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Justicia criminal

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Tarjeta de calificaciones del FD:
FD es por Fallas y Decepciones

El 7 de enero del 2003, en una ola de esperanza, Stephen Passalacqua asumió la dirección de la Oficina del Fiscal de Distrito (FD) del Condado de Sonoma. Mujeres y personas latinas de la comunidad esperaban que Passalacqua -electo en medio de un torrente de protestas del electorado contra los ocho años de abusos del fiscal titular, Mike Mullins- cumpliría sus promesas de campaña para mejorar la respuesta a la violencia contra las mujeres y remediar la ausencia de accesibilidad al idioma español en esa Oficina.

La derrota de Mike Mullins, con un 43 por ciento de votos frente al 58 por ciento de su contrincante, era un mandato inequívoco para el cambio. Sin embargo, casi un año después de que Passalacqua asumió el cargo, existen cuestionamientos acerca de si está dispuesto a utilizar sus poderes para llevar a cabo los cambios necesarios. Y también se duda si tiene la fortaleza para confrontar las considerables fuerzas reaccionarias aún enquistadas en su oficina.

Sin duda alguna, Passalacqua ha efectuado algunos cambios a favor de las víctimas. Desde que asumió el cargo, este funcionario:

  • contrató a Sandra Cárdenas, una capaz y dedicada consejera bilingüe en violencia doméstica,
  • estableció un equipo de fiscales dedicado a homicidios,
  • sostuvo una comunicación abierta y accesibilidad a su oficina tanto para defensoras(es) de víctimas como para las víctimas,
  • puso fin a la respuesta vengativa y represiva hacia defensoras(es) de víctimas que fue una característica constante durante la gestión de Mullin,
  • puso a trabajar a la administración de alto nivel de la Oficina de vuelta en los casos para prosecución en la corte,
  • contrató a una nueva jefa de los servicios de atención a víctimas,
  • estableció un comité asesor profesional para víctimas.

A pesar de su general y positiva dirección, estos cambios ni siquiera se aproximan a corregir las prácticas abusivas del mal manejo de la violencia contra las mujeres que se arraigaron firmemente en la Oficina del FD del condado a lo largo de los años. Un indicio del ominoso signo de la futura inacción es el siguiente:

El 6 de marzo del 2003 tuvimos nuestra primera reunión con Passalacqua. Como primer punto en nuestra lista de numerosos cambios que considerábamos esenciales, solicitamos que cuando los casos de crímenes sexuales lleguen a la Oficina del FD, una copia del reporte policial sea entregada inmediatamente a la defensora de crímenes sexuales en esa entidad, de la misma forma que una copia de todos los casos de violencia doméstica se entrega de inmediato a consejeras en violencia doméstica en la Oficina.

En los meses siguientes insistimos en la importancia de este cambio, proporcionando a Passalacqua ejemplos de víctimas de crímenes sexuales cuya revictimización por parte de la Oficina podría haber sido prevenida si la víctima hubiera sido puesta en contacto con una defensora. Reiteramos esta solicitud a través de mensajes electrónicos y llamadas telefónicas, así como en una presentación de una hora de duración a su comité para víctimas. Aun así, a pesar del obvio beneficio para las víctimas y de que éste era un cambio sin costo y de mínimo esfuerzo, no hubo acción alguna.

El 15 de octubre, la madre y el padre -ambos hispanohablantes- de una víctima de violación de 14 años de edad nos llamaron desesperados. Dijeron que durante dos meses habían estado buscando ayuda, ya que el trauma de la violación de su hija estaba desmoronando a la familia. Al examinar el caso pudimos observar que la familia había cooperado plenamente con la policía; que el perpetrador había, de hecho, confesado ante la policía; que el detective había enviado el caso a la Oficina del FD el 27 de agosto, y que el 29 de agosto el fiscal leyó el caso y llenó la papelería indicando que éste ameritaba ser perseguido como una violación.

Sin embargo, desde el 29 de agosto hasta el 16 de octubre, cuando intervenimos en nombre de la familia, el fiscal había permitido que el caso permaneciera dormido en su escritorio, sin que alguna acción fuera emprendida. También permitió que la familia se angustiara al no ser contactada por él ni por una defensora. Es claro que si una copia del caso hubiera sido entregada a la defensora, ésta se habría puesto en contacto con la familia desde agosto y la habría referido a la ayuda que requería. A la familia se le habrían evitado las imperdonables semanas de tormento que sufrió. Ciertamente, la defensora habría protestado ante un superior por la inacción del fiscal.

Una de las preguntas que con más frecuencia se nos hace es: "¿Por qué?" "¿Por qué dejaría un fiscal en su escritorio un caso de violación que perfectamente puede ser perseguido?" La respuesta sencilla es que algunos fiscales engavetan los casos de violación en la esperanza de que la víctima no tendrá una idea de cómo protestar contra la inacción; que la víctima va a desvanecerse y, junto con ella, también desaparecerán el caso, el trabajo y las molestias.

"Engavetar" los casos de violación es una manera muy efectiva de enterrarlos de manera permanente. Éste es exactamente el tipo de abuso que se pretendía detener con la elección de Passalacqua, ya que en su oficina hay más de un abogado que ha practicado estos abusos durante años. Entregar una copia de todos los reportes de crímenes sexuales a la defensora en esta unidad no es un remedio para todo, pero sí constituye un control relativamente fácil y barato sobre este abuso.

En respuesta a nuestra protesta por este último caso, Passalacqua ha dado un paso a un lado. Ahora se hacen copias de los reportes de crímenes sexuales, pero en lugar de ser entregadas a la defensora experimentada en crímenes sexuales en la Oficina, están siendo enviadas a un personal de asistencia a víctimas sin experiencia al otro lado de la ciudad, a otro lugar donde los casos tienen tantas probabilidades de ser enterrados como de no serlo.

No se trata de si Passalacqua quiere actuar a favor de las víctimas. Creemos que sí lo desea. Se trata de si tiene la fortaleza para utilizar el poder que se le ha otorgado y confrontar con éste la resistencia y los abusos de la vieja guardia.

Se autoriza copiar y distribuir esta información siempre y cuando el crédito y el texto se mantengan intactos.
Reservados © todos los derechos, Marie De Santis,
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Traduccion por Laura E. Asturias / Guatemala tertulia@intelnett.com

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