Como
víctima o defensora/defensor, es probable que en
numerosas ocasiones necesitarás utilizar un/a intérprete.
Y cuando así sea, querrás que tu conversación
sea tan fluida y exacta como si esa/e intérprete
ni siquiera estuviera allí. Aquí te damos
algunas sugerencias para que esa magia ocurra.
Nota
1: En conversaciones de carácter legal
o médico se debería utilizar sólo intérpretes
profesionales.
Nota
2: Si eres una víctima y estás
leyendo esto, aun cuando presentemos estas sugerencias dirigidas
a una defensora o defensor, las mismas recomendaciones se
aplican a ti y pueden orientarte cada vez que utilices un/a
intérprete.
1.
Preséntense. Pero no aborden inmediatamente
el asunto que van a tratar. Ese minuto o dos que ustedes
se den para preparar el escenario al principio serán
la clave de una comunicación fluida a través
de la barrera del idioma.
2.
Pregúntale a la/el intérprete si hará
interpretación simultánea o consecutiva.
En la interpretación simultánea, la/el intérprete
traduce y habla al mismo tiempo que tú hablas. En
la interpretación consecutiva, esa persona espera
hasta que hayas terminado de decir una frase y luego la
traduce mientras tú te detienes y tu clienta escucha.
(A menos que la/el intérprete sea profesional y pueda
interpretar simultáneamente en ambas direcciones
sin vacilar, pídele que haga interpretación
consecutiva durante toda la sesión, para que ésta
sea más fluida.)
3.
Si la/el intérprete no es profesional, instrúyele
que, una vez que tú hayas empezado, ella/él
no debe participar de ninguna manera en la conversación.
Sólo debería traducir, frase por frase
y tan exactamente como sea posible, lo que tú y tu
clienta tienen que decir. (Si la/el intérprete es
profesional, ya sabrá esto.)
4.
Colóquense físicamente de manera que tú
estés frente a tu clienta y ella de cara a ti.
La/el intérprete debería estar cerca de ambas,
pero no en una posición que rompa la línea
visual entre tu clienta y tú. (De manera similar,
si estás utilizando un/a intérprete telefónico/a,
tú y tu clienta deberían sentarse frente a
frente.)
5.
Pídele a la/el intérprete instruirle a tu
clienta que te mire principalmente a ti mientras habla y
escucha, y no a la/el intérprete. Igualmente, tú
deberías mirar y hablarle a tu clienta, no a la/el
intérprete. Si estás utilizando un/a intérprete
telefónico/a, siéntate de manera que puedas
pasar y recibir fácilmente el auricular.
6.
Empiecen con un minuto o dos de conversación ligera
a fin de establecer un ritmo confiable y estable antes de
entrar al asunto que van a tratar. En la interpretación
consecutiva es crucial establecer cuántas frases
serán enunciadas en cada segmento antes de pausar
para que la/el intérprete empiece a traducir. (Dos
o tres frases suelen ser el máximo que un/a intérprete
no profesional puede manejar con exactitud.) Pídele
a la/el intérprete que le instruya a tu clienta que
se mantenga tanto como sea posible dentro de ese máximo
de segmento hablado en cada ronda de conversación.
7.
Conduzcan pausadamente la sesión. Si empieza
a haber malentendidos en la comunicación, deténganse
y desaceleren el ritmo aún más. Con un ritmo
más lento, las conversaciones en las que se utiliza
a intérpretes son a menudo más calmadas y
fluidas que aquéllas en las que se usa sólo
un idioma.
8.
No sobrepasen los límites de la/el intérprete.
Mantengan un ritmo cómodo y confiable. Es necesario
monitorear la calidad de la comunicación. Deténganse
y hagan ajustes a la primera señal de malentendidos
en la comunicación. Mientras más cerca te
mantengas de un patrón estable y estés centrada
en tu clienta, más parecerá que la/el intérprete
desaparece mágicamente de la conversación.
De hecho, cuando utilizas bien a un(a) intérprete,
empezarás a olvidar que tú y tu clienta están
hablando dos idiomas distintos. Realmente es algo mágico.