Lo que aquí
presentamos es un manual en línea para abogar en
el sistema de justicia criminal por las mujeres víctimas
de violencia. Este texto de ninguna manera cubre todas las
circunstancias que vas a encontrar. Nuestro deseo es que
sirva como un recurso, entre muchos otros, a fin de que
desarrolles tus propias habilidades de defensoría
en la justicia penal.
Nos centramos
en el sistema de justicia criminal porque es la única
institución en nuestra sociedad que está investida
de los poderes y la autoridad para intervenir en la violencia
y detenerla, llevar a cabo una investigación criminal,
proteger a la víctima, poner al perpetrador bajo
control, perseguir el caso y brindar justicia. A la vez
que el sistema posee estos exclusivos poderes, demasiados
de sus oficiales todavía se resisten fuertemente
a implementar tales poderes a favor de las mujeres. A pesar
de los avances, con suma frecuencia las víctimas
de violación, violencia doméstica y abuso
infantil continúan topándose con la negación
de su derechos a protección y justicia igualitarias
en el sistema de justicia criminal.
Pese a la existencia
de leyes y políticas bien diseñadas que otorgan
a los operadores de justicia amplios poderes para intervenir
de manera efectiva, persisten la discriminación y
el maltrato de los oficiales hacia las víctimas;
el hecho de no escribir reportes; investigaciones a medias;
incapacidad para recabar evidencias; la negativa de los
fiscales a presentar cargos aun cuando existen suficientes
pruebas; arreglos negociados y sentencias mínimas
que favorecen a los perpetradores, así como una generalizada
desconsideración. Cuando tus clientas encuentran
estos obstáculos, tu hábil defensoría
es esencial a fin de hacer que el sistema funcione para
ellas.
Un problema clave
para defensoras y defensores de víctimas es que no
tenemos poderes oficiales que nos permitan abogar en un
sistema que está investido de más poder ilimitado
que cualquier otra entidad gubernamental. Esto significa
que quienes defendemos a las mujeres necesitamos un sólido
conocimiento del sistema, una convicción inquebrantable
en los derechos de las mujeres a recibir igual protección
e igual justicia, además de la valiente disposición
a luchar por esos derechos. También requerimos una
bolsa grande llena de trucos para tener éxito en
la batalla de gigantescas dimensiones que se nos viene encima
cuando las fuerzas de seguridad se rehúsan a actuar
en forma apropiada a favor de nuestras clientas. Colocarnos
entre las mujeres que están siendo aterrorizadas
por la violencia, por un lado, y los a veces potentes abusos
e intimidaciones de las fuerzas de seguridad, por el otro,
no es una tarea para gente de corazón débil.
La situación,
sin embargo, dista mucho de no tener solución. En
el sistema de justicia criminal las cosas no son monolíticas.
Por el contrario, éste se encuentra en un activo
estado de transición. En todo el sistema hay oficiales
que sí quieren avanzar y están utilizando
sus poderes para proteger a las mujeres contra la violencia.
Más aún, tanto el público como las
mismas víctimas están cada vez más
anuentes a hacer que sus justas exigencias sean escuchadas
para que las fuerzas de seguridad traten con mayor seriedad
la violencia contra las mujeres, las niñas y los
niños. Todas estas fuerzas positivas pueden ser potentes
aliadas para ayudarte a luchar por los derechos de tu clienta
a la protección y a la justicia cuando éstos
le están siendo denegados. La habilidad de tu defensoría,
en este tiempo de transición de estira y encoge,
a menudo es el factor determinante que puede centrar los
inmensos poderes del sistema de justicia criminal en la
liberación de tu clienta de la violencia.
Nuestra mayor
esperanza es que este manual te ayude a obtener la protección
y la justicia que son esenciales para la libertad de tus
clientas y para poner fin a la violencia y opresión
contra las mujeres en todos lados. También esperamos
que este texto despierte tu mente a las más grandes
estrategias que se requieren para reconstruir el sistema
de justicia criminal de manera que responda equitativamente
a los derechos de todas las personas y los respete.
NOTA:
A lo largo de este texto asumimos que ya conoces y practicas
los principios éticos de la defensoría,
cuya regla más importante es que cuentes con el
pleno consentimiento informado de tu clienta antes de
emprende cualquier acción en su nombre.
NOTA:
Este manual hace énfasis en lo que podría
ir mal en la respuesta del sistema de justicia criminal.
Naturalmente, ello se debe a que cuando las cosas van
bien, tu función es primordialmente educativa y
de apoyo. Es cuando las cosas van mal que más se
requiere tu hábil intervención.
NOTA:
Aunque las referencias legales en este texto se basan
en la legislación de California, esperamos haber
elaborado un manual que resulte útil para defensoras
y defensores de las mujeres en todo el mundo. El problema
de la falta de voluntad de las fuerzas de seguridad para
implementar sus poderes a favor de las mujeres existe
en cada rincón y comunidad del planeta.
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