en el resto de este texto asumiremos que la
víctima deberá recurrir a un defensor público.
Tener que
recurrir a un defensor público no es el fin del mundo para tu
clienta. De hecho, el
lado positivo de tener un defensor público es que estos abogados o abogadas se
encuentran cada día en los tribunales manejando justamente este tipo de casos.
Conocen a todos los jugadores, así como todas las rutinas del juego. (En la
mayoría de los casos, a tu clienta se le asignará un defensor público el día de
su primera audiencia en la corte.)
Por otro lado, el aspecto negativo
de tener un defensor público, y algo que tanto tú como tu clienta necesitan
recordar, es que los defensores públicos deben encargarse de demasiados casos.
La mayoría tiene tantos nuevos casos cada día que se requiere de carretillas
especiales para transportar los archivos de los casos a la corte.
Una clave para el éxito de la
defensa de tu clienta es ayudarla a formar una buena relación con la abogada o
el abogado que va a defenderla. Esto significa que:
1)
|
tu clienta está bien informada
sobre el propósito de cada audiencia a la que asista en la corte, |
2)
|
está preparada con puntos de
información que ayudarán a la abogada o abogado en su defensa, y |
3)
|
en el corto tiempo que tendrá con
su abogada o abogado, tu clienta podrá comunicarse de una manera efectiva y
profesional, sin ponerse histérica o mostrarse desesperada, aunque sus
circunstancias ameriten totalmente estas emociones. También necesita saber que
es muy poco probable que su defensor público tenga el tiempo o los recursos
para realizar más que una investigación rutinaria de su caso. Mientras más
puedas ayudar a tu clienta a prepararse para su propio caso, mejor. |
Siete pasos para preparar a tu clienta para
el emplazamiento.
En primer lugar,
explícale el propósito del emplazamiento. Probablemente no habrá otro
tiempo, como justo antes del emplazamiento, en que tu clienta sentirá más
ansiedad. Esto se debe a que aún se encuentra en la aguda fase de trauma a
causa de la violencia y del arresto. Y luego, encima de esto, tiene miedo de no
estar en absoluto preparada para ir a la corte y defenderse a sí misma. Por
ello, es sumamente importante que tu clienta comprenda que durante el
emplazamiento no habrá ningún argumento sobre los hechos del caso y tampoco se
presentará ningún tipo de evidencias. El único propósito oficial del
emplazamiento consiste en informar formalmente a la persona acusada acerca de
los cargos en su contra. Por lo tanto, ella no debería sentirse nerviosa por no
estar preparada para defenderse.
También durante el emplazamiento,
en la mayoría de los casos, a tu clienta se le asignará un abogado defensor. Y
si el abogado está presente, a tu clienta se le pedirá que se declare
"culpable" o "inocente". Si ella no es culpable, debe declararse "inocente",
indiferentemente de lo dulce o tentadora que sea cualquier promesa que se le
haya hecho. Éste no es el momento para considerar ningún arreglo.
En segundo lugar,
háblale a tu clienta sobre la importancia de que durante el emplazamiento la
acompañe una buena amistad que la ayude a calmarse. Si es posible que tú la
acompañes en esos momentos, probablemente no habrá ninguna otra audiencia en la
que tu presencia sea tan beneficiosa como en ésta. Tu clienta necesita
mantenerse tranquila. Requiere orientación sobre quién es quién en el escenario
de la corte. Y necesita concentrarse en la lista de tareas por hacer que tú y
ella han preparado (ver siguiente párrafo). Luego de que su caso ha sido
llamado, y si el abogado defensor no es llevado a otro caso, será muy
beneficioso si puedes presentarte con el abogado defensor y decirle que estás
dispuesta a ayudar en el caso de tu clienta. Si no puedes estar físicamente
presente durante el emplazamiento, trata de contactar a la persona que
acompañará a tu clienta y oriéntala acerca de los puntos arriba
mencionados.
En tercer lugar, haz
con tu clienta una lista muy breve de las cosas que ella deberá recordar en el
par de minutos que tendrá durante el emplazamiento para comunicarse con su
abogada o abogado. La lista podría ser algo similar a esto:
- Decirle al abogado que ella no es
culpable y que quiere declararse "inocente". (Recuerda que durante el
emplazamiento ella no tendrá necesidad de dar explicaciones o defenderse. Pero
si está en condiciones de manejar un mayor nivel de complejidad, ella debería
decirle a su abogada o abogado que desea que el caso sea descartado porque
ella, y no el perpetrador, es la víctima de esta violencia
doméstica.)
- Decirle al abogado que ella
quiere recibir una copia del reporte policial. (Toda persona acusada tiene el
derecho a obtener una copia del reporte policial sobre su caso,
indiferentemente de cuál haya sido el crimen, y es crucial que tu clienta
obtenga una copia. El reporte policial es la evidencia en su contra. Tu clienta
no podrá ayudar a preparar su defensa sin conocer qué dice el reporte
policial.)
- Hacer arreglos específicos con la
abogada o el abogado acerca de cuándo y cómo exactamente tu clienta recibirá
una copia del reporte policial dentro de los siguientes dos días - no más tarde
que eso.
- Pedirle al abogado que escriba
los nombres de los cargos en contra de su clienta, así como la fecha y hora de
la siguiente audiencia.
- Si tu clienta está en la cárcel o
salió libre bajo fianza, decirle al abogado que quiere una audiencia para
reducción de la fianza. (Esta audiencia para reducción de la fianza
generalmente será programada para los siguientes dos días. Se debe escribir
también la fecha y hora de esa audiencia.)
- Obtener una tarjeta con el nombre
y número de teléfono del abogado defensor.
Tu clienta debe llevar consigo
esta lista (o cualquier lista que tú y ella hayan elaborado) al momento del
emplazamiento.
En cuarto lugar,
explícale a tu clienta que probablemente el emplazamiento será apresurado y que
esta reunión con su defensor público podría ser muy impersonal. Por
ello, tu clienta deberá ponerse de pie cuando su caso sea llamado y establecer
una comunicación muy rápida y profesional con su abogado. Esto es mucho pedirle
a una víctima de violencia doméstica que se siente aterrada. Es por ello que,
si puedes acompañarla durante el emplazamiento, éste es el momento en que ella
más podrá beneficiarse de tu presencia.
En quinto lugar, si se
diera la oportunidad de que durante el emplazamiento el abogado defensor
dispusiera de un par de minutos para hablar a un lado con tu clienta, ella
debería estar preparada para darle un breve resumen de lo que ocurrió.
(Recuerda que tu clienta no estará haciendo esta declaración oficialmente. Se
trata de una conversación informal con su abogado.) Al relatarle al abogado lo
que sucedió, tanto como sea posible ella debería mantener sus comentarios
orientados hacia aquella información que ayude a su abogado a pensar en una
defensa. Tu clienta debería repetir que ella, y no el perpetrador, es la
víctima de violencia doméstica.
En sexto lugar,
¡TEN CUIDADO! Adviértele a tu clienta que
hay algunos abogados defensores inescrupulosos que podrían tratar de
convencerla de declararse "culpable" durante el emplazamiento, diciéndole algo
como: "Yo sé que usted quiere terminar con esto lo más pronto posible. Y
podemos hacerlo hoy mismo si usted simplemente estuviera de acuerdo en recibir
un poco de consejería. Todo lo que necesita hacer es declararse 'culpable' y no
irá a la cárcel. Sólo tendrá que asistir a consejería una vez por
semana".
Lo que el abogado defensor omite
decir es que al momento de declararse "culpable", tu clienta también tendrá en
sus antecedentes penales una sentencia por violencia doméstica, una sentencia
que el perpetrador puede usar, y probablemente usará, en su contra en toda una
gama de formas por el resto de la vida de ella, inclusive para obtener la
custodia de sus hijas e hijos. ADEMÁS (en California), tu clienta estará
formalmente en libertad bajo palabra durante los siguientes tres años. Estar
formalmente en libertad bajo palabra también es algo que el perpetrador puede
utilizar con facilidad contra ella para conseguir que vuelva a ser arrestada
por cualquier pretexto. Adviértele firmemente a tu clienta que se declare
"inocente" durante el emplazamiento, indiferentemente de qué tan bonito sea el
panorama que le pinte el abogado defensor.
Explícale que la única razón por
la cual los abogados defensores le sugerirían a una clienta que se declare
"culpable" durante el emplazamiento es reducir su propia carga de trabajo y
zafarse del caso. Es una táctica totalmente desprovista de ética. Un abogado
defensor que empuja a una persona a declararse "culpable" durante el
emplazamiento está actuando por sus propios intereses y desechando los de su
clienta.
En séptimo lugar, si tu
clienta no habla bien el inglés, asegúrale que se le asignará un intérprete de
tribunales altamente capacitado.
Ayudar a
tu cliente Preparar su Defensa
Cuando tu clienta obtenga el
reporte policial, revísalo detalladamente junto a ella. Háganlo más de una vez.
Y tomen notas. Conforme revisan el reporte, hagan apuntes detallados de
inexactitudes que observen en éste y sobre argumentos de defensa que se les
ocurran a ti y a la víctima. Recuerda que si tu clienta tiene un defensor
público, en la mayoría de los casos la preparación de su defensa dependerá en
gran medida de los propios esfuerzos de ella.
También recuerda que para que tu
clienta sea encontrada culpable, el fiscal deberá probar más allá de una duda
razonable que ella sí cometió el crimen del cual se le acusa.
Aunque no podemos enumerar
todas las posibles defensas, a continuación sugerimos algunas cosas que pueden
orientarte sobre defensas productivas en el caso de tu
clienta:
Busquen (en el reporte
policial y en la memoria de tu clienta) cualquier forma de evidencia que
contradiga la declaración del perpetrador acerca de lo que sucedió. Una sola de
esas evidencias por lo general será suficiente para conseguir que el caso sea
descartado, ya que socava la credibilidad de todo lo demás que el abusador haya
alegado. Por lo tanto, es muy importante leer cada detalle de la declaración
del perpetrador. Dado que tu clienta es en realidad la víctima, la declaración
del perpetrador sobre lo que ocurrió usualmente estará plagada de mentiras.
Siendo así, la declaración del perpetrador probablemente también contenga
contradicciones internas.
Si piensas suficiente tiempo en lo
que estás leyendo, por lo general encontrarás una u otra forma de evidencia que
desmentirá el relato del perpetrador. Es necesario considerar a los testigos,
las grabaciones de la línea 911, la historia, las evidencias físicas, a los
vecinos, las niñas y los niños, las contradicciones o imposibilidades en la
propia declaración del perpetrador, etc. En ocasiones, la evidencia que
necesitas se encuentra en el reporte policial y a veces tendrás que desarrollar
nuevas evidencias a fin de desmentir elementos de la declaración del
perpetrador.
Busquen errores de los
oficiales en determinar quién fue el Agresor Dominante. La mayoría de políticas
de las fuerzas del orden sobre violencia doméstica exige que los oficiales que
responden a llamadas por violencia doméstica determinen quién es el agresor
dominante y quién es la víctima.
A continuación, de acuerdo con el
Código Penal de California, ofrecemos una lista de cosas que los oficiales
están obligados a considerar al determinar quién es el agresor
dominante:
Sección
13701 del Código Penal
Los oficiales encargados de mantener la paz harán esfuerzos razonables para
identificar al agresor dominante en cualquier incidente. El
agresor dominante es aquella persona a quien se le determina
como el agresor significativo, en lugar de la primera persona
agresora. Al identificar al agresor
dominante, un oficial deberá considerar la intención de la ley de
proteger a las víctimas de violencia doméstica contra un abuso continuo, las
amenazas que generan temor a las lastimaduras físicas, la historia de violencia
doméstica entre las personas involucradas y si alguna de las personas actuó en
defensa propia.
Busquen errores que los
oficiales hayan cometido en reconocer e identificar heridas defensivas. Cuando
una persona es atacada físicamente, una reacción natural y común es que se
defienda físicamente o que dé batalla como un medio de defensa propia. Estas
reacciones a menudo tienen como resultado heridas características para el
perpetrador o para la víctima. Por ejemplo, cuando una víctima eleva los brazos
para defenderse contra un golpe, con frecuencia habrá heridas o lastimaduras en
sus brazos. Si una víctima está siendo golpeada, a menudo estirará los brazos
para alcanzar la parte superior del cuerpo del perpetrador o su cara, dejando
rasguños en éstas partes del agresor.
Desafortunadamente, vemos
demasiados casos en los que la mujer está cubierta de moretes, pero ha sido
arrestada porque el hombre tenía en la cara o el pecho un rasguño que sangraba.
Es necesario leer con mucha atención la descripción del perpetrador sobre el
ataque y observar cuidadosamente si las heridas son congruentes con tal
descripción.
Busquen errores de los
oficiales en recabar piezas vitales de evidencias o en las entrevistas a
testigos. Esto ocurre frecuentemente en aquellos casos en los que un agente
está proyectando su propia hostilidad hacia las mujeres o por mera
holgazanería. Hazle muchas preguntas a tu clienta para ayudarla a pensar en
evidencias adicionales y declaraciones de testigos que pudieran haber quedado
fuera del reporte del agente.
Recopila tantas evidencias como
sea posible que muestren la historia de abuso en la relación.
Evalúa la respuesta del agente
(utiliza el formulario para
evaluaciones que se encuentra) para orientarte hacia evidencias adicionales
que pudieran haber pasado desapercibidas o hayan sido
malinterpretadas.
Escribe a máquina una
lista resumida de los puntos principales que se te han ocurrido para la defensa
de tu clienta, empezando por el punto más fuerte. Pídele a ella que discuta
estos puntos con su abogado tan pronto como sea posible. Una de las
duras realidades para la mayoría de clientas que han sido arrestadas es
percatarse de que el abogado defensor no investigará su caso como lo hacen los
abogados en la televisión. Con suma frecuencia, los abogados ni siquiera les
devuelven las llamadas. En casos de delitos menores, muchos abogados defensores
no tienen ningún contacto con la persona acusada sino hasta la siguiente
audiencia en la corte después del emplazamiento. Esto puede hacer que una
clienta piense que su caso está siendo lanzado a los lobos - pero generalmente
eso no está ocurriendo.
Los abogados defensores saben que
estos casos, en su mayoría, terminarán ya sea siendo desechados o en un arreglo
y que casi no existen probabilidades de que lleguen a juicio. Entonces, hasta
tener una mejor idea del rumbo que seguirá el caso, generalmente no se
involucran demasiado en éste. Aun así, vale la pena que tu cliente llame a su
abogado defensor para intentar hablarle antes de la próxima audiencia. El
propósito principal de la comunicación debería ser informarle al abogado acerca
de los puntos más fuertes para la defensa, de modo que pueda empezar a
utilizarlos para convencer al fiscal de distrito de que deseche el
caso.
Si no ha sido posible una llamada
telefónica, tu clienta debería prepararse para tener esta conversación sobre su
defensa en los pocos minutos en que podrá hablar con su abogado o abogada el
día de la audiencia en la corte.
Dado que siempre será escaso el
tiempo con su abogado bajo cualquier circunstancia, tu clienta debería llevar
consigo la lista de los puntos para su defensa, ya sea que logre hablar con su
abogado por teléfono o en la corte. También debería entregarle una copia de
esta lista.
Estrategia del
caso. Además de la posibilidad de una audiencia para reducción de la
fianza, la siguiente audiencia en la corte tras el emplazamiento será la
llamada audiencia para acuerdos. Si tu clienta o su abogado ya cuentan con una
pieza de evidencia claramente convincente de que ella no cometió el crimen del
que se le acusa, es probable que el abogado defensor le presentará dicha
evidencia al fiscal y éste estará de acuerdo en desechar el caso. Tu clienta
podrá irse libre a casa.
Lo que usualmente ocurre, sin
embargo, es que aunque tu clienta tenga una serie de buenos argumentos a su
favor, el fiscal todavía no estará dispuesto a desechar el caso. En esta
situación, un punto clave para recordar es que el interés primordial tanto del
fiscal como del abogado defensor será evitar ir a juicio. De hecho, lo último
que el abogado, el fiscal o el juez desea en cualquier momento es ir a juicio
por un caso de delito menor.
En vista de que el interés
primordial de todos los oficiales involucrados es el de evitar ir a juicio,
cada uno buscará, a su propia manera, llegar a un acuerdo. Esto significa que
empujarán a tu clienta a declararse "culpable". Si ella no lo hace (y no
debería hacerlo si es inocente), el fiscal podría endulzar el trato, el abogado
aumentará las presiones sobre tu clienta o el juez podría estipular la fecha de
otra audiencia para acuerdos. Este proceso puede ser repetido una y otra vez.
En cada ocasión, los oficiales esperan que la acusada se canse del proceso y se
declare "culpable" del cargo original o esté dispuesta a hacer un
trato.
Y cada vez la defensa y la
fiscalía negociarán el caso en discusiones informales en el pasillo, tratando
de llegar a un trato que sea aceptable para el cliente.
Probablemente has observado este
proceso cientos de veces desde el otro lado, cuando los perpetradores no se
declaran "culpables" o no aceptan un trato, y el caso se prolonga demasiado. Es
sólo que esta vez tu clienta es la acusada y es hora de que ella juegue el
juego. Si puede resistir las presiones, y si ella y su abogado cuentan con
buenos elementos para su defensa, tu clienta debería continuar declarándose
"inocente" y esperar que eventualmente el caso sea desechado. A excepción de
circunstancias inusuales, ella no perderá nada al utilizar esta
estrategia.
Por supuesto, mientras se juega
este juego siempre existe la posibilidad de que los oficiales inesperadamente
decidan llevar el caso a juicio. Pero eso también está bien. Si la corte fija
una fecha para el juicio y tu clienta en realidad no quiere ir a juicio,
entonces puede informarle a su abogado que quiere aceptar el trato. O puede
seguir adelante con el juicio. Y aun después de que se haya fijado una fecha
para el juicio, ella podrá solicitar extensiones. Ésa es la forma en que una
inteligente acusada juega el juego. Al prolongar el proceso, ella está poniendo
cada vez más presión sobre estos oficiales que carecen de tiempo, para que
desechen el caso de una u otra forma, ya sea descartándolo por completo o
proponiendo tratos aún más favorables.
Para la mayoría de las víctimas de
violencia doméstica es muy, muy difícil jugar este papel criminal de "tan
fresca como una lechuga" durante muchos meses. Y es ahí donde entras tú. Si
ella y tú comprenden el juego que se está jugando, es más probable que ella
gane y el caso sea desechado. Así que recuérdale, antes de cada audiencia, que
si desea que el cargo sea desechado, debe declararse "inocente" y resistir
todos los tratos jugosos que le pongan enfrente. Recuérdale que, de hecho, dado
que ella es inocente, de ninguna manera debería ser hallada culpable de este
crimen.
También recuérdale que si por
algún motivo ella perdiera, no estará en una peor situación que si se hubiera
declarado "culpable" desde el principio.
A la vez, es igualmente importante
que le recuerdes que ella puede poner fin al proceso en todo momento y en
cualquier forma que desee, y que tú vas a apoyarla. El agotamiento, la tensión
y la humillación del proceso en la corte son, a menudo, más de los que estas
clientas pueden soportar.
Si el caso va a
juicio: Un juicio por
un delito menor suele ser mucho más corto que uno por felonía, por lo que, una
vez más, tu clienta tendrá que prepararse para el hecho de que no va a ser a
profundidad como en la televisión. Además, a diferencia de los juicios a los
que hayas asistido en los que testifican personas designadas por las víctimas
de violencia doméstica o violación, tu clienta, como acusada, estará presente
en la corte en toda la duración del juicio.
- Educa a tu clienta sobre el
proceso del juicio. Esto necesita ser más profundo de lo que sería con víctimas
que van a testificar para la fiscalía.
- Ayúdala a mantener una buena
relación con su abogado o abogada, especialmente conforme se acerca la fecha
del juicio.
- Ayúdala a organizar que en la
corte haya personas en su favor y que puedan acompañarla en los pasillos
durante los recesos.
- Ayúdala a preparar una lista
organizada de todas las cosas que quiera recordar durante el
juicio.
Problemas
en la Corte de Familia para víctimas que han sido arrestadas
Ya sea que se presenten o no cargos
criminales en contra de tu clienta, es muy probable que el perpetrador
utilizará el arresto de ella como punto de partida para hostigarla en la Corte
de Familia. En la mayoría de los casos, el verdadero abusador empezará por
conseguir una orden de restricción contra tu clienta e intentará obtener la
custodia infantil. Aunque este texto no está dedicado a la defensoría en la
Corte de Familia, es importante enfatizar que, desafortunadamente, es muy
probable que el arresto de tu clienta desvíe las decisiones de esta corte a
favor del perpetrador. Tu clienta va a necesitar tanta ayuda en la Corte de
Familia como en la Corte de lo Criminal.
Y aunque esta sección no cubre la
defensoría en la Corte de Familia, hay una cosa que debes continuar
recordándole a tu clienta para evitar que caiga en una total desesperación. Las
decisiones de la Corte de Familia no son tan definitivas como lo son las
decisiones de la Corte de lo Criminal. Si la Corte Familia otorgara
inicialmente la custodia infantil al compañero de tu clienta, con el tiempo
ella podrá seguir regresando a la corte para recuperar a sus hijas e hijos. Y
si gana en la Corte de lo Criminal consiguiendo que su caso sea desechado,
podrá ir a la Corte de Familia y presentar una defensa similar a la que fue
utilizada en el otro tribunal para lograr que el juez revise la situación - a
menudo con éxito.
Se autoriza copiar y distribuir esta información siempre y cuando el
crédito y el texto se mantengan intactos.
Reservados © todos los derechos, Marie De Santis,
Women's Justice Center,
www.justicewomen.com
rdjustice@monitor.net
Traduccion por Laura E. Asturias / Guatemala
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