15 de
abril del 2003
Sr.
Stephen Passalaqua, Fiscal de Distrito
Sr. Michael Dunbaugh, Jefe del Departamento de Policía
de Santa Rosa
Sr. William Cogbill, Alguacil
Santa Rosa, CA
RE:
Prostitución en la Avenida Santa Rosa
Adjuntos:
Estudio sobre 800 prostitutas en Oregon
Tarjeta informativa para prostitutas de la Avenida Santa
Rosa
Estimados
señores Stephen Passalaqua, Michael Dunbaugh y William
Cogbill,
La presente
carta tiene el propósito de llevar a su atención
la dañina colusión de esfuerzos que tuvo lugar
por la muy notoria ola de arrestos de prostitutas realizados
la noche del pasado viernes por equipos del Departamento
de Policía de Santa Rosa (DPSR) y de la Oficina del
Alguacil.
Les
solicitamos urgentemente considerar y apoyar un enfoque
alternativo a la prostitución en el cual nosotras,
así como algunos de sus detectives de crímenes
sexuales y la defensora de víctimas de crímenes
sexuales de la Oficina del Fiscal de Distrito, hemos estado
trabajando durante el último mes. Es un enfoque que
esperamos ustedes estén de acuerdo en que ofrece
potenciales beneficios para la capacidad de las fuerzas
de seguridad de combatir crímenes violentos graves,
así como beneficios para la seguridad de todas las
mujeres, las niñas y los niños en la comunidad,
además de la seguridad de las trabajadoras del sexo.
También es un enfoque que ya ha involucrado a muchos
de sus agentes de patrullaje, al equipo de calle de Salud
Pública del condado para el VIH, al equipo DAAC de
calle, a personal de clínicas de planificación
familiar y algunas ex prostitutas que se han unido a este
esfuerzo.
A la
vez, esperamos que ustedes se percaten de que los arrestos
realizados por la policía el pasado viernes socavan
no sólo el esfuerzo comunitario ya en curso, sino
también la credibilidad de otros grupos que se habían
sumado a esta iniciativa.
Los
antecedentes: Durante los últimos dos meses,
en el proceso de expresar nuestras preocupaciones por la
ola de crímenes violentos contra mujeres en la Avenida
Santa Rosa, escuchamos las frustraciones de agentes de ambos
departamentos acerca de su dificultad para obtener, de parte
de las prostitutas locales, la información y cooperación
que ellos necesitan a fin de resolver los crímenes.
Como ustedes saben, esta reciente ola de crímenes
violentos en la Avenida incluye, pero no se limita a, el
asesinato irresuelto de April Lynn Misenhimer, de 21 años
de edad, ocurrido en enero, así como el intento de
asesinato de una trabajadora del sexo y la brutal violación
de una adolescente vulnerable que fue erróneamente
confundida con una prostituta.
El mes
pasado, en reuniones con detectives de crímenes sexuales,
la defensora de víctimas de la Oficina del Fiscal
de Distrito, nosotras y otras personas elaboramos las siguientes
ideas orientadas a obtener de las prostitutas la cooperación
que requieren las fuerzas de seguridad:
- Las
investigaciones muestran que las prostitutas en todos
lados son víctimas permanentes de crímenes
violentos graves. (Ver adjuntos: Estudio sobre 800 prostitutas
en Oregon y otras referencias.) También muestran
que ellas raras veces reportan estos crímenes a
las fuerzas de seguridad. Es claro que si las trabajadoras
del sexo confiaran estos problemas a las fuerzas de seguridad,
ello sería de gran beneficio para la investigación
y prevención de los ataques, violaciones sexuales
y asesinatos de los cuales ellas son víctimas.
Pero
ello también representaría un beneficio
mucho más amplio para la prevención de la
violencia sexual contra todas las mujeres, las niñas
y los niños de la comunidad. Esto se debe a que
los ofensores sexuales utilizan los servicios de las prostitutas
de la Avenida Santa Rosa. Estos ofensores son conocidos
por las trabajadoras del sexo y ellas saben quiénes
son violentos y quiénes no lo son. Siendo así,
conseguir que las prostitutas estén dispuestas
a hablar con las fuerzas de seguridad serviría
como una advertencia oportuna para todos los ofensores
sexuales en el condado, así como para muchos otros
agresores violentos.
De
hecho, en la investigación del caso de la adolescente
no prostituta que fue violada cerca de la Avenida, el
detective después encontró a una trabajadora
del sexo que había sido violada muchos meses antes
por el mismo perpetrador, pero que no había reportado
la violación a la policía. Claramente, si
ella hubiera confiado lo suficiente en las fuerzas de
seguridad como para reportar la violación de la
que fue víctima inmediatamente después de
que ésta tuvo lugar, es casi seguro que el posterior
ultraje contra la adolescente no había ocurrido.
- Las
fuerzas de seguridad, tanto localmente como en todos lados,
han practicado la política de ignorar un delito
menor a fin de resolver crímenes mayores.
*
En lo quizás sea la situación más
análoga, las agencias de las fuerzas de seguridad
en todo el país, y más recientemente las
locales, han apreciado la sabiduría y la necesidad
de rehusarse a participar en las acciones del Servicio
de Inmigración y Naturalización (INS) orientadas
a arrestar personas inmigrantes indocumentadas por violaciones
menores de las leyes migratorias. Esto se debe a que la
policía reconoce que es imposible realizar una
tarea policíaca exitosa en un ambiente en el que
segmentos enteros de la comunidad le temen a la policía.
La policía reconoce que conviene mucho más
a sus intereses ignorar las violaciones menores de las
leyes migratorias. En nuestra propia comunidad, desde
que las fuerzas de seguridad dejaron de sumarse a las
redadas del INS, ha habido un completo y dramático
giro en la anuencia de las personas inmigrantes a acudir
a la policía. Las víctimas y testigos de
crímenes que no poseen documentos, quienes previamente
se rehusaban a comunicarse con la policía, en la
actualidad se acercan a ésta rutinariamente. Ahora
sólo raras veces nos pregunta alguna víctima
indocumentada si la policía va a conseguir que
la deporten.
También
hay otros ejemplos:
- En
casos individuales de crímenes violentos graves,
si la víctima del crimen está simultáneamente
involucrada en un delito menor, tal como uso de drogas
o violación de la libertad bajo palabra, las
fuerzas de seguridad suelen ignorar el delito menor
de la víctima a fin de resolver el crimen mayor.
- En
crímenes relacionados con drogas, las fuerzas
de seguridad tienen una larga y amplia historia de
formar equipo con usuarios de drogas y traficantes
de bajo nivel para obtener información sobre
los más grandes narcotraficantes. A cambio
de ello, las fuerzas de seguridad frecuentemente otorgan
inmunidad a los perpetradores de delitos menores.
-
La renuencia de las prostitutas a reportar a la policía
los crímenes violentos que se cometen contra ellas,
similar a la renuencia previa de las personas inmigrantes,
se basa en su larga y persistente experiencia de ser rutinariamente
arrestadas por la policía por los delitos menores
de prostitución y uso de drogas. Además
de ello, las trabajadoras del sexo, tanto localmente como
en otros lugares, reportan que, por lo general, reciben
muy malos tratos de la policía y son constantemente
hostigadas por ésta.
- Si
en su relación con las trabajadoras del sexo la
policía priorizara su papel como aplicadora de
la ley en casos de felonías por crímenes
violentos y disminuyera el énfasis en aplicarla
en casos de delitos menores por prostitución y
drogas, inmediatamente empezaría a revertir la
renuencia de las trabajadoras del sexo para hablar con
la policía, y ellas comenzarían a proveer
la crucial información para resolver y prevenir
crímenes violentos que los detectives de los departamentos
han dicho que tanto necesitan. Éste es también
un enfoque que tiene un potencial mucho mayor de conectar
a las prostitutas con aquellos servicios que puedan ayudarlas
a retirarse del comercio sexual.
Además,
en todos los casos en los que una persona menor de edad
está involucrada en prostitución, se le
debería tratar como una víctima de violencia
sexual y no como perpetradora del delito menor de prostitución.
- La
respuesta tradicional de las fuerzas de seguridad a la
prostitución ha consistido en arrestar una y otra
vez a las trabajadoras del sexo y luego dejarlas ir casi
inmediatamente. Esa respuesta ha fallado en todos lados,
en todas las épocas; ni siquiera ha hecho una pequeña
diferencia en la prostitución y sus problemas concurrentes.
Creemos que el enfoque alternativo, además de su
seguro beneficio para resolver y prevenir crímenes
violentos contra las mujeres, tiene el potencial a largo
plazo de reducir la prostitución al centrarse en
los proxenetas. Una vez que se empieza a arrestar a los
proxenetas por sus rutinarias golpizas y violaciones sexuales
contra las trabajadoras del sexo, esos arrestos de proxenetas
por crímenes violentos tienen un efecto mucho mayor
en la reducción de la prostitución que los
arrestos rutinarios de las trabajadoras del sexo.
Con
base en estas reuniones y discusiones, ya se ha implementado
una serie de aspectos de un proyecto incipiente que no representa
costo alguno. Se han involucrado otros grupos del condado
que trabajan con prostitutas, y en cuestión de pocas
semanas el proyecto ha empezado a dar frutos.
A.
El sargento Steve Baer, jefe de la unidad de crímenes
sexuales del DPSR, conjuntamente con el detective Litchfield,
así como el sargento Greg Contos, jefe de la unidad
de crímenes sexuales de la Oficina del Alguacil,
junto al agente Terry White, redactaron memorandos informativos
que fueron entregados a sargentos de patrullas de sus
respectivos departamentos de luego transmitidos a agentes
de patrullas. Adicionalmente, ayudaron a redactar y luego
transmitieron a agentes de patrullas la tarjeta informativa
azul que adjuntamos, para ser entregada a las prostitutas
en las calles. Por lo que sabemos hasta la fecha, los
agentes de patrullas del DPSR estaban llevando estas tarjetas
a prostitutas en las calles y por lo menos en una docena
de casos ellas respondieron dándoles sus nombres
a los agentes para que los mismos fueran transmitidos
a detectives de crímenes sexuales.
B.
El principal mensaje en la tarjeta, que también
incluye recursos y sugerencias sobre seguridad para prostitutas,
afirma:
Tu seguridad es primero
Recientemente ha habido una serie de crímenes violentos
contra mujeres en el área de la Avenida Santa Rosa.
Tu seguridad es nuestro principal interés. Si conoces
individuos que son violentos, o si tú misma has
sido víctima de violencia física o sexual,
indiferentemente de las circunstancias, por favor llámanos.
Deseamos ayudar en cualquier manera que podamos.
C.
Cada martes por la noche, el equipo de Salud Pública
del condado para el VIH se instala en la Avenida Santa
Rosa con el fin de trabajar con prostitutas en asuntos
relacionados con salud y seguridad. Después de
que nosotras y la defensora de víctimas Miriam
Gaon hablamos con este equipo acerca del proyecto, también
el equipo empezó a repartir las tarjetas azules.
Además ayudó a distribuir el volante del
Departamento de la Policía de Santa Rosa que informa
sobre el proxeneta y ofensor sexual reincidente Paul Andrew
Scott, quien recientemente fue liberado de prisión.
(El caso Scott es, por cierto, uno más en que los
detectives de crímenes sexuales y el Fiscal de
Distrito están casi seguros de que este hombre
volverá a cometer el mismo delito, y un caso más
en el que la anuencia de las prostitutas a hablar con
la policía puede brindar una advertencia oportuna
que probablemente prevenga la ola de crímenes sexuales
que este ofensor podría perpetrar en toda la comunidad.)
D.
Además del equipo de Salud Pública, varias
ex prostitutas de la Avenida Santa Rosa han estado involucradas
en el proyecto. Y apenas la semana pasada nos reunimos
con el equipo DAAC de calle que provee una gama de servicios
a las trabajadoras del sexo de la Avenida que manifestaron
interés en participar. Las tarjetas azules también
están siendo distribuidas en clínicas de
planificación familiar que brindan servicios de
bajo costo y que son frecuentadas por prostitutas.
E.
Adicionalmente, hemos investigado a profundidad y catalogado
los servicios a largo plazo que están disponibles
para trabajadoras del sexo en California. Asimismo, establecimos
un sistema de mensajes de voz para prostitutas víctimas
de crímenes, con el propósito de que puedan
mantener un contacto de dos vías con las fuerzas
de seguridad.
Después
de todo lo expresado arriba, probablemente no sea necesario
que expliquemos los efectos contradictorios que la redada
de la noche del pasado viernes habrá tenido sobre
este incipiente esfuerzo orientado a generar confianza y
comunicación entre las prostitutas y las fuerzas
de seguridad.
Además
del obvio retraso que dicha redada implica para la meta
principal del proyecto, nos preocupa profundamente cualquier
daño que haya sido ocasionado a la credibilidad de
los otros grupos comunitarios que se unieron al esfuerzo
de transmitir el mensaje a las trabajadoras del sexo. Estos
grupos dependen de la duramente ganada confianza que han
desarrollado con las prostitutas a lo largo del tiempo para
llevar a cabo sus igualmente importantes misiones relacionadas
con la salud y la seguridad social.
En la
redada del viernes contra las prostitutas, obviamente no
se consideró cuánto podría el daño
provocado socavar también todo el trabajo de estos
grupos. Es bastante claro que las unidades que la llevaron
a cabo sabían sobre el trabajo que se estaba realizando
y no se esforzaron en absoluto por advertirle a nadie. Aun
cuando no hubieran querido revelar el plan, al menos habrían
podido sugerir fácilmente que ése podía
no ser el mejor momento para implementar tal acción.
Solicitamos
a ustedes que tomen un tiempo para considerar los beneficios
de darle una oportunidad al enfoque alternativo. Esperamos
poder conversar con ustedes sobre este tema tan pronto como
sea posible.
Atentamente,
Marie De Santis Stephanie Serra
Directora Defensora de víctimas
cc: Ken Gnoss, Asistente del Fiscal de Distrito
Gary Zanolini, Asistente del Alguacil
Sargento Greg Contos, Departamento del Alguacil
Agente Terry White
Teniente Brad Marsh, DPSR
Sargento Steve Baer, DPSR
Detective Eric Litchfield, DPSR
Miriam Gaon, Defensora de Víctimas, Oficina del Fiscal
de Distrito
Gloria Young, United Against Sexual Assault
Janette Ethridge, Salud Pública
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