Las siguientes recomendaciones
para mejorar la respuesta del fiscal de distrito a la violencia
contra las mujeres y la niñez abordan problemas específicos que
hemos encontrado en el condado de Sonoma. Sin embargo, estos problemas
son comunes en las oficinas del fiscal de distrito en todos lados.
Esperamos que al poner a tu disponibilidad nuestras recomendaciones,
puedas adaptarlas para ser utilizadas en tu comunidad. O que te
despertarán ideas propias sobre los cambios específicos que podrían
hacerse. Tanto como nos ha sido posible, hemos enmarcado las recomendaciones
de tal manera que sea más fácil medir y monitorear los resultados.
Existe un problema
subyacente que nuestras recomendaciones no abordan y que las mujeres
tienen en todos lados con el fiscal de distrito. El problema es
éste: todos los fiscales de distrito gozan de la discrecionalidad
absoluta de rechazar casos para ser procesados siempre que así
lo deseen, sin tener que rendir explicaciones acerca sus motivos,
y sin importar cuánta violencia exista para apoyar el caso. Dicho
de otra forma, los fiscales de distrito no tienen la obligación
legal de presentar cargos en ningún caso, y las víctimas no cuentan
con los medios legales para responsabilizar a los fiscales de
distrito por rehusarse a presentar cargos. Esta discrecionalidad
absoluta de los fiscales de distrito para descartar casos en forma
arbitraria por lo general daña a las mujeres y a la niñez primordialmente
como víctimas, y el hecho de que los casos de violencia contra
las mujeres suelen ser los menos favoritos de un fiscal de distrito
conduce a un desecho masivo de casos viables de violencia contra
las mujeres en la mayoría de las oficinas de los fiscales de distrito.
Hasta que exista un
control legislado sobre los poderes de los fiscales de distrito
para desechar casos a voluntad, es esencial que las mujeres y
sus defensoras o defensores se mantengan constantemente vigilantes
y activistas sobre el manejo que los fiscales de distrito hacen
de todos los casos de violación, violencia doméstica y abusos
contra la niñez.
En el condado de
Sonoma: Durante los últimos ocho años, tras la retórica de
preocupación por la violencia contra las mujeres, la realidad
del régimen del fiscal de distrito Mike Mullins ha estado marcada
por un desecho arbitrario de casos de violación y violencia doméstica,
violaciones sin control de los derechos de las mujeres, una fachada
de programas de aplicación de la ley diseñados más para engañar
al público que para servir a las víctimas, así como agudas venganzas
contra cualquiera que se atrevió a protestar.
El 5 de marzo, día
de elecciones, el condado de Sonoma retiró de su cargo al funcionario
Mike Mullins. Por un margen de 58 contra 43 por ciento, el electorado
manifestó un sorprendente rechazo a los abusos de poder de Mullins
así como un nada ambiguo mandato que clama por cambios sustanciales
en las fuerzas de seguridad. Sin embargo, el haber retirado de
su cargo al principal oficial encargado de la aplicación de la
ley no es más que el primer paso.
Creemos que los cambios
que proponemos a continuación son los que se necesitan más urgentemente
en la oficina del fiscal de distrito a fin de garantizarles justicia
y seguridad a las mujeres y la niñez en el condado de Sonoma.
¡Te instamos a involucrarte ahora mismo!
Recomendaciones
para
¡cambios! ¡cambios! ¡cambios!
Duplicar la cantidad de asistentes de fiscal de distrito asignados
a casos de violencia contra
las mujeres y la niñez
Los esfuerzos de las
fuerzas de seguridad dedicados a la violencia contra las mujeres
en cualquier condado son directamente proporcionales a la cantidad
de asistentes de fiscal de distrito (AFD) asignados a estos casos.
Esto ocurre así porque todos los casos policiales generados en
el condado llegan a la oficina del fiscal de distrito y porque
cada AFD sólo puede manejar una cierta cantidad de casos. Si muy
pocos AFD fueran asignados a una categoría de crimen específica,
la cantidad excesiva de casos inevitablemente sería susceptible
de ser rechazada, indiferentemente de cuán fuertes fueran las
evidencias.
En la actualidad hay
un total de 47 asistentes de fiscal de distrito en el condado
de Sonoma. Sólo tres de estas personas están actualmente asignadas
al equipo de procesamiento de casos de violación y violencia doméstica
(es decir, una persona menos que antes de que Teresa Macías fuera
asesinada por su esposo en 1996). Adicionalmente, hoy día sólo
hay un AFD asignado a la corte de delitos menores de violencia
doméstica.
Dado que por lo menos
una cuarta parte de las llamadas a la policía están relacionadas
con violencia doméstica, la asignación de sólo cuatro de 47 AFD
para cubrir los casos de violencia doméstica y violación genera
una enorme presión para rechazar una elevada cantidad de estos
casos, sin importar cuán fuertes sean las evidencias de que los
crímenes han ocurrido. Este intencional cuello de botella al más
alto nivel no sólo bloquea efectivamente el acceso igualitario
de las mujeres a la justicia, sino también desalienta aun a los
agentes de policía más diligentes para invertir tiempo y esfuerzos
en tales casos. Después de todo, ¿cuánto esfuerzo se invertirá
en un caso de violación de una orden de restricción si desde un
principio se sabe que el fiscal de distrito va a rechazarlo?
- Duplicar la cantidad
de asistentes de fiscal de distrito asignados a casos de violencia
contra las mujeres -y, por las mismas razones, duplicar la cantidad
de AFD asignados a casos de violencia contra la niñez- automáticamente
duplicará los esfuerzos de las fuerzas de seguridad y el interés
en estos casos a nivel del condado.
- El proceso de solicitud
de financiamientos para apoyar estas posiciones tiene que ser
constante y recibir un trato serio. El esfuerzo de solicitar
fondos debe ser reportado públicamente.
- Aun cuando los fondos
no estén disponibles inmediatamente, los AFD deben ser transferidos
desde otras categorías de crímenes. La justicia igualitaria
no puede seguir siendo denegada a las mujeres, niñas y niños
víctimas de violencia en el condado de Sonoma.
Acceso
y comunicación abiertos
La comunicación con
la oficina del fiscal de distrito ha sido consistentemente frustrante,
tanto para profesionales como para las víctimas, y virtualmente
imposible para personas que no hablan inglés.
- Debería haber por
lo menos tres personas asignadas a la recepción y en los teléfonos
donde se reciben llamadas (actualmente hay sólo dos). Al menos
una debería ser totalmente bilingüe en inglés y español.
- Las personas en
la recepción deberían recibir capacitación permanente sobre
el proceso de justicia criminal y el sistema computarizado de
justicia criminal.
- Todas las personas
en la recepción -de hecho, todo el personal en la oficina del
fiscal de distrito- deberían estar conectadas a la Línea de
Idiomas y capacitadas en el manejo de ésta, al igual que lo
están quienes operan la línea 911. (La Línea de Idiomas es un
banco telefónico nacional de intérpretes profesionales en más
de 100 idiomas. La línea está disponible las 24 horas del día.)
- Los fiscales deben
comunicarse con las víctimas de crímenes en una forma oportuna,
respetuosa, honesta y de apoyo. Las deplorables actitudes durante
los años del régimen de Mullins han tenido un efecto devastados
para todas las personas en la oficina, pero son las víctimas
quienes más han sido lastimadas. Al mismo tiempo que Passalaqua
debe encontrar una manera para levantar la moral adentro de
su oficina, también debe establecer un sistema justo de disciplina
que responda rápidamente a las quejas de las víctimas. Este
sistema para responder a las quejas de las víctimas debería
ser codificado y establecido antes de enero.
Reclutar
y contratar asistentes de fiscal de distrito pertenecientes a
minorías étnicas
El condado de Sonoma
no ha tenido, en los últimos diez años, ni siquiera un asistente
de fiscal de distrito perteneciente a una minoría étnica. Es inexcusable
que en la oficina de fiscal de distrito haya 47 asistentes que
son todos caucásicos. Ello no sólo es injusto por sí mismo, sino
que conduce a más injusticias. Passalaqua debe priorizar el reclutamiento
y la contratación de asistentes pertenecientes a minorías étnicas.
Se debería crear un mecanismo formal para la participación ciudadana
en este proceso.
Los
Formularios para Revisión de Quejas deben ser comprensibles, sustantivos,
veraces y
abiertos a inspección
Cuando la oficina del
fiscal de distrito rechaza un caso el asistente de fiscal asignado
al caso llena un Formulario para Revisión de Quejas, de una hoja,
en el cual supuestamente explica la lógica legal para el rechazo.
Este formulario es luego enviado de vuelta a la policía junto
con el reporte criminal policial correspondiente que está siendo
rechazado.
La manera en que estos
formularios son actualmente presentados es una burla. La mayoría
de fiscales simplemente marcan de manera arbitraria las casilla
que dicen: "evidencia insuficiente", "no hubo corroboración" o
"en interés de la justicia". Raras veces existe una relación entre
la casilla marcada o la frase o frases agregadas y los verdaderos
méritos o fallas del caso.
Dados los poderes absolutos
del fiscal de distrito para rechazar casos a discreción:
- El fiscal de distrito
debe requerir que sus asistentes provean explicaciones comprensibles,
minuciosas y veraces al momento de llenar el Formulario para
Revisión de Quejas. Estas explicaciones deberían proporcionar
información relevante e instructiva para la policía sobre los
puntos legales necesarios para procesamientos exitosos. También
deberían servir para informar adecuadamente a las víctimas acerca
de por qué sus casos no pueden ser aceptados.
- Los Formularios
para Revisión de Quejas deben estar disponibles para inspección
por parte del público. La información personal o confidencial
puede ser ocultada tal como se hace con cualquier otro documento
de los registros públicos.
Reestructurar
completamente la Corte
de Violencia Doméstica
Creada a raíz de la
indignación pública provocada por el asesinato de Teresa Macías,
la Corte de Violencia Doméstica ha sido uno de los más grandes
engaños de relaciones públicas de la era de Mullins. Desde el
inicio, únicamente delitos menores de violencia doméstica han
sido conocidos en esta corte. Pero el principal daño proviene
del hecho de que en el momento en que un acusado se declara inocente
en la corte, el caso del acusado es inmediatamente transferido
de esa corte a otra. Una vez que llega a otra corte, el caso pasa
a manos de un asistente de menor rango del fiscal de distrito
y de un nuevo juez, cuya actitud, no es de extrañar, es que estos
casos deberían ser manejados en la Corte de Violencia Doméstica.
Ocurre con frecuencia que un caso de violencia doméstica del cual
el fiscal de distrito se jacta en público de estar tomando con
seriedad, luego simplemente es desechado. Los abogados defensores
han detectado temprano este engaño y, por supuesto, han aconsejado
a sus clientes a declararse inocentes; es la mejor estrategia
para salir por la puerta.
En otras palabras,
la muy cacareada Corte de Violencia Doméstica realmente no procesa
casos de violencia doméstica. En realidad, sirve como poco más
que una niñera temporal para aquellos acusados de delitos menores
que están dispuestos a declararse culpables. Ha sido común que
la puerta de la corte esté cerrada con llave ya a las 11 de la
mañana. Todo esto ha sido parte intencional del plan de suprimir
los casos de violencia doméstica, a la vez que se engaña al público.
El severo daño que este esquema ha causado a las mujeres en el
condado es incalculable.
- La Corte de Violencia
Doméstica debe ser reestructurada de los pies a la cabeza. En
particular, la corte debe asumir la persecución criminal de
los casos de violencia doméstica cuando el acusado se declara
inocente.
Las
reuniones de la Asociación de Jefes de las Fuerzas de Seguridad
del condado de Sonoma deben estar en los registros públicos
Políticas locales de
amplio alcance de las fuerzas de seguridad se generan en las reuniones
mensuales de los jefes de policía, el fiscal de distrito y el
jefe de libertad condicional. Es irrelevante cualquier pretexto
que el fiscal de distrito y los jefes han utilizado para justificar
el celebrar estas reuniones a puerta cerrada. Vivimos en una democracia
y los asuntos públicos debe ser conducidos en los registros públicos.
Los jefes de las fuerzas
de seguridad en el condado deberían escuchar atentamente al mensaje
que el electorado dio el 5 de marzo. Las personas están hartas
de las prácticas arrogantes, unilaterales y abusivas en este condado.
El hecho de que tantos en las fuerzas de seguridad pensaran que
Mullins ganaría es una prueba de cuán fuera de contacto las fuerzas
de seguridad realmente están con la indignación pública por la
conducta de éstas. Salir de la clandestinidad y a la luz es un
primer paso necesario para restaurar la confianza pública.
Si en algún momento
la Asociación de Jefes debe tratar asuntos de personal u otros
justificadamente delicados, entonces, por supuesto, éstos pueden
ser conocidos en una sesión especial a puertas cerradas, tal como
se hace en cualquier otro organismo público. Pero primero deben
explicar por qué es necesario tratar el asunto a puerta cerrada.
Aparte de esas instancias ocasionales, las reuniones de la Asociación
de Jefes deben ser plenamente documentadas en los registros públicos.
Recabar
estadísticas completas sobre la violencia contra las mujeres y
obedecer la
Ley de Información Pública
La oficina del fiscal
de distrito no sólo ha sido irrespetuoso de la Ley de Información
Pública, sino que cuando ciertas estadísticas han reflejado negativamente
a la oficina, Mullins simplemente dejó de recopilar esas estadísticas
particulares.
- La oficina del fiscal
de distrito debe mantener estadísticas que desglosen la cantidad
de sentencias por felonías y delitos menores obtenidas en casos
de violencia doméstica, violencia sexual y abusos contra la
niñez.
- Esas estadísticas
deben ser proporcionadas al público en pleno cumplimiento de
la Ley de Información Pública.
Los
y las defensoras de víctimas deben ser
completamente independientes del
control de las fuerzas de seguridad
Durante los últimos
ocho años se ha observado un enorme incremento de fondos federales
para la Ley de Violencia contra las Mujeres que son destinados
a albergues para mujeres maltratadas y centros para atención de
la crisis por violación. Una seria falla en estos fondos es que
California (al igual que varios otros estados) requiere que las
agencias de servicios para víctimas obtengan las firmas del fiscal
de distrito y de todos los jefes de policía locales en sus solicitudes
anuales de renovación de fondos. Esto otorga al fiscal de distrito
y a las fuerzas de seguridad un absoluto poder de veto sobre el
financiamiento principal para defensoras y defensores de víctimas.
En el condado de Sonoma, mediante la amenaza de rehusarse a firmar
o de hecho rehusándose a firmar, Mullins y otros jefes de las
fuerzas de seguridad han conseguido destruir efectivamente la
defensa de víctimas en el condado.
Constituye un enorme
conflicto de intereses el hecho de que las y los defensores de
víctimas sean financieramente dependientes de la aprobación del
fiscal de distrito y de la policía. La solución a este problema
radica en cambiar las políticas estatales relacionadas con la
asignación de fondos federales para violencia doméstica. Sin embargo,
mientras eso ocurre, es vital para las vidas de las mujeres en
el condado de Sonoma que insistamos que el fiscal de distrito
y otros jefes de las fuerzas de seguridad cesen las amenazas y
el condicionamiento para firmar las solicitudes anuales de renovación
de fondos.
Los
asistentes del fiscal de distrito deben recibir capacitación adecuada
sobre el procesamiento de casos de violación, violencia doméstica
y abusos contra la niñez
Antes de empezar a
trabajar en el equipo de violencia doméstica o abusos contra la
niñez, los asistentes deben recibir una capacitación intensa en
el procesamiento de estos casos. Actualmente no reciben tal entrenamiento.
El currículo debe estar disponible al público. Recomendamos que
Donna Ryan, ex asistente de fiscal de distrito, sea contratada
para implementar y supervisar la capacitación de fiscales en casos
de violencia contra las mujeres y la niñez.
Rendición
de cuentas y disciplina
Cuando trascendió la
noticia de que el asistente de fiscal de distrito Brooke Halsey
estaba involucrado en seis meses de ingeniar perjurio en el testimonio
sobre el caso Pelfini, de homicidio por violencia doméstica, la
comunidad se sorprendió enormemente. Sin embargo, a quienes trabajan
cercanamente a la oficina del fiscal de distrito no les sorprendió
en absoluto. De hecho, en los años que llevaron a este evento,
toda una gama de profesionales -agentes de policía, defensoras,
víctimas y otros fiscales- había estado presentando quejas al
fiscal de distrito Mullins sobre la carrera de mala conducta de
Halsey. La falta de voluntad de Mullins para disciplinar en ningún
momento a Halsey condujo directamente al extremo de los abusos
en el caso
Pelfini.
La mayoría de recomendaciones
que presentamos persiguen que se establezca algún mecanismo para
que el fiscal de distrito rinda cuentas e imparta disciplina en
su oficina. Lo que aquí enfatizamos es que todos esos sistemas
deben estar codificados y abiertos a la revisión pública.
Los
investigadores de la oficina del fiscal de
distrito deben trabajar para ganarse la vida
La oficina del fiscal
de distrito emplea una división de investigadores jurados y altamente
pagados cuya descripción de puesto consiste en realizar las tareas
investigativas necesarias en casos por los cuales la oficina está
cobrando. La realidad en el condado de Sonoma es que éste es un
trabajo dorado para agentes de policía que quieren zafarse de
hacer sus tareas cotidianas. Aunque algunos trabajan tal como
deben, muchos otros no lo hacen y nunca son castigados por ello.
Aun los fiscales de alto nivel a cargo de casos de elevado perfil
no pueden lograr que estos investigadores trabajen. Y cuando se
les asigna a casos de violación y violencia doméstica, demasiados
de estos investigadores son los principales culpables de reprender,
intimidar y maltratar a las víctimas para que éstas simplemente
se retiren.
- Deben realizarse
estudios de tiempo/trabajo sobre todos los investigadores de
la oficina del fiscal de distrito.
Establecer
una revisión ciudadana sobre
el fiscal de distrito
A fin de que las mujeres
y la niñez puedan obtener justicia y protección igualitarias del
sistema de justicia criminal, es esencial crear controles legislados
sobre el poder y la discrecionalidad absolutos que posee el fiscal
de distrito para rechazar casos a voluntad. Por muchas razones
que hemos discutido en otra sección, hasta que estos controles
existan los fiscales de distrito continuarán rechazando casos
de violencia contra las mujeres y la niñez en forma desproporcionada
y masiva, siendo ésta su principal estrategia para reducir la
carga de trabajo general de la oficina. La única solución temporal
es que las comunidades mismas establezcan un mecanismo formal
de control ciudadano sobre el tratamiento que el fiscal de distrito
da a los casos de violación, violencia doméstica y abusos contra
la niñez.
Dos terceras partes
de residentes del condado de Sonoma favorece el control ciudadano
sobre la policía, pero el control ciudadano sobre el fiscal de
distrito es mucho más importante, dado que éste se encuentra en
la cima del sistema de justicia criminal. Sus decisiones acerca
de cuáles casos deben ser priorizados controlan directamente las
decisiones policiales. Es la naturaleza humana. Será imposible
motivar a la policía para que maneje apropiadamente estos casos
si el fiscal de distrito no está dispuesto a trabajar en ellos.
El
periódico Press Democrat debe dejar de
encubrir los abusos del fiscal de distrito
La prensa debería funcionar
como el principal vigilante ciudadano en cualquier comunidad.
Sin embargo, durante los ocho años del régimen de Mullins, el
periódico Press Democrat ha hecho todo lo posible para proteger
a Mullins y ocultar del público evidencias documentadas sobre
los abusos de éste. El Press Democrat debe examinar el papel que
su periodismo encubridor ha jugado al permitir que los abusos
del fiscal de distrito y el ambiente ingobernable en la oficina
de éste llegaran a los desastrosos extremos que han alcanzado.
Los
beneficios de un sistema de justicia criminal justo serán sentidos
en cada rincón de nuestra comunidad
A fin de que prevalezcan
las personas buenas y talentosas en las fuerzas de seguridad,
ultimadamente será la comunidad la que marque el paso. La elección
de Stephen Passalaqua fue un primer paso monumental.
No
nos detengamos ahora.
¡Involúcrate hoy mismo!
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