Debido
al paso del tiempo, todos los nombres propios
han sido cambiados.
30 de octubre
del 2002
Sra. Nancy Rosales
Presidenta
Junta Directiva de la Escuela de Wadell
Scranton, CA
Estimada Nancy Rosales,
Le escribimos
en nombre de una alumna de la escuela secundaria de Wadell
y de la madre de ella. Nos sentimos profundamente preocupadas
por las respuestas de las autoridades de la escuela de Wadell
tras el secuestro y la violación de que fue víctima
esta alumna el pasado 20 de julio. Nos preocupa que las
respuestas de las autoridades de la escuela de Wadell constituyan
serias violaciones al derecho de la alumna a la educación
igualitaria tal como es definido por el Título IX
de la Ley Federal de Derechos Civiles. Esta carta es una
queja formal y una solicitud de investigación, de
corrección y de una disculpa escrita a la alumna
y a su madre.
En particular,
nos preocupa que las autoridades de la escuela de Wadell
se hayan rehusado a detener el continuo acoso sexual contra
la alumna desde que ocurrió la violación,
a pesar de las repetidas súplicas de ayuda que ella
presentó a las autoridades escolares. Asimismo, que
en lugar de castigar a los perpetradores de ese hostigamiento,
tal como lo exige el Título IX, las autoridades de
la escuela de Wadell hayan castigado a la alumna restringiendo
severamente su libertad de movimiento dentro de la escuela.
Según se nos ha informado, las autoridades escolares
le prohibieron a la alumna estar en cualquier lugar de la
escuela donde ella pudiera ser vista por los perpetradores
del acoso, una restricción que le impidió
asistir a su clase de educación física. Y
más recientemente, como su forma de manejar el continuo
hostigamiento, el que las autoridades escolares pusieran
a la alumna en estudios independientes, una acción
que ahora le ha impedido asistir a todas sus clases, excepto
una, con el resto de las y los estudiantes.
A la fecha de
esta carta, el caso criminal contra el violador acusado,
Jermaine Casey, de 31 años de edad, está avanzando
bien y se ha ordenado un juicio contra Casey por múltiples
cargos de felonía por secuestro y violación.
Según
se nos ha informado, la hijastra de Casey era alumna en
el distrito escolar de Wadell /El Molino durante los meses
de verano cuando ocurrió la violación. Entendemos
que la hijastra de Casey empezó a alentar hostilidades
entre el alumnado en contra de la víctima de violación.
Asimismo, que estas hostilidades han escalado al punto en
que muchos estudiantes estaban acusando a la alumna víctima
de violación de mentir acerca de la violación,
de ser "una sucia cualquiera", de "quererla"
(la violación), de "lucir como una prostituta"
y otros comentarios igualmente crueles y sexistas. Estos
incidentes sexistas han continuado desde que ocurrió
la violación y se han intensificado al grado en que
hace varias semanas la alumna fue amenazada en la calle
por otro alumno, quien le dijo cosas como "¿Has
visto alguna vez un cuchillo mexicano, o te gustaría
verlo?" y la llamó "maldita puta".
De acuerdo a
la alumna, ella buscó varias veces la ayuda de su
consejera escolar, la señora Anders, acerca de este
acoso. Aunque la señora Anders sí intentó
encontrar un terapeuta para la alumna, también repetidamente
le dijo a ésta que no había nada que ella
(la señora Anders) pudiera hacer acerca del hostigamiento.
La señora Anders le dijo a la alumna que lo ignorara
y que todo desaparecería. También le dijo
que ella (la señora Anders) "no podía
controlar lo que sale de las bocas de otras personas".
La realidad,
sin embargo, tal como les hemos hecho saber a las autoridades
de la escuela de Wadell en varias ocasiones similares en
el pasado, es que la consejera y todas las autoridades escolares
están legalmente obligadas, de acuerdo al Título
IX de la Ley Federal de Derechos Civiles, a detener por
completo el acoso sexual y a proteger el derecho civil de
la alumna a una educación libre de discriminación.
Aproximadamente
hace cuatro semanas, cuando la alumna continuó buscando
ayuda para detener el hostigamiento, el señor Walker,
el señor Peterson y la señora Trenton le prohibieron
a la alumna ir a cualquier lugar de la escuela donde pudiera
ser vista por los alumnos que la estaban acosando. Esta
acción, además de restringir la libertad de
movimiento de la alumna dentro de la escuela, también
tuvo el efecto de mantenerla fuera de su clase de educación
física.
El 17 de septiembre
del 2002, la alumna, la señora Anders y la subdirectora
Karen Trenton se reunieron para discutir el calendario
de la alumna. Trenton le empezó a gritar a la alumna
por haber faltado a clases. Tanto la alumna como la señora
Anders trataron de explicarle dos cosas a Trenton . En primer
lugar, que por error se le habían calendarizado a
la alumna dos clases simultáneamente en el primer
periodo y, en segundo lugar, que ella estaba teniendo dificultad
para manejar las audiencias por violación en la corte,
así como para testificar enfrente del violador. En
respuesta a ello, Trenton empezó a acusar a la
alumna de mentir y de inventar excusas. Y aunque la señora
Anders validó las aseveraciones de la alumna acerca
de la confusión en la calendarización de sus
clases y sobre la violación, Trenton continuó
acusando a la alumna de que estaba mintiendo. Adicionalmente,
Trenton empezó a amenazar a la alumna con expulsarla
de la escuela.
Dos días
antes de esta reunión, la alumna se había
retirado de la clase de historia cuando la discusión
giraba en torno a la violación de esclavas negras
y a que las víctimas de estos crímenes no
tenían derechos. La alumna le dijo al profesor de
historia, el señor Hanson, que ella no podía
lidiar con el tema pues era "demasiado cercano a su
caso". El profesor de historia le respondió
que ella "tenía que avanzar y manejarlo",
y se rehusó a permitirle que se retirara de la clase
que trataba sobre la violación de esclavas. La alumna
sí intentó asistir a la clase, pero cuando
la dramatización de las violaciones de esclavas mostradas
en el video estaba por empezar, ella no pudo soportarlo
y abandonó el aula.
En la reunión
del 17 de septiembre entre la alumna, la señora Anders
y la subdirectora Trenton , esta última dijo que
ella no quería lidiar con las dificultades que la
alumna tenía con las discusiones sobre violación
en su clase de historia.
Dado que la alumna
se encontraba muy perturbada por la reunión con la
subdirectora Trenton , al día siguiente la alumna
llevó a su madre a la escuela para que se reuniera
con Trenton . En esa reunión del 18 de septiembre,
de acuerdo a la madre y la hija, Trenton repitió
una vez más que la violación era simplemente
otra excusa para faltar a clases. Trenton dijo que había
muchas jóvenes que habían sido violadas, e
infirió que era problema de la joven por permitir
que la violación la perturbara.
La respuesta
de Trenton a los problemas y las preocupaciones manifestadas
por la joven y su madre consistió en colocar a la
alumna en estudios independientes, arrebatándole
de esta forma su derecho a una educación segura e
igualitaria, precisamente el derecho que Trenton está
legalmente obligada a proteger.
La alumna no
quería abandonar el ambiente escolar normal. Ella
siente que está siendo tratada en forma injusta porque
la escuela la castiga a ella y no a los perpetradores del
acoso. Siente que erróneamente se le está
robando su derecho a la educación y se siente revictimizada
por las autoridades escolares.
Nosotras estamos
de acuerdo con ella. Además, la respuesta de la escuela
lastima a todos los estudiantes. Las jóvenes aprenden
los peligros de buscar ayuda para una violación o
para el acoso sexual, y todas las alumnas y los alumnos
aprenden que la escuela no toma en serio estas violaciones.
Nos sentimos especialmente indignadas porque nos hemos reunido
en varias ocasiones con autoridades escolares de Wadell /El
Molino cuando otras alumnas víctimas de violencia
sexual han sido revictimizadas de manera similar por autoridades
escolares.
Nosotras, junto
a la alumna y su madre que firman esta carta, le solicitamos
a usted que actúe inmediatamente para corregir esta
situación y crear una oportunidad educativa segura
e igualitaria para esta alumna. Todas las autoridades escolares
que conocen esta situación están legalmente
obligadas a detener cualquier tipo de hostigamiento contra
la alumna por parte de otros estudiantes. Los perpetradores
del acoso deben ser castigados. Y todas las autoridades
escolares que violaron los derechos civiles de la alumna
también deben ser castigadas. Además de ello,
la alumna y su madre exigen una disculpa escrita por los
daños que la escuela ya les ha ocasionado.
Gracias por su
atención.
Cordialmente,
Marie De Santis
Directora
Madre de la alumna
Alumna de Wadell
cc:
AlcaldeTom Rogers y todos los miembras del Concejo Municipal
de Scranton
Todos los miembros de la Junta Directiva de las escuelas
Wadell /El Molino
Sr. Peterson, Director de la Escuela de Continuación
de Lasiter
Sr. Walters, Director de la Escuela Secundaria de Wadell
Robert Wagner, Jefe del Departamento de Policía de
Scranton
Sr. Richard Strom, Superintendente Escolar del todos los
miembros de la junta directiva escolar
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