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misterioso como el lenguaje mismo, el arte de interpretar o traducir
simultáneamente la comunicación humana trasciende por mucho la
mera mecánica de las palabras. Una traducción literal, palabra
por palabra, del evocativo 'ojo de la tormenta' en un lenguaje,
por ejemplo, puede provocar, en otro, una ridícula imagen anatómica.
Las computadoras no
lo pueden hacer bien; probablemente nunca lleguen a hacerlo. Y
es mucho más que metáforas lo que pone a prueba al arte. Cada
palabra, indiferentemente de cuán mundana sea, extrae su significado
momentáneo de las arenas movedizas de la cultura y del contexto,
de los motivos y del estado de ánimo. Una buena traducción es
un impresionante tejido bajo cualquier circunstancia. Pero cuando
los jueces, los abogados y agentes de policía, las víctimas y
los acusados se debaten con su propia versión de la verdad, el
arte de una interpretación o traducción simultánea en la corte
exige la más hábil experticia.
Con residentes pasando
por las cortes del condado que hablan más de 40 idiomas, el solo
hecho de programar los servicios de interpretación resulta ser
un juego de ajedrez. La Coordinadora de Intérpretes del Condado
de Sonoma, Elva Rivera, "Tesoro Bilingüe Comunitario" de este
mes, es la encargada de supervisar todo y ama su trabajo.
Elva
Rivera
Coordinadora de Intérpretes
de las Cortes del Condado de Sonoma
(707) 565-3069
¡Pruébalo! Sintoniza
un programa de radio en español. Mientras escuchas, repite en
español todo lo que se está diciendo, palabra por palabra. A eso
se le podría llamar "hacerle sombra al idioma". Cuando hayas dominado
eso, haz lo mismo mientras, simultáneamente, escribes números
contando hacia atrás, de cien a cero. Luego hazlo de nuevo, esta
vez escribiendo sólo los números pares, contando hacia atrás,
de cien a cero.
Éstos son ejercicios
reales, apenas algunos de muchos que deben ser practicados por
estudiantes de traducción simultánea a fin de entrenar la mente
en la concentración dual de precisión que el arte exige.
lva
Rivera llegó a Estados Unidos con su familia cuando tenía 12 años
de edad. Al igual que la mayoría de jóvenes de primera generación,
aprendió el inglés mucho más rápidamente que sus padres y muy
pronto se convirtió en la intérprete de la familia. Y no vacila
en admitir que manejó la tarea también como lo hace la mayoría
de intérpretes sin capacitación: si algo era bochornoso o podía
molestar a sus padres, ella simplemente lo omitía.
A los 19 años, Elva
regresó a México con su familia y pronto consiguió un trabajo
como secretaria ejecutiva bilingüe en una empresa multinacional.
Sin embargo, no fue sino hasta que a los 26 años volvió de nuevo
a Estados Unidos y empezó a trabajar como consejera en asuntos
inmigratorios en Santa Rosa, que consideró la traducción simultánea
como una carrera. Visitó el edificio de la corte y siguió a los
intérpretes por los salones. "En un solo día me di cuenta de que
no sabía nada", reconoce.
En 1987, Elva inició
un riguroso programa de estudios autodiseñado, de dos años y medio
de duración, antes de sentir que estaba casi preparada para los
difíciles exámenes estatales para intérpretes. Esos estudios debían
empezar con el vocabulario. Después de todo, cuando se le llama
al estrado, un/a especialista en ADN habla sobre ácidos nucleicos,
aleles y gelatinas electroforéticas, un enorme sub-vocabulario
que pocas personas conocen aun en un solo idioma. Luego están
los sub-vocabularios de balística, de prueba de drogas, de terminología
legal, medicina, regionalismos y el lenguaje popular. No sólo
el lenguaje de las calles, sino también las palabras que se usan
por cortesía. A menudo, una mujer mexicana no está dispuesta a
decir, en español, "él me violó"; es más probable que diga "él
abusó de mí".
lva
desearía que en el condado de Sonoma hubiera más recursos para
estimular el interés de personas jóvenes multilingües y capacitarlas
en su propio lenguaje y en el arte de la traducción simultánea.
"Definitivamente debes educarte en ambos idiomas para ser bilingüe",
dice Elva. "Aun cuando vienes de un hogar hispano en el que se
te brindó una buena educación, tienes que estudiar el idioma.
Y para comprender, por ejemplo, por qué algo te molesta en un
idioma y no en otro, también debes ser bicultural".
Aunque en el condado
de Sonoma no existen programas de intérpretes que les permitan
prepararse para obtener la certificación estatal, sí hay dos renombrados
programas en el norte de California. La Universidad Estatal de
San Francisco y la Universidad de California en Davis ofrecen
un programa de certificación para interpretación en las cortes.
La recompensa, dice Elva, es poder brindar claridad a personas
que se sienten atemorizadas y confundidas.
A Elva se le asignó
recientemente el trabajo de coordinadora de intérpretes. Ahora
le piden cada día que busque intérpretes certificados para los
idiomas más comunes en el condado de Sonoma: coreano, tigriniano,
camboyano, vietnamita, mandarín, laosiano y lenguaje para personas
sordomudas, así como idiomas menos comunes. Hace pocos meses recibió
la primera llamada solicitando traducción para el albanés.
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autoriza copiar y distribuir esta información siempre y
cuando el crédito y el texto se mantengan intactos.
Reservados © todos los derechos, Marie De Santis,
Women's Justice Center,
www.justicewomen.com
rdjustice@monitor.net
Traduccion por Laura E. Asturias / Guatemala
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